Un cliente invade la cocina de un McDonald’s y se lleva unos ‘nuggets’: «Estoy cansado de esperar»

Un vídeo de TikTok muestra la desproporcionada reacción de un cliente, que se hartó de esperar a ser atendido en un McDonald’s y se metió literalmente ‘hasta la cocina’, para despacharse él mismo. Curiosa manera de entender un ‘take-away’. 😉

Una usuaria @mdicola3 publicó el vídeo del sorprendente comportamiento que en muy poco tiempo superó el millón de reproducciones.

En el clip, se puede ver al caballero en el interior de la cocina cogiendo los nuggets de una bandeja caliente. Mientras, alguien con camisa verde, aparentemente el encargado del local, le recrimina su acción, según publica Milenio.

«¡Hay 20 nuggets! Aquí voy, los compré yo mismo«, grita mientras sujeta las porciones de pollo rebozado con una de sus manos. Solo le faltó pronunciar: «Por fin los tengo«.

¡¡¡Mi tesooooooooro!!!

Luego, se aleja de la cocina y se acerca hacia la cámara que está grabando el insólito momento y comenta: «Lo siento, estoy cansado de esperar«. Para que ocultar sus más profundos deseos. o_O

Sin embargo, cuando el ‘hambriento’ intenta irse hacia otro lado del restaurante, el encargado llama con su móvil a la Policía, para avisar de su errático comportamiento.

«¿Tienes un qué para qué? ¿Tienes un qué para qué?«, pregunta al empleado con la boca llena de comida. Ante esto, camina amenazantemente y termina por lanzarle un nugget a la cara.

Finalmente, el ‘amante de los rebozados’ opta por abandonar el lugar sin más. No ha trascendido si fue detenido tras el incidente. ¡¡¡No sin mi pollo!!!

PD: De regalo os dejo a otro cliente para el que la zampa está por encima de todo.

No deja de comer sus alitas durante un atraco en el restaurante donde cenaba

En las redes sociales corrió como la pólvora la grabación de un atraco a mano armada, en un restaurante en México, por el insólito comportamiento de uno de los comensales. Mientras el delincuente, que llegaba un casco de moto para ocultar su identidad, apuntaba con una pistola a los clientes, un caballero, que comía alitas de pollo, no se inmutó por lo que sucedíano dejó ni un segundo de zampar.

Cuando el ladrón se acercó a su mesa, el despreocupado sujeto no opuso resistencia y entregó tranquilamente su móvil mientras continuaba comiendo con total normalidad. «No sin mi cena«, debió de pensar el hambriento comensal. Lee el resto de la entrada »

(Foto: @mdicola3 – TIKTOK)

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