Los terribles atentados de París del pasado viernes han dejado en España una resaca por las malas decisiones de la mayoría de cadenas privadas españolas. La mayoría optaron por no interrumpir sus programas de entretenimiento y en el mejor de los casos hicieron una breve pausa para mencionar los hechos.
¿Pensaron que no merecía la pena desperdiciar sus formatos de entretenimiento? ¿En términos de qué no merecía la pena? ¿Audiencia, interés?
Mientras en las otras cadenas se contaba la vida de famosetes de segunda o se veían sonrisas y canciones pegadizas, en el canal 24 Horas de TVE estaban informando de la masacre de París. El canal público registró un máximo de audiencia. La gente buscó esa información.
Las cadenas no renunciaron a sus formatos banales. El público sí. Lo fácil no siempre merece la pena.