¿Os perdisteis el concierto de los Rolling Stones? Lo pregunto porque cada vez que empiezo a contarle el concierto a alguien, me dice que también fue. Ahora resulta que estuvo toda España. Fuera como fuera, donde seguro que no estuvisteis, ni yo tampoco, fue en la fiesta que celebró en su casa después Javier Hidalgo. ¡Eso es poderío y lo demás son tonterías!
El empresario montó un súper fiestón muy exclusivo al que invitó solamente a Amaia Salamanca y su chico Rosauro Varo, Ariadne Artiles y Paz Vega con Orson. ¡Gente guapa! Los susodichos se pasaron toda la noche entre risas y salieron de la casa de Hidalgo casi cuando salía el sol. Según me cuentan unos amigos fotógrafos, todos ellos se fueron en sus propios coches. Espero que fueran responsables y no bebieran. Yo es que soy muy buena y me preocupo mucho por ellos.
Pero al margen de la fiesta privada, fueron muchos los que no quisieron perderse el concierto. Es el caso de la infanta Margarita, hermana del Rey Juan Carlos. Una roquera nata que no se ha perdido ninguno de los conciertos de la banda en España. ¡Bravo por Margarita! Yo a ella la veo tan marchosa que no entiendo por qué Javier Hidalgo no la invitaría a su fiesta. Seguro que hubiese aceptado y se lo habrían pasado pipa.
También pudimos ver disfrutando de la banda a Arturo Vals y su esposa, que no se puede ser más bella. A Lujan Arguelles y a Pilar Rubio, que acudió sin Sergio Ramos. ¡No lo dejes solo tanto tiempo vida mía! A Nieves Álvarez con unos amigos, Pepe Rodríguez (Máster Chef), Mikel Erentxun, Berta Collado, Dani Martínez…
Tengo que decir que, excepto Paz Vega, todos iban con ropa de concierto: vaqueros y camiseta. Un rollo informal, pero… la que se llevó la palma al peor estilismo fue Makoke, con una camiseta súper escotada y con unos short demasiado shorts. ¡Ay, Makoke! Demasiado atrevida. Ella está divina de la muerte pero tiene una edad y claro, con todo tan corto y tan estrecho se nota más de la cuenta. Aunque he de decir que la colaboradora iba con una amiga que se puso un vestido y un chaleco aún más atrevido. ¡Qué grande la amiga de Makoke!
