Desde que OT regresó a las pantallas, el fenómeno hater (y también el talifán) ha proliferado en twitter más agresivo que nunca. Uno de los que más bombo ha recibido por parte de estos fanáticos deslenguados ha sido Agoney. El canario de la voz prodigiosa acaba de estrenar Black, su segundo single con el que, después del éxito obtenido con Quizás, pretende seguir haciéndose un hueco en el mundo de la música patria.

Talento le sobra e iniciativa también. Con Black, que ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales, Agoney responde a todos los comentarios negativos que recibe a través de las redes sociales por culpa, según él, de una sociedad con pocos valores, «sucia y enfermiza, cutre y moralista«.

A mí me encanta. Con esta nueva composición, Agoney se aleja de colorista y ‘funkero’ Quizás, para mostrar a su público la que probablemente sea la más honesta de sus caras en un momento en el que lo importante es hacer lo que uno siente, sin caretas ni ataduras. Agoney lo hace, aunque sea jugando con el doble filo de usar el valioso instrumento de su música para prestar atención (y añadir polémica) a comentarios mayormente vacíos que no merecerían ser tenidos en cuenta.