Tengo dudas. Hasta justo antes de arrancarme a escribir no sabía si tirar por este tema o por los montajes que ha dado de sí el policía del espray pimienta. Como lo del espray es un tema complicado y puede herir sensibilidades, al final he optado por niños traviesos, que al fin y al cabo suelen ser una apuesta segura. Arrancamos…
Yo fui un niño travieso, ya lo sabéis. Quizás no un gamberro, pero sí travieso. En mi historial cuento con un suicidio colectivo de juguetes que saltaron con mi ayuda por el balcón (entonces no existía Toy Story y no me sentía culpable) y con un bote de jabón que vacié en la bañera al grito de «espumita, espumita». No tenía canas, eran otros tiempos.
Sin embargo, nunca la lié de forma tan parda como estos dos muchachos que vais a ver a continuación. Cuenta la leyenda (la prensa internacional, pero bueno, con el paso será leyenda) que la madre de estas dos criaturas fue al baño. No me preguntéis por qué, seguramente no queréis olerlo saberlo, pero mamá tardó más de la cuenta hablando con Roca (el váter, no aquel de la corruptela marbellí). Quién sabe, a lo mejor llevaban tiempo sin verse o se quieren mucho. El caso es que cuando salió parecía que un muñeco de nieve había regurgitado dejando sus entrañas por todo el comedor (perdón por ser tan gráfico, es ella misma quien sugiere esto, más o menos, al final del vídeo).
Si alguna vez tenéis una bolsa de harina de dos kilos y no sabéis qué hacer con ella, os recomiendo que busquéis a dos niños, de uno y tres años como los del vídeo, se la entreguéis y digáis: «Pequeños, haced lo que sabéis». El resultado se aproximará, casi con toda seguridad, a esto:
No se salva nada. Bueno, el techo, porque no llegan, claro. Durante la batalla resultaron heridas las paredes, los cuadros, el sofá, una lámpara, el televisor, la ventana, el suelo, peluches… se hizo lo que se pudo, pero lamentablemente no hubo supervivientes. Los dos niños acabaron con todas las fuerzas enemigas y también con la paciencia y la cordura de su madre, que no pensaba que a la salida del baño el panorama pudiera ser así.
Supongo que hay varias soluciones, aunque no sé cuál es la mejor.
- Podemos llamar a Supernanny y que se ponga manos a la obra. En unos seis o siete años a lo mejor mete en vereda a los niños.
- Podemos llamar al encantador de perros. Quién sabe, a lo mejor los críos aprenden a hacer cosas interesantes con la harina… como mínimo, aprenderán a distinguir al macho alfa, que ya es algo.
- Podemos llamar a Risto Mejide. Educarlos no los educará, pero a estos niños se les van a quitar las ganas de hacer este tipo de travesuras.
- Podemos llamar a Trolly. Él se encargará de que la próxima vez la casa salte por los aires. Y a lo mejor le contrata una ADSL, que el trolly éste es muy suyo.
Así podría seguir hasta la extremaunción extenuación, pero como seguramente tenéis mejores cosas que hacer, os cuento que el vídeo va ya por el millón de visitas y que el momento del niño enseñando la bolsa vacía a la madre es realmente espectacular.
PD: ¿Os lo creéis o pensáis que la madre lo ha preparado todo para conseguir este viral?
PD2: Me da que mi sobrino va a dejar a la altura del betún todos mis récords de trastadas. ¡Es puro nervio!
Es un montaje de los padres para tener 1 minuto de gloria en internet y que Holywood se fije en los niños, es puro marketing y negocio. Hay padre que hacen lo que sea para mercadear con sus hijos.
23 noviembre 2011 | 8:52
Mi hermano y yo hicimos lo mismo en el salón de nuestra casa cuando eramos enanos, solo que primero echamos pegamento, un bote entero de cola de pegar de carpintero y después la harina… nos quedó mucho mejor que a estos niños… donde va a parar.
Mi madre en la compra, eso le pasa por dejar a dos niños tan peques solos en casa…. mi madre era muy parecida a Ristro Mejide, por cierto… pero logramos sobrevivir.
Desde mi nombre podeis ir a mi blog de cachorros en adopción.
23 noviembre 2011 | 8:56
El problemna es que ya no tememos hijos. Tenemos salvajes. Todo esto viene porque los padres nos hemos convertido en salvajes y ya se sabe lo de tal palo tal astilla… Es obligación de los padres educar a sus hijos y eso parece que en la sociedad de hoy en día parace que todo vale y que los padres están eximidos de responsabilidad ante unos hijos mal educados
23 noviembre 2011 | 9:02
Está preparado, se ve en la última foto que han apartado cosas de en medio.
23 noviembre 2011 | 9:07
un montaje como una catedral, lo unico que dice «oh dios mio» , quien en su sano juicio no se cabrea con una cosa asi y pega un grito para que paren, le falta animarlos para que queden bonito en video.
23 noviembre 2011 | 9:10
Esto no tiene nada que ver con ser salvajes Javi…esto simplemente es algo normal que hace un niño si tiene a mano un saco de harina…pues ponerse a jugar…son los dos bastante pequeños, y evidentemente han desatado su creatividad…Cuando te pones a educar a un crio no le explicas que con la harina no se juega hasta que juega por primera vez. No le veo más problema que el coñazo de limpiarlo…
La ,madre se dedica a decir todo el tiempo Oh Dios mio! y uno de ellos le pregunta ¿qué pasa mami? pues en ese momento te dejas de tontadas y le explicas qué han hecho y les das un trapo a cada uno y que ayuden (en la medida de sus posibilidades) a limpiar y así aprendan…
Pero nada de salvajismo….que son niños y están aprendiendo…si te lo montas bien no vuelven a hacer algo parecido…pero tendrán que aprender, digo yo.
Feliz día
23 noviembre 2011 | 9:17
No me creo nada. La mamá se quita de en medio un rato y que casualidad, dos niños, un saco de harina y una cámara grabando, ja…
23 noviembre 2011 | 9:31
Vaya una patraña. Fijaros como esta la harina de los respaldos del sofá, se ve que esta colocada a conciencia, muy preparado todo.
23 noviembre 2011 | 9:43
Si salgo del baño y me encuentro con eso, lo 1º que hago es quedarme patidifusa, puede que medio desmayarme y después tener ganas de matar a los niños, pero nunca COGER UNA CÁMARA, GRABAR LA TRASTADA, CÓMO SE REBAÑAN EN HARINA Y LUEGO ME ENSEÑAN LA BOLSA VACÍA……….. MONTAJE TOTAL.
qué asco de vida, tanto se aburren esas personas?
23 noviembre 2011 | 9:58
hora que los empuren por dejarlos sólos
23 noviembre 2011 | 10:05
Es un montaje!! Se nota cuando una cosa está echo por niños o por adultos, si estuviese echo por esos dos encantos de niños no estaría la harina esparcida tan homogéneamente, sino todo en una zona y tipo corral . El sofá la delata.. y es mas.. con dos kilos de harina no da para ensuciar todo eso y el pasillo…
PD: Yo de pequeña también era traviesa… (¿Te acuerdas del típico juego que tienes que pescar unos pecezitos chiquitines?.. una vez los peces acabaron dentro de vídeo.. no me preguntes como ni porque.. jajaja)
23 noviembre 2011 | 10:20
sólo les falta un poco de huevo y pasarlos por la freídora…..
23 noviembre 2011 | 10:21
Es muy sospechoso que no haya ningún aparato electrónico en el salón (ni minicadena, ni televisor, ni teléfono).
Yo no era particularmente traviesa, pero sí un poco inconsciente. También tiraba los muñecos por la ventana del patio interior (vivíamos en el bajo, así que no era tan sangrante), una vez me entró la vena Picasso y pinté todo el pasillo con ceras de colores, además de los libros que encontré por el camino… Pero la peor de mis trastadas fue cuando mi hermano mellizo y yo nos bebimos los culines de cerveza que habían sobrado después de una reunión en nuestra casa.
Ahora entiendo porque mi madre estaba tan delgada…
23 noviembre 2011 | 10:22
Esto es un montaje como una campana de grande, como dicen arriba, hay cosas apartadas, está todo muy homogéneo (el suelo y los sofás, superregulares las manchas) Yo tengo dos como esos, algo más pequeños y, si me la liaran así, se concentrarían en una zona o dejarían deditos en paredes, cristales de armarios etc.
Ý los niños la lian, pero de otras formas más sutiles. Y lo digo con conocimiento de causa, que en mi salón conviven un acuario de 120 litros y un belén de más de 80 piezas (sí, vamos con tiempo, sí) al alcance directo de mis criaturas … y sigo teniendo 10 ovejitas, tres conejitos, las figuras conservan todas las manos y los arbolitos naturales todas sus ramitas.
Eso si, los coches de juguete conservan una media de 2,5 ruedas, los tambores de juguete 1,5 caras útiles, las muñecas varios «moratones» verdes, azules o similar, mis paredes algúna que otra rúbrica y mis hijos algún mordisco y arañazo. Que es lo que hacen los niños.
Pd: los mordiscos y arañazos no se los hace su madre!
23 noviembre 2011 | 10:41
Lo raro es que no ponen cara de ups, hicimos una travesura. Eso es sospechoso.
Al menos mis hermanas y yo al ser descubiertas en alguna saliamos disparadas jajajjaja,
Incluso ahora mi hija, cuando tenia 2 años la pesque desenrollando el papel higienico en el baño y empapelando todo y salio corriendo con el tipico yo no fui yo no fuiiii
23 noviembre 2011 | 10:47
Estos de mayores van a «Hermano mayor»
23 noviembre 2011 | 10:49
Vais todos para detectives! Yo soy muy inocentes, y si me dicen que es verdad, pues me lo creo, pero visto ahora después de leeros si que parece un montaje. Me dejo convencer rápido, eh!!!
23 noviembre 2011 | 11:25
Yo con mi hermano enbadurnamos el comedor con colorante de paella y crema de manos (un bote de 1l.) yo que era de lo mas mandona a mi hermano lo puse como un verdadero cromo y encima cuando llego mi madre le dije que habia sido el.
23 noviembre 2011 | 11:33
A ver, montaje no es. Es verdad que la casa ha quedado toda embadurnada de harina, la historia que se cuenta por detrás es otra cosa. Es una chorrada hecha por los padres no se muy bien para qué, pero los niños se lo han pasado teta.
23 noviembre 2011 | 12:30
ES UN MONTAJE DE LOS PADRES PARA TENER SU MINUTO DE GLORIA EN INTERNET ESTA CLARISIMO
23 noviembre 2011 | 12:41
Montaje
23 noviembre 2011 | 13:04
No puedo decir lo primero que he pensado al ver las imágenes, porque hay menores delante…
El becario me entiende.
23 noviembre 2011 | 13:40
Opino lo mismo esto tiene que ser un montaje.
24 noviembre 2011 | 13:12