La música, y el mundo que la rodea, encierran millones de historias, curiosidades, anécdotas… pero de todas ellas, hay una que me tocó especialmente la patata. Es la de Juan Carrión, un profesor español que cambió el rumbo de la música e incluso su manera de entenderla.

Conocí su historia gracias a mi paisano Javier Cámara y a su fantástica interpretación del profesor en la película de David Trueba Vivir es fácil con los ojos cerrados (ganó unos cuantos Goya en 2014). Me tocó, me encantó, me conmovió.

El señor Carrión, falleció ayer a los 93 años de edad en su Cartagena querida (vivió allí toda la vida pese a haber nacido en Madrid). Era un profesor de inglés inquieto, un profesor atípico, un enamorado de la docencia y de la música que enseñaba el idioma de Shakespeare a sus alumnos a través de las letras de las canciones de los Beatles, el cine y los noticieros de la BBC. Todo un adelantado para su época.

Cuando en 1966 se enteró de que el legendario John Lennon vendría a España, a Almería concretamente, para rodar una película (Cómo gané la guerra), no lo dudó ni un momento: se presentó allí, consiguió conocer al Beatle y le hizo su propuesta. Quería pedirle que las letras de sus canciones estuviesen incluidas en los discos de los Beatles… y lo consiguió. Hace 50 años se publicaba Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, el octavo disco de los Beatles, el primero que incluyó en su libreto las letras de las canciones.

Puede parecer una tontería pero a mí, Juan Carrión, me ha ayudado mucho. Sin saberlo me ha enseñado inglés (tendríais que ver lo machacados que tengo los discos de las Spice Girls y otros de tanto subrayar, leer y releer las letras…)

Hoy la música llora, la cultura llora, la docencia llora… lloran a un profesor que cambió la manera de enseñar, que internacionalizó, sin quererlo, la música y que nos ayudó a muchos de nosotros a ver más allá del «guachu guachu«. Gracias maestro.

Foto: paperblog