Sputnik Basket Time

Un blog de baloncesto, desde corta, media y larga distancia, que trata aquellos aspectos poco habituales cuando se habla del deporte de la canasta.

Archivo de septiembre, 2014

Cuestiones alrededor de la Copa del Mundo de baloncesto

Llegados a este punto de la Copa del Mundo de baloncesto, no está de más recopilar algunos apuntes. Cuestiones que, además, tienen que ver con comentarios que me han llegado estos días.

Argentina parece que pone carpetazo a una de las mejores generaciones del baloncesto de todos los tiempos. El partido contra Brasil tuvo aire de despedida, Nocioni defendiendo a Varejao y Scola con Nene eran la imagen de un equipo que se ha quedado mayor de edad y corto de centímetros. Habrá que ver si los Ginobili, Prigioni, Scola o Nocioni tienen relevo. Campazzo no parece suficiente para levantar a la albiceleste, la hegemonía en el baloncesto latinoamericano le toca a Brasil. Para certificar su dominio, en las gradas del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid estaba el gran Oscar Schmidt, el mejor jugador brasileño de todos los tiempos no tenía dudas, Brasil ha llegado a la élite para quedarse. Palabra de Mano Santa.

MANO SANTA

Con Oscar Schmidt en el Palacio de los Deportes de Madrid (FOTO: FRAN PANADERO)

Dicen en el telediario de Televisión Española (TVE), al hilo de la actuación de Stephen Curry contra México (20 puntos, 11 de ellos consecutivos al principio de la segunda mitad), que el jugador de los Warriors demuestra que Estados Unidos no son solo “saltos acrobáticos”. La mayoría de majaderías que se pueden decir sobre el juego del equipo de Coach K suelen estar relacionadas con el físico de sus jugadores en relación a la calidad. Un tópico clásico, manido y absurdo. La acrobacia nada tiene que ver con el baloncesto. Tampoco con el salto de altura o la natación sincronizada. Las lecturas de ese tipo -físico, acrobático, masa muscular- son propias de antropólogos, no de comentaristas deportivos.

Me comenta un vecino que Francia ganó a Croacia “gracias al juego de Heurtel”. Difiero en la apreciación. Heurtel es el clásico base que agota a sus compañeros con tanto bote, inicia los ataques cuando quedan menos de diez segundos y genera poco juego colectivo. Cierto que los últimos puntos de Francia fueron suyos, pero es que si no los mete, después de chupar tanto, habría sido para matarlo. Es un eufemismo. La ausencia de Tony Parker es evidente en una plantilla que tiene jugadores brillantes, no será fácil el cruce con ellos. Por cierto que Croacia lleva años generando la sensación de que le falta un hervor, los gritos de Repesa no solucionan el problema de su inconsistencia. Al contrario, parece que sus jugadores terminaron hasta las narices de sus gritos. Los tiempos han cambiado. Otro día habría que hablar más tranquilamente de los bases chupopteros, el líder de cuya corriente podría ser el serbio Teodosic.

Precisamente, Grecia se derritió ante Serbia. El equipo que dirige Sasha Djordjevic sabe que el carácter forma parte del juego. Tras el partido contra España dijo el entrenador serbio que “Orenga no respetó a nuestro equipo”. Palabras que forman parte de la formación de un equipo que no se va a rendir mientras tenga oportunidad de pelear y que seguro resurgirán en próximas citas. A Grecia, que estaba haciendo una Copa del Mundo perfecta, se le atragantó el carácter a golpe de triplazo y martilleo reboteador. Una cuestión que distingue a unos equipos de otros. Solo hay que ver cómo solucionó Turquía su partido contra Australia cuando ya tenían pie y medio fuera del torneo. A los aussies esta vez les dejó fuera un tiro perfecto de Preldzic.

Una última reseña: El baloncesto europeo está en buena forma. De los ocho equipos que pasan a cuartos, seis son del viejo continente: Lituania, Eslovenia, Turquía, Francia, Serbia y España. Brasil y Estados Unidos son los versos sueltos. Todo el mundo espera una final entre España y Estados Unidos desde el día que se supo que la Copa del Mundo se celebraría en nuestro país, yo también. Más que nada porque será un partido de exigencias máximas. Lo cuál es una gozada para los que amamos el baloncesto. A la espera de ese deseado, que siga la Copa, todavía hay mucho que ver y comentar.

Baloncesto, música y Copa del Mundo

Gasol se hace un 'selfie' con sus seguidores

Pau Gasol se hace una foto con los voluntarios al término del partido ante Serbia. (Miguel Ángel Molina / EFE)

Acabada la primera fase de la Copa del Mundo, llega un parón para reflexionar y descansar. La reflexión es sencilla: Estados Unidos y España avanzan hacia una final programada, ambos equipos están sobradamente preparados para enfrentarse, su juego está muy por encima del resto. Solo un cataclismo podría evitar un encuentro con cuentas pendientes y voluntad de reivindicación. El resto de la competición consiste en aventurar quien ocupará terceros puestos o quien estará mejor preparado para partidos en que no hay espacio para el error. Puestos a elegir me quedo con Brasil como tercera opción. Así que a la espera de que se produzcan los cruces, es tiempo para distracciones. Propongo una sugerencia musical, el gran Jarekus Singleton.

Nacido en una familia de músicos relacionada con la iglesia de su pueblo natal, Jarekus Singleton (Clinton, Mississippi, 1984) estuvo inmerso en la música gospel desde niño. Jarekus comenzó a tocar guitarra a los nueve años. Sus influencias van desde la música de los tres Reyes (B.B. King, Albert King y Freddie King), como del guitarrista y cantante de blues Stevie Ray Vaughan, el rapero Jay-Z o el músico de country Brad Paisley. Jarekus jugó al baloncesto, apuntaba maneras de estrella y fue un jugador importante en la Universidad, hasta que una lesión le apartó de las canchas y le llevó a dedicarse completamente a la música. Pedagogía pura de los buenos ritmos, esos que de una forma contundente señalan que España tenga probablemente el mejor equipo de su historia. Así lo creo yo.

El speaker de Bilbao, las cheerleaders y el sexismo

En la Copa del Mundo de baloncesto se ha liado una polémica importante con un comentario que hizo el speaker de Bilbao durante el encuentro entre República Dominicana y Nueva Zelanda. Tras una actuación del grupo de animadoras o cheerleaders, Olías de Lima, que es también speaker oficial del Bilbao Basket, señaló por el micrófono: “Quién pudiera pasar una noche con una de ellas…”.

Cheerleaders

Las cheerleaders durante el partido del mundial 2014 que han disputado Senegal y Argentina en Sevilla. (EFE/Raúl Caro)

Según parece, a la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) el comentario no le hizo ni pito de gracia y el speaker fue despedido de manera fulminante. De Lima se disculpó en público por su comentario: “Comprendo que es una frase desafortunada, me arrepiento y lo siento si he podido herir la sensibilidad de cualquier mujer u hombre. No pretendía herir ni ofender a nadie”. Según comentó el speaker se contagió de la atmósfera creada por la canción que bailaban las cheerleaders, el tema de Enrique Iglesias Una noche loca incluye en la letra la siguiente afirmación: “me gustaría pasar una noche loca contigo”. Herir sensibilidades es un tema espinoso, sin duda, pero pensar que el comentario del speaker es lo que anima una percepción sexista de las cheerleaders tiene cierto grado de hipocresía.

Curiosamente, la tradición estadounidense de animación con baile y coreografía corresponde a un hombre. El 2 de noviembre de 1898 Johnny Campbell, estudiante de la Universidad de Minnesota se motivó para animar a su equipo y a la multitud. A partir de ahí surgió lo que hoy se ha normalizado, para algunos hombres, como una parte más del deporte. El profesor de cultura virtual de la Universidad de Nueva York Douglas Rushkoff señala en su libro Coerción. Por qué hacemos caso a lo que nos dicen (Editorial La Liebre de Marzo, 2001): “El espectáculo deportivo es uno de los últimos espacios públicos donde todavía se expresan prejuicios sexuales y raciales políticamente incorrectos. Jóvenes animadoras vestidas con muy poca ropa -tan poca como permite la ley- cobran por convertirse en el contrapunto de la fuerza bruta que exhiben los jugadores en el campo”.

En algunos países el cheerleading está considerado un deporte. Incluso hay competiciones internacionales de habilidades y acrobacias. En esos casos los grupos de coreografía están divididos por posiciones: voladora, base, cuidador y poste. En algunos clubes y equipos, además, las cheerleaders se encargan de hacer actos benéficos. El grupo que actuó en Bilbao, las Dreamcheers, no pertenecen a esta categoría. Ellas son las animadoras habituales del Fútbol Club Barcelona. En su página web, profusa en imágenes, explican: “La pasión por el deporte, la ilusión por los nuevos retos y una gran dosis de entrega y compromiso son las bases de nuestra filosofía”. En España hace años se copió el modelo de la NBA de animadoras para entretener al público durante un partido de baloncesto. En la NBA el último equipo en unirse al universo cheerleader fue Boston Celtics, que hasta 2006 no tuvo su propio grupo. En la ACB, la afición de Estudiantes dio la espalda al grupo de cheerleaders que el club intentó implantar hace años. No duraron ni un partido.

Efectivamente Olías de Lima estuvo desafortunado con su comentario, el tema de Enrique Iglesias junto con el baile de las Dreamcheers le jugó una mala pasada. Según parece, la “noche loca” a la que se refería la canción del hijo de Julio Iglesias tenía que ver con el partido entre República Dominicana y Nueva Zelanda. Pensar lo contrario es sexismo.


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Pau “Noche Positiva” Gasol

Carta 3 desde el Sputnik.
Pau Gasol hace un partidazo contra Brasil y ante la pregunta de una periodista sobre el espectáculo que acaba de dar en la cancha responde: “Ha sido una noche positiva”. Regala media sonrisa porque eso significa reconocimiento, pero también porque el exceso de alegría -personal y colectiva- sería un error. El inventor británico Graham Bell, señaló en una ocasión: “La noche es el momento más tranquilo para trabajar. Ayuda al pensamiento”. En un mundo deportivo habitado, en parte, por estrellatos cargados de postureos y pretensiones de grandeza, Pau es distinto. Su diferencia es la sensatez. Dentro y fuera de la cancha.

Mike D’Antoni viendo el partido se ha debido atragantar con las palomitas. El talento que ha desaprovechado en las dos últimas temporadas con el ex-jugador de los Lakers es para hacérselo mirar. En Chicago tienen que estar de fiesta: Pau pone tapones con las manos y los ojos, mueve los pies como un esgrimista, amenaza en medida distancia, anota triples con precisión y juega con serenidad y poderío cuando reivindica el poste bajo. No lo hace con semidesconocidos, sino frente a gente como Splitter, Nene o Varejao. Jugadores con caché NBA que saben de esto un rato. El jugador de Sant Boi está con ganas de reivindicarse en una Copa del Mundo que el equipo de Juan Antonio Orenga considera suya. España está fina en forma y fondo, parece que tiene muy claro su lugar y hay ganas de ir cerrando un ciclo excelente desde la solvencia y el buen oficio. Lógicamente faltan ajustes, para eso sirve la competición, pero la primera plana está enchufadísima. O eso parece.

Si un día se hace un monumento a Pau Gasol, la placa debería reseñar que es por sus méritos en la cancha, su buen hacer como jugador y su saber estar en todo momento y circunstancia. Algo que además hace desde el pensamiento. Concepto, desgraciadamente, poco habitual en nuestros días.

PD: Afortunadamente, Mediaset ha rectificado. Se pueden ver los partidos en directo a través de Mitele.

Pau Gasol ante Rafael Hettsheimeir (EFE).

Pau Gasol ante Rafael Hettsheimeir (EFE).