BecConsejo: «Que la razón nunca sea ‘porque sí»
Si yo os digo «como el agua», muchos pensaréis: Camarón. Pues bien, si os dijera que ambos conceptos («como el agua» y «Camarón», por si os habéis perdido) están estrechamente relacionados, más allá de una simple canción, ¿qué me diríais? Que no os importa, ya, pero bueno, estáis dentro del blog, tenéis que seguir leyendo porque ya no tenéis escapatoria (bueno, ahora que lo pienso… sí, podéis cerrar la ventana, pero ¿vais a ser tan crueles?).

Resulta que @tinoserrano me vio beber agua del grifo y me dijo: «¿Has leído lo que tiene el agua del grifo de Nueva York?» Y yo… «pues nop» (sí, dije «nop»… culpable). «De todos modos», proseguí, «seguro que no está tan buena como el agua de Madrid» (aquí somos estúpidamente chovinistas con el agua del grifo… a los tontos por donde les da por algo será).
Cuando volvimos a nuestros respectivos asientos me pasó un enlace de The Times y me dijo que lo leyera. Una vez lo había leído me dije que tenía que hacer un post contándolo, porque yo no leo nada gratis, de lo contrario sería alguien inteligente y preparado.
Así fue como me enteré que el agua del grifo en Nueva York tiene buena fama, casi tan buena como la de Madrid. Lo que pasa es que («lo que paj que», como decimos aquí) en el agua del grifo de Nueva York hay unos camarones microscópicos (los que véis en la imagen) que quizás le den el toque maestro que toda buena agua del grifo necesita.
Los camarones que veis son fruto del análisis microscópico y es posible que su labor sea la de comerse las larvas de los mosquitos (al menos, eso dicen).

En cualquier caso, no los busquéis cuando abráis el grifo porque, primero, es posible que no las encontréis (ya sea porque no existan o porque aunque existan no tenéis súpervisión -sí, sé que he puesto dos tildes-) y, segundo, porque… ¿realmente tienes necesidad de saberlo? Yo, con esto, vivo la mar de feliz en mi ignorancia.
PD: No suelo escribir más de seis párrafos porque, aunque tenga muchas cosas que contaros, entiendo que no a todo el mundo le apetece leerlo. Así seguimos con la tradición de los posts de usar y tirar, de consumo rápido y poco esfuerzo mental.