“Viejo es el viento…y sopla"

Archivo de la categoría ‘Sin categoría’

Pablo Abián pasa por el aro

La tercera entrega de esta minisección es para Pablo Abián, jugador de bádminton español que consiguió la primera victoria olímpica de nuestro país en la historia de este deporte. Tuvo menos suerte en el segundo partido y quedó eliminado, pero ya nadie podrá quitarle el triunfo.

«¿La culpa de la crisis? Los políticos que no ayudan, la gente que no trabaja…»

Tras Marta Mangué, estrella de nuestro balonmano, hoy ‘pasa por el aro’ Víctor Sada, jugador de la selección española de baloncesto. Os garantizo que alguna respuesta os sorprenderá.

Marta Mangué, pasando por el aro

Empiezo hoy una nueva sección dentro de ‘Bloggin from London‘. Su título, ‘Pasando por el aro’. Minientrevistas a nuestros deportistas olímpicos que nos ayuden a conocerlos un poco más. Son trece preguntas, algunas obvias, otras curiosas y alguna más impertinente, pero sin pasarse. La coincidencia de casi todos es total en una de las cuestiones, ya adivinaréis cual. Las preguntas son estas:

1. Nombre.
2. Profesión.
3. ¿Lo más duro de su profesión?
4. Si gana una medalla…
5. ¿Película preferida?
6. ¿Comida preferida?
7. ¿Libro preferido?
8. ¿Político preferido?
9. ¿Quién tiene la culpa de la crisis?
10. ¿Qué le pediría a Rajoy?
11. 94.000 euros por una medalla de oro a los españoles es…
12. ¿Su última borrachera?
13. Si tiene ocasión ¿participaría en el turismo sexual que dicen existe en la Villa Olímpica?

Pido disculpas anticipadas, pues en algunas entrevistas cambié el orden de las preguntas, pero creo que no alterará el producto. Ahh, y perdóneseme la vibración: sujetar cuaderno con preguntas, boli y cámara no es sencillo.

La primera que pasa por el aro es Marta Mangué, jugadora de la selección española de balonmano. Su respuesta más curiosa llegará al final…

¿Cuántas medallas crees que nos llevaremos? Mi pronóstico es 11

Y pienso que todavía estoy siendo optimista dentro de mi pesimismo. Creo que la delegación española salrá de los Juegos Olímpicos de Londres con menos de una docena de medallas. Ahí van mis cuentas.

Doy por segura una para la selección de baloncesto y dos para la sincronizada. También creo que sumarán cuatro la vela y el judo, un par para cada uno, pues nos sobran los candidatos en ambos deportes: Marina Alabau, Iker y Xabi, Uematsu, Cecilia Blanco, Oiana, Carrascosa…

A partir de ahí, todo es incertidumbre: llego a once pensando en David Cal, en una medalla para nuestro balonmano (cualquiera de las dos categorías), todavía confío en el equipo de fútbol para subir al podio y la última es la de propina, la que no esperas pero al final llega. ¿Triatlón con Noya, ciclismo, tiro olímpico con Fátima Gálvez, natación con Mireia Belmonte?

Sinceramente, espero equivocarme. ¿Y vosotros, cuántas medallas creéis que nos llevaremos?

¿Qué hacen más de 1.000 camas en el Estadio Olímpico?

A las 8.12 me he despertado hoy, justo doce horas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres. No es que vaya de místico=flipado, es que todas las campanas de la ciudad se han puesto en marcha, siguiendo al hermano mayor, al gran Ben, y así no hace falta despertador.

En el Comité Organizador están como la novi@ el día de la boda, desquiciados porque todo vaya bien, salga bonito y pase rápido. El tiempo de momento respeta, la ciudad no está volcada, está lo siguiente, el caos circulatorio aún no ha llegado a tal y la ceremonia de apertura sigue siendo un secreto, o casi…

Pese al secreto impuesto por Danny Boyle, algunas fotos han comenzado ya a filtrarse por las rendijas de las redes sociales. 20minutos.es ha tenido acceso a un par de ellas que aquí os dejo. La primera instantánea me deja un chiste fácil y una enorme intriga. ¿Qué hacen más de mil camas alrededor del estadio y para qué servirán esta noche?

En cuanto a la segunda foto, una panorámica del escenario, habla por sí sola. Cuando la veo, me cuesta no pensar que de un momento a otro Frodo saldrá por algún lado con Sam, cuando eran felices y los pobres no sabían de anillos, señores oscuros y otras gaitas.

Escenario de la ceremonia de apertura en el Estadio Olímpico

Un paseo nocturno por el Londres de ‘Jack El Destripador’

AVISO: ESTE POST NO CONTARÁ LONDRES 2012, RECORDARÁ LONDRES 1888.

El ejercicio de recuerdo es complicado, pero el escenario ayuda, la noche también y el apartado banco de Mitre Street, aún más. Ya no queda nada de entonces, 144 años atrás, cuando en esta misma plaza fue asesinada Catherine Edowes, la cuarta víctima de Jack The Ripper.

Entrada a Mitre Street

Es el otro perfil que Londres también luce, el de tiempos pasados, noches oscuras y callejones siniestros. Así como el autobús de doble planta te lleva a Trafaltar, Picadilly o Buckingham, existe también otra atracción turística en La City, Jack. Serán dos horas y media junto a Juan Carlos, el guía. La historia comienza tal que así:

Agosto de 1888 y el East End londinense rezuma pus: prostitutas, delincuentes, borrachos, golfos y similar calaña deambulan por sus callejones, sobreviven. Estrechos pasadizos en los que apenas cabe una persona.

Allí se gana la vida como puede Mary Ann Nichols, ‘Polly’, 40 años, prostituta, alcohólica y divorciada. La noche del 31 de agosto, tras juntarse con sus compañeras de gremio en el ‘Ten Bells’, regresa al hospicio con la esperanza de poder dormir. Son cuatro peniques que no tiene y que la dejan en la calle. Charla con una amiga y ya nadie vuelve a saber de ella hasta que su cadaver aparece degollado y destripado junto a la estación de Whitechapel.

Por la misma zona muere el 8 de septiembre Annie Chapman. Hay quién asegura haberla visto con un hombre elegante, declaración que trastocará a la policía y dará pie a la habitual imagen que nos llega de Jack El Destripador. La policía empieza a verse sobrepasada por la magnitud del caso y una misteriosa carta llegada el 29 de septiembre bautiza para la eternidad al asesino: «Dear Boss, dicen que me habéis encontrado, pero no es cierto……Jack The Ripper».

«La policía de Londres es la más estúpida del mundo», llegará a publicar la prensa norteamericana.

Callejón actual en Whitechapel

El 30 de septiembre, de madrugada, dos o tres latigazos caen sobre un pequeño poni que se niega a seguir avanzando por el estrecho callejón. Se asusta ante el cuerpo de Elisabeth Stride, degollada, pero no destripada, lo que sugiere que Jack fue interrumpido y que no debía andar lejos. No se equivocan, y menos de una hora después la policía encuentra otro cuerpo, el de Katherine Edowes. El asesino repitió su asqueroso ritual y además la desfiguró.

En esa zona, un testigo afirma haber visto minutos antes un carruaje real y la policía metropolitana, en plena disputa con la de La City, se ve obligada a borrar un grafiti, quizás obra del psicópata, incriminando a la comunidad judía. Los ánimos por entonces estaban más que tensos.

La historia termina, y comienza la leyenda, en el Ten Bells, hoy plagado de ejecutivos a una cerveza pegados. De allí sale Mary Jane Kelly la noche del 9 de noviembre de 1888, cantando hacia el hostal, donde ya la conocen y sufren (por su voz). Unas horas después, por la mañana, el conserje cree encontrar en la habitación lo que parece ser Mary Jane. Baste un detalle: su piel había sido doblada en la cómoda. El resto del cuerpo, sobre la cama.

Aspecto actual del Ten Bells

Algunos dirán después que Mary Jane no durmió en esa habitación aquella noche, que cedió su colchón a otra desafortunada prostituta y que regresó a Irlanda tras saber lo ocurrido.

Jack, se cuenta, dejó de matar a partir de entonces. La policía nunca fue capaz de resolver el caso: hubo, hay y habrá tantos sospechosos como teorías disparatadas. Desde el duque de Clarence al médico personal de la reina, desde un policía del cuerpo al judío Aaron Kaminsky….. Nombres y apellidos que alimentan la leyenda noche tras noche y la mantienen viva en los oscuros callejones de Whitechapel. Allí, a esas horas, un escalofrío surge y te recorre el cuerpo. Todavía.

 

Pues qué les íbamos a regalar, pues un torito

Primer acto oficial de la delegación española en Londres con la izada de bandera en la Villa Olímpica. Allí nos fuimos los plumillas, sabedores de que en este tipo de eventos hay buffet libre de deportistas, relajados y muy entrevistables. Un auténtico paraíso comparado con las zonas mixtas de la mitad de estadios de fútbol españoles y la simpatía de los que por allí desfilan.

Entre las cuatro delegaciones presentes en el turno de izada, Suiza, Chipre, Senegal y España, no fue difícil distinguir a los nuestros. Hay división de opiniones cuando les preguntas por su indumentaria, pero comienza a ganar la indiferencia. «Venga, hazme una buena foto con el uniforme que llamais friki«, decía algún deportista y algún directivo.

Después, llegó el momento solemne: la izada de bandera, el himno nacional y la entrega del regalo. Cada delegación hizo el suyo. ¿Y qué regalamos nosotros? Un torito, con aires a lo Dalí, pero torito. No, la sevillana no iba en el kit.

La desbandada deportiva, ejecutiva y periodística fue progresiva, aunque todavía quedaba una imagen por comentar: la llegada de 20 deportistas del equipo serbio, en bloque, y el pasillo que les dedicaron. Ver a Djokovic y Ana Ivanovic de frente obliga a apartarse a cualquiera, y a mirar, a mirar mucho, aunque no quedó claro a quién más.

Campanazo por la mañana y la nueva ‘peli’ de Danny Boyle por la noche

A dos días del comienzo de los Juegos Olímpicos de Londres, la enorme colmena bulle de actividad. En el centro de prensa ya quedan pocas mesas libres, ondean las banderas de las delegaciones en la Villa Olímpica y en el Comité Organizador continúan achicando marrón tras marrón.

La ceremonia de apertura del viernes continúa siendo un sobre confidencial con alguna esquina mordida por la que escapa información. ¿Qué se sabe? Empezará a las 20.12, el Estadio Olímpico quedará convertido en una típica campiña inglesa donde no faltarán vacas, patos, cerdos y ovejas, y no será una ceremonia, será una película con Danny Boyle al mando. El creador de ‘Trainspotting’ y ‘Slumdog Millonaire’ ha llegado a Londres con el pack completo de estrella: rezuma genialidad y genio.

De momento, el Comité Organizador ha conseguido que  recorte el excesivo metraje de la ceremonia pero aún negocia la última condición impuesta por Boyle: como toda película que se precie, no quiere que la retransmisión de la BBC vaya relatando cada detalle de la ceremonia: se ve y se interpreta, pero no se cuenta. Tampoco los 40.000 participantes en el ensayo del lunes pudieron abrir la boca. Se dice que por contrato. Lo que no estaba firmado es que a la salida se bloqueara la red de metro y muchos tuvieran que volver a casa a patita, literalmente.

Otro misterio es la identidad del último portador de la antorcha. Pelean por el privilegio dos mitos británicos: el bicampeón olímpico de decatlón Daley Thompson y el pentacampeón de remo Steve Redgrave. Y cuando digo pelean es porque lo hacen, a rajada limpia cada día en plan ‘tú no te lo mereces, pues anda que tú…’.

¿Más detalles? Se espera la presencia de cien jefes de Estado, Michelle Obama y Dilma Rousseff compartirán confidencias, Vladimir Putin posiblemente no vaya pero no se perderá el judo y hay reuniones diplomáticas de alto nivel con un claro objetivo: evitar los sitios contiguos a los invitados menos invitables: el presidente de Azerbaian, Ilham Aliyev, y el presidente de Ruanda Paul Kagame.

Y ya termino: doce horas antes del inicio del show, el Big Ben tomará la palabra. Desde el funeral por el rey Jorge VI, el 15 de febrero de 1952, el viejo campanario nunca se saltaba su dieta diaria de repiqueo. Esta vez tendrá un buen motivo: durante tres minutos todas las campanas de Gran Bretaña retumbarán a la vez. Más valdrá un sonido que mil palabras.

Alemania pregunta: ¿Cuánto dice que se lleva un deportista español por cada medalla de oro?

Se barrunta nueva tormenta sobre la delegación española en los Juegos de Londres; veremos si arrecia. El motivo esta vez: los premios económicos para los deportistas españoles en caso de medalla.

Cada deportista español que logre una medalla de oro olímpica en Londres en un deporte individual ganará 94.000 euros. Si es plata, 48.000 y 30.000 para el bronce.

Si es una competición por parejas, el reparto será 75.000, 37.000 y 25.000 euros.

En caso de disciplinas con tres o más deportistas, un poco menos: 50.000, 29.000  y 18.000. Es la misma cantidad que en Pekín 2008.

Por tal información preguntó ayer algún medio alemán al Comité Olímpico Español. En lenguaje periodístico, las preguntas intencionadas de la dama germana olían a futura ‘ostia a España’ en forma de artículo o reportaje.

Pensarán que ‘vale que su tiki-taka sea mejor y que el asturiano del coche rojo pueda con Vettel, pero que gasten dinero que no les sobra y que vamos a tener que dejarles….’

O a lo mejor no lo piensan, y resulta que en España somos muy malpensados.

«De seguridad no puedo decir nada»

La respuesta que titula este post se la dio uno de los 70.000 voluntarios de los Juegos de Londres a mi compañera de TVE  @martasolano_tve durante nuestro primer día en Londres. Cualquier pregunta posterior al respecto obtuvo la misma educada pero tajante respuesta. De eso no se habla.

El asunto de la seguridad sigue como la principal jaqueca del Comité Organizador. El fiasco de la empresa G4S, que debía proporcionar más de 14.000 miembros de seguridad privada a los Juegos y al final se quedaron en 4.000, escuece mucho por aquí. Como era de esperar, los tabloides no se han cortado y les han dicho de todo menos bonito.

Pero han estado rápidos en la solución, pues en mi primer día en el inmenso centro de prensa, hogar durante los próximas 4 semanas, ya he pasado 2 controles previos: uno en el autobús, donde varios soldados inspeccionaron asientos, bajos, motor y compartimentos secretos –«Ni se te ocurra una foto,chico», me aclararon educadamente– y otro al cruzar la pasarela que parte de la parada del autobús para llevarte a la colmena de periodistas.

Del caos circulatorio yo no tuve noticia, aunque me cuentan que ayer varios compañeros mexicanos tardaron 4 horas en el trayecto Heathrow-hotel. Quizás los problemas aumenten mañana: se espera la llegada de más de 300.000 personas, entre ellas el grueso de la expedición española. Por aquí, de momento solo estamos unos pocos periodistas, el equipo de fútbol (no está en Londres), de tiro y piragüismo-aguas bravas.

Los Juegos han cedido hoy foco a Wiggins, el flamante ganador del Tour, que ocupa y acapara portadas en todos los diarios. También hay sitio para Fernando Alonso, «brillante en Alemania». Sí, así titulan dos periódicos ingleses. El asturiano ya parece caerles mejor.

PD. Ha salido el sol que, de momento, luce tímido.
PD1. Me han preguntado por nuestra economía…