Sputnik Basket Time

Un blog de baloncesto, desde corta, media y larga distancia, que trata aquellos aspectos poco habituales cuando se habla del deporte de la canasta.

Los cuentos de Disney, la comida basura y la ACB

Hace unos días, en el diario El País, Francisco Roca, presidente ejecutivo de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), hacía un desglose de algunas ideas y reflexiones sobre la competición, su situación actual y sus posibilidades de futuro. Asunto de bastante enjundia a la vista de las precarias audiencias del deporte de la canasta en televisión y de la considerable bajada de asistentes a los partidos en directo en muchas canchas, como confirman algunos jefes de prensa fuera de micrófono. Roca, ex director general de la Liga de Fútbol y que fuera responsable de la NBA para el sur de Europa hace un análisis con la mejor de las voluntades.

Liga ACB

Foto: JUAN PELEGRÍN

Comenta el principal dirigente de la ACB sobre el diagnóstico general: “No me he llevado ninguna sorpresa. Todo lo que había leído sobre la problemática de la ACB, la asistencia a las canchas, los horarios, las audiencias, el formato de la competición, la relación entre los asociados, etcétera, ha resultado ser un diagnóstico clavado”. Suena bien, sincero y atento a la complejidad del momento. Añade Roca: “El principal valor es la calidad de la competición. Somos sin duda la mejor Liga nacional fuera de EEUU y eso nos hace partir de una posición muy fuerte. Tenemos cinco equipos españoles en la Euroliga, grandes jugadores y grandes entrenadores”. Sintético, poco que añadir.

Más recorrido tiene el asunto de las “cuestiones a resolver” que le propone el periodista Faustino Sáez. Dice Francisco Roca: “Quiero potenciar la comunicación y la generación de contenidos porque es el ser o no ser del negocio. En los últimos años hemos perdido terreno”. No cabe duda de que así es, en buena medida por la falta de riesgo y por la reiteración de discursos manidos dirigidos hacia un espacio de público -el muy aficionado- que ha tocado techo. No lo digo con voluntad acusatoria sino por aportar ideas por el bien de todos los que nos gusta este deporte. Me llamó la atención un asunto reciente que espero no sea malinterpretado. Pablo Iglesias, estrella mediática por encima de otras consideraciones, entrevista a Fernando Romay, jugador con glorioso pasado, el asunto tiene considerable repercusión en el mundo de Youtube y las Redes Sociales, sin excesos víricos, pero sí significativamente seguida. En ACB.com ni una mención, tampoco en el partido siguiente emitido por Teledeporte les pareció reseñable a los comentaristas, con el juego que habría dado un personaje que ahora mismo tiene más tirón que Mayra Gómez Kemp en su momento. Tampoco se estimula el feedback o algún #hashtag con posibilidades de arrastre. De nuevo la prudencia prudentísima, el qué dirán, o el no enterarse, que podría ser peor porque el mundo del baloncesto no está para perderse nada.

Dice el patrón de la ACB, al respecto de los “espejos en que mirarse” que le interpela el periodista: “El fútbol, la NBA y la Euroliga son espejos válidos, pero nos vamos a mirar también en la Premier, en Disney, en McDonald’s, en Coca-Cola…” Puestos a mirar horizontes, en vez de pensar en infantilismo y comida basura se podrían copiar otros asuntos de Estados Unidos, donde no tienen complejos en llevar a pantallas de baloncesto a políticos o personalidades contradictorias. El bueno, el feo, o el malo de Dennis Rodman también son visitas, por muy excéntrico, o no, que pueda parecer el apelado. Que la gente hable de nuestro deporte solo nos beneficia. Insisto, no hay connotación partidaria en este comentario. En otras latitudes no tienen tanto recato a la hora de meter lo políticamente incorrecto en antena. Eso genera interés en otros públicos, capta la atención, elemento fundamental para el aumento de curiosos, quizá luego aficionados al baloncesto. De eso se trata, de llamar la atención del público. El problema no tiene solo que ver con cómo se proyecta. Es cierto que la web de la ACB es una de las punteras en número de visitas a páginas de una competición exclusiva. Es un mérito sin duda, pero la situación requiere más pasos. Quizá más gente trabajando o mejores condiciones laborales dentro de la Asociación. Lo ignoro. Decir que hace falta cierta chispa nueva a la hora de posicionar el baloncesto no creo que sea descubrir la pólvora.

Tiene que ver en parte, con el tratamiento a la prensa especializada. Elemento indispensable de difusión. No es cuestión de hacer corporativismo laboral, pero la política general de medios es bastante raquítica, con honrosas excepciones, donde sí hay ingenio y facilidades. Pero tampoco es suficiente. Entrar en los vestuarios para hacer entrevistas, facilitar las ruedas de prensa y el acceso a jugadores… incluso convocar un día de medios y espacios para el encuentro de aficionados y jugadores alrededor de la Copa del Rey -como se hace en el All Star Weekend– además de promociones comerciales no sería impensable. La exigencia de la competición es muy distinta en uno y otro caso, pero un poco más de lo actual no parece tan difícil. La Copa del Rey como gran encuentro de aficionados, medios, equipos… La gran fiesta del baloncesto español con mayúsculas. Ser todavía más ambiciosos que el formato actual.

Tampoco estaría mal un poco de mirada periférica. Recuerdo un partido en el Barclays Arena de Nueva York, donde juegan los Nets de Brooklyn, en el que había un colegio de chavales afroamericanos del Bronx en la cancha esperando a los jugadores antes de iniciarse el encuentro. La pista era un desfase controlado de chavales y chavalas, pero atraía aficionados, entre otros los familiares. Había un ambiente especial. Más allá del debate de las cheerleaders habrá que pensar también en lo social, valor que con demasiada frecuencia se olvida en la promoción del baloncesto. Yo soy muy fan de NBA Cares por una cosa que me comentó Felipe López en una ocasión: “NBA Cares es un programa que surgió en octubre del 2005, esta basado en hacer trabajos en zonas que tienen necesidades o que viven en situaciones complicadas, aportando una imagen de la NBA más allá de ser una liga deportiva, sino también como una organización humanitaria que se preocupa por mejorar la vida de las personas, especialmente de los niños y jóvenes. Nuestras iniciativas consisten, por ejemplo, en reconstruir escuelas, ayudar a arreglar parques, bibliotecas, casas… en las comunidades más necesitadas. También trabajamos a nivel internacional, y se ha realizado un esfuerzo importante por dar a conocer nuestros proyectos en otros países lo que favorece una mejor imagen de la NBA”. Esto no necesita mucho esfuerzo económico, prácticamente ninguno, se trata de hacer una marca social reconocible con valores saludables. “Buena imagen” es noticia, también más aficionados e identificación.

Pero hay mucho más. Las diferencias de presupuesto están condenando a la competición a una suerte de intercambio monótono de cromos entre el Real Madrid y Barcelona. Situación que tiene que ver con la chequera y la permisibidad. Dice Francisco Roca: “El desequilibrio presupuestario es común en el deporte en España y hay que convivir con ello. No es solucionable a corto plazo”. Vale, pero habrá que proteger a los clubes con menos recursos, porque de lo contrario será imposible cambiar la tendencia. Un ejemplo fue el caso de Dani Díez, que se fue de Estudiantes cuando era cadete para jugar en el Real Madrid. Una condición que puso el canterano al club blanco era seguir estudiando en el Ramiro de Maeztu. Un drama para el Estu, también para su proyección interna. Preguntado en su día Mariano de Pablos, cuando era director de cantera en el club colegial, comentaba: “Lo que ha pasado con Dani Díez, es una vulneración de los acuerdos que existen con la ACB. Es algo que no puede pasar. Deberíamos haber sido mucho más contundentes en nuestra queja. A partir de ahí, nosotros tenemos la conciencia muy tranquila con Dani. El año pasado se hizo un trabajo muy bueno con él, que es lo que le ha llevado al éxito con la selección este verano, y a que el Real Madrid lo haya fichado. Teníamos un proyecto muy bonito que él conocía, y desgraciadamente su marcha ha sido, por mucho que se quiera vestir de otra manera, un asunto exclusivamente de dinero. Han sido hechos consumados. Un contrato firmado con los padres de Dani, donde Estudiantes no ha podido hacer nada. Y nosotros, ni queremos ni podemos entrar en una guerra que consiste en firmar contratos de este tipo a chicos de 15 años”. Dani Díez es ahora jugador de Gipuzkoa Basket, podría estar con Jaime Fernández liderando a un Estu que navega fuera de foco e identidad desde hace años, pero está en otro club y en el Ramiro alguno pensará que ese es el camino…

Dani Díez

Dani Díez con la selección española (Foto: JUAN PELEGRÍN)

Mención especial es la que se refiere al reglamento de la competición. Yo soy partidario de unificar el criterio de la ACB con la NBA. Prácticamente al 100%, sin más zarandajas. No entiendo dos reglamentos para un mismo deporte, el fútbol se juega igual en todo el mundo, y hay que reconocer que los estadounidenses, en esto del baloncesto, tienen prioridad. Que nadie se asuste, con un reglamento igual no estaremos viendo la acción antiestética y de horrorosa técnica de los pasos -no veo ni a Pau ni a Marc haciendo pasos en la NBA y llevan años-. En categorías de formación nuestro baloncesto preservará su identidad, la que le hace identificalbe. Se le pueden dar muchas vueltas y retoques, hay que hacerlo, pero si queremos que la ACB sea espectáculo, habrá que cambiar el marco normativo más allá de pequeños detalles en cuenta gotas. Hay una evidencia, las faltas estratégicas, son un peñazo y merecen más castigo, el salto en la zona es una emoción, etcétera…

Tiene Francisco Roca mucho trabajo por delante. Aspectos que tienen que ver con el marketing, con el reglamento, con la unificación de criterios entre todos los clubes, con la protección a los equipos de cantera, con la promoción y la difusión de contenidos… También los clubes tendrán que dejar de mirarse el ombligo y trabajar coordinados y en una misma dirección… Esto es un blog y el espacio es limitado, aunque el tema da para mucho más. Estoy seguro que todos queremos ver mejor posicionado a nuestro baloncesto, pero si es a costa del pato Donald, las bebidas gaseosas, la comida basura y las misma limitaciones que habitamos dentro y fuera de la pista, mejor, algunos, nos volvemos a las canchas de poco aforo, menos presuntuosas y con un ambiente más saludable.

PD: Me dejo en el tintero la Ley del Deporte, donde también habría mucho que hablar sobre el trato al aficionado y la imposibilidad de disfrutar de un espectáculo desde el punto de vista de la comodidad, no de las restricciones. Asunto que da para un debate aparte, como el de la Euroliga…

9 comentarios

  1. Dice ser Daniel

    Mi más sincera enhorabuena por este post, como dice Kardek, sintetizada y directa.

    20 noviembre 2014 | 18:50

  2. Dice ser Ba_lon_ces_to

    El primer gran problema es la televisión. Si no hay partidos en abierto el sistema se hunde. El oscuro periodo del baloncesto en manos de Canal + destrozó a la ACB.
    Con la entrada de TVE que desprecia al baloncesto frente al fútbol, tenis, la hípica o cualquier otro deporte, todo es más difícil. Es imposible ver un partido en TVE. Cambian los horarios todas las semanas, ofrecen partidos que no promocionan, no dan información de los jugadores o los equipos, … Con el cambio de la TDT mucha gente ya sólo puede ver teledeporte por internet (y no funciona bien).
    El hecho de que la Euroliga no se pueda ver en abierto ha sido el golpe definitivo. Parece que el único interés de todos los periodistas, políticos y el Gobierno es por el fútbol, el resto de deportes no existen.
    Por mucho que se diga la competición está bien, hay buenos jugadores y equipos atractivos, quizás se ha cometido el error de no promocionar al jugador español (o al menos con pasado de cantera española), en este sentido incluso la liga femenina es más atractiva.
    Todo se ha hecho mal.

    19 noviembre 2014 | 21:56

  3. Jacobo Rivero

    @Santi: Gracias por el comentario. Estoy muy de acuerdo contigo y creo que el Estu está haciendo un buen trabajo de promo desde hace años. Tienes razón y en eso señalo un aspecto: los clubes no pueden mirarse cada uno su ombligo, tienen que ver lo que los estadounidenses llaman ‘la gran fotografía’, pero no lo hacen y así nos va. Creo que Roca tendría que tener poderes por encima de los clubes, sin duda. Para eso deberían elegirlos. No menosprecio a Disney, pero me parece absurdo incrustarlo como remedio, podría ser uno de tantos. Desgracidamente -como apuntas- tengo que tragarme su canal por razones de operatividad paternalista, pero no nos equivoquemos, el acierto de Disney está en lo que señalas, el marketing y la promoción, no solo en el Pato Donald y su voz insoportable.

    Un saludo y, de nuevo, gracias por el comentario.

    19 noviembre 2014 | 16:52

  4. Dice ser Manuel

    A ver… la NBA se monta en un país con más de 300 millones de habitantes y donde hay dinero de sobra para financiarla.

    En España no llegamos a 50 millones, estamos en crisis y ni en los mejores tiempos hemos llegado a ver una liga igualada con muchos equipos con grandes presupuestos.

    Así pues ¿qué hacemos? ¿obligar a que equipos como Madrid o Barcelona reduzcan sus presupuestos para que el resto de equipos puedan competir con ellos?

    Yo solo veo una opción, una Euroliga más liga de verdad y menos Copa de Europa, donde jueguen los más fuertes y cada año lleguen los campeones y subcampeones de sus Ligas Nacionales.
    Y en la ACB un numero más reducido de equipos, pero con más opciones para ganar y conseguir patrocinios.

    Luego precios más populares, invitaciones a Institutos y Colegios, como bien comentas.

    Y más baloncesto, en la televisión, en las noticias, en las previas de los partidos con concursos… hoy en día solo se habla de fútbol y más fútbol, y así los chavales crecen sin interés por otro deporte que no sea el que les entra por los ojos a diario.
    Los aficionados de mañana son los chavales de hoy, por eso hay que cultivarlos y fomentar este deporte.
    Ha habido una ocasión estupenda con esta generación ÑBA, que se ha desperdiciado porque en la Federación lo único que querían era aprovechar para hacer caja, así que vendieron los derechos para que solo el que pagase pudiese ver la ACB.

    19 noviembre 2014 | 16:51

  5. Dice ser Santi

    amigo Jacobo, esto es para debatirlo tranquilamente entre cervezas y gintonics. Pero quiero compartir algunas reflexiones contigo y tus lectores.

    De la entrevista de Roca, que me parece un magnífico diagnóstico en el que no deja siquiera atisbar algún posible remedio como sí intentas tú desde la libertad de ser un periodista independiente, te dejas la que para mi es la clave de todo: «No es fácil obtener mayorías. Tenemos una Asamblea en la que con cinco votos se veta todo. En los grandes temas yo no soy un elemento decisorio»

    a partir de ahí, quien quiera entender que entienda. Como dice el periodista de Marca.com Enrique Corbellá muy a menudo: «la ACB es una gran competición… local». Que ojo, igual eso no es malo.

    Apuntas algunas cosas que ya se hacen en varios clubes, como las aperturas de vestuarios, media days y tal… y te podría contar los resultados. Casi nulos. En Madrid el seguimiento de la prensa especializada es, por mil y un motivos, dramático. El Estu logra salir gracias a haber pillado el tono de lo que piden los medios generalistas: prima la anécdota. Estas semanas más gente sabrá que el Estu hizo algo de bigotes que que perdió el partido contra Sevilla.

    Y por último… menosprecias mucho a Disney y diría que parece que llevas años sin ver nada suyo. Imagino que por la edad de tu prole algo tendrás que ver. Echa un ojo a la programación de Disney Chanel y sobre todo a sus autopromos. Se follan con el pito, que diría a aquel, al marketing de cualquier competición deportiva europea. Qué manera de conocer sus mercados (niños, niñas, niños y niñas juntos, sus padres, sus madres…), de implicar a esos públicos, e incluso de meter algo de colaboración social. Desde este punto de vista, son impecables. A la altura de la NBA.

    19 noviembre 2014 | 16:30

  6. Jacobo Rivero

    @Antonio: No desprecies la extensión de la petanca.

    @Álvaro: De acuerdo en todo lo que dices.

    @Kardek: Muchas gracias, pues yo dejaría hasta la duración de los cuartos, la verdad. El ‘ejemplo’ Doellman evidencia las limitaciones del formato, Valencia fue un equipo super competitivo y ahora lo es menos…

    Un saludo a todos y gracias por los comentarios.

    19 noviembre 2014 | 16:05

  7. Dice ser Antonio Larrosa

    Pero es que además de fútbol hay algún deporte más en este pais ?

    Clica sobre mi nombre

    19 noviembre 2014 | 15:20

  8. Dice ser Álvaro

    Varias cosas; lo de que tenemos la mejor liga fuera de la NBA… empieza a sonar a tópico cada vez más alejado de la realidad. La liga ACB se ha convertido en un monopolio de dos clubes de fútbol que invierten desmesuradamente respecto al resto (y digo esto siendo del Barça en todas sus vertientes). El año pasado fue el único donde vimos que podía peligrar gracias a Valencia y Unicaja, pero sus proyectos han durado eso, una temporada. Doellman, el MVP y único capaz de hacer a un equipo bueno como el Valencia en un grande de Europa, ya está en Barcelona.
    Mientras, Dragic, Stimac o hasta un proyecto de futuro como Sabonis, se han ido de Málaga. Por lo que hay que recurrir a fichajes de gama media o diamantes sin pulir que cuando revienten, se van, incluso a mitad de temporada (casos de Rudez o Sekulic aunque haya vuelto).
    Tanto es el tema principal de presupuesto, que la ACB ya no se trata de una liga donde un equipo juega por objetivos de ascenso o permanencia. Se ha convertido en una competición donde si tienes los pagos en regla, donde si los presupuestos que te pide ACB se cumplen, si tu pabellón se ajusta a lo que otros quieren, juegas. Da igual lo logrado o malogrado en la cancha (los casos más flagrantes que recuerdo fue el descenso del Estu o la temporada pasada del Valladolid).
    Por no hablar de equipos como Estudiantes, antiguo Caja San Fernando o Manresa, que se las apañan como pueden o tienen que adaptarse a vender a sus mejores jugadores por cumplir presupuestos y restándoles competitividad.
    El único oasis en todo esto fue el CAI de Abós, que ojalá siga todo igual a partir de ahora.
    Todo esto provoca que los jugadores tengan que ser jóvenes canteranos expuestos a la máxima competitividad desde el principio y que muchas veces, se ven desbordados. Aunque gracias a esto gente como Abrines, Todorovic o Willy han explotado. Y alguno más como Hezonja o Dani Díez que tienen que demostrar su potencial. Todo, para que al final, un equipo NBA los draftee y el rendimiento en España y Europa sea de uno o dos años en el mejor de los casos. Hasta aquí el problema de presupuesto.
    Después normativa de juego, haciéndolo cada vez más táctico y físico. No querer ampliar las dimensiones de la pista (sobretodo del ancho), alejar el triple a distancia de NBA, permitir un poco más de contacto tanto en defensa como en ataque (que cualquier toque en un rebote, cualquier mano atacando al bote a la gente alta la pitan como falta, los bloqueos todos los pitan…) Igual ayuda más al espectáculo y al talento individual.

    Para más ideas sobre sistemas de competición y tal, están los expertos. Pero como epílogo diré que el único sistema que funciona realmente en España es de la Copa del Rey.

    19 noviembre 2014 | 14:56

  9. Dice ser Kardek

    Lo primero felicitar al señor Jacobo por una explicación sintetizada y directa, y lo segundo pues expresar mi experiencia como aficionado y abonado del Valencia Basket, y respecto al reparto de cromos entre Madrid Barcelona lo verifico 100%, de hecho a nosotros la salida de Doellman por poner un ejemplo cercano nos ha matado entre otras cosas, y al final la euroliga nosotros solo accedemos por méritos deportivos y eso pica y mucho, Unicaja y Laboral Kutxa con el cupo de por vida es una injusticia mas del monton de este maravilloso deporte.

    Respecto a las reglas, yo implantaría las NBA si o si, es mas ágil y realista a la genética actual del deporte, lo único que quitaría de la NBA es la duración de los cuartos en eso me quedo con las normas FIBA.

    19 noviembre 2014 | 14:06

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