Yes, we camp… in the USA, por Violeta Barba Yes, we camp… in the USA, por Violeta Barba

Los sueños hay que pelearlos
para que sean menos sueños
y más realidad

Archivo de febrero, 2018

Ahí va la despedida (aún con ‘jet-lag’)

Una vez ya de vuelta en Zaragoza, he necesitado 24 horas para ordenar las ideas después de varios días de largo viaje y muchos nervios. Y es que la vuelta a la normalidad no ha sido fácil. Y no lo digo en sentido figurado: me cancelaron los vuelos del viernes debido a la nieve, y el sábado casi vuelvo a quedarme tirada en uno de los aeropuertos de Nueva York debido a otra tormenta. Pero al final, y tras correr por los pasillos de la terminal neoyorquina como si de una película se tratara, logré llegar a tiempo y coger el último vuelo.

Salí de España hace tres semanas con dudas normales, supongo: ¿será verdaderamente útil el programa? ¿tratarán de hacer proselitismo y vendernos solo las bondades de USA? ¿Qué tal será la convivencia durante tres semanas con personas de diferentes países europeos, con tantas maneras de distintas de pensar?

Ya de vuelta a las Cortes de Aragón he podido hacer balance -algo sesgado por el jet-lag, no lo dudéis- pero puedo afirmar que el viaje ha merecido, sin ninguna duda, la pena. Y si me pongo a pensar diría que me quedo con las siguientes ideas:

El viaje estuvo muy bien planificado y nos sirvió para conocer diferentes realidades como las agencias federales y el oficialismo de Washington D.C., mientras que con los siguientes destinos conocimos la alta capacidad legislativa de los Estados: comparando en California las políticas migratorias federales y de integración racial y LGTBQI californianas; aprendiendo de las políticas del Partido Demócrata y sobre el sistema educativo en Iowa, así como del sistema electoral americano en Carolina del Norte.

Estados Unidos es el país del libre mercado y el capitalismo por excelencia (no lo digo yo, lo dicen ellos) con un Estado del bienestar muy inferior al de los países europeos en cuanto a servicios público se refiere. Pero, a cambio, uno de los pilares fundamentales de la sociedad americana es el “sentimiento de comunidad” y el voluntariado. Fue muy interesante aprender cómo se han ido auto organizando muchas asociaciones para suplir la falta de servicios que aquí se prestan desde los servicios sociales o públicos. De la misma manera que es curioso que no se planteen que, tal vez destinando cuantías similares a impuestos en vez de lo que ahora dedican a donaciones o caridad, se podrían prestar esos servicios de forma pública en vez de desde ONGs.

A pesar de las peligrosas y racistas declaraciones de Donald Trump sobre el dichoso muro con México, nos llevan adelanto en algunas políticas de integración racial (lo cual no dice nada bueno de nosotros), y eso que siguen teniendo muchísimo camino por recorrer, como expliqué en el post anterior.

A cambio, hay muchas otras cosas que jamás importaría, como el sistema sanitario o el electoral. A este respecto, diré que sigo prefiriendo un modelo plural, sobre todo en cuanto al número de partidos se refiere, antes que la “estabilidad” que defienden algunos ya que solo juegan dos partidos políticos, republicanos y demócratas.

¡Qué diferentes son entre sí los estados que componen EEUU! Y no me refiero a que el mismo día puedas salir de California con 30 grados y aterrizar en Iowa a -15, que también, sino a que existen grandes diferencias culturales dentro del mismo país, con las dificultades que ello conlleva para alcanzar grandes consensos. Y con esas grandes diferencias culturales y de pensamiento, se entiende la existencia de un modelo federal, pues permite hacer políticas más cercanas al ciudadano del Estado y votante directo. Además, no es obstáculo para permanecer unidos en la diversidad.

Pero también, qué diferentes somos los países europeos entre nosotros, y qué falta nos hace recuperar los valores que sirvieron para crear la Unión Europea para evitar que acabemos siendo solo un territorio donde haya moneda común y libertad de mercancías. Solo hace falta ver los fallos que ha tenido la UE al afrontar la crisis de los refugiados y el cumplimiento de los derechos humanos.

Si habéis llegado hasta el final del post solo me queda daros las gracias por haber recorrido este trocito de mundo conmigo, y espero que os haya resultado tan interesante como a mí.

¡Ahora solo me queda aplicar lo aprendido!

 

Del d’Hondt al sistema Gerrymandering… (sí, en Charlotte también se habla de reformar la ley electoral)


Charlotte (Carolina del Norte) está siendo la última parada de nuestro viaje, pero no por ella la menos interesante. Además de seguir tratando temas de desarrollo económico o de fakes news junto a profesionales de periódicos de gran tirada, ¿qué mejor qué conocer cómo funciona en otros países la reforma de la Ley Electoral ahora que tanto se está hablando de ella en España?

Y a eso nos hemos dedicado durante dos de las jornadas de trabajo, a indagar y debatir sobre el sistema electoral americano que, por qué no decirlo, está en entredicho entre ciertos sectores. Si en España nos preguntaran cuáles son las circunscripciones electorales podríamos contestar sin dudar que las provincias, pero aquí poder responder a esa pregunta con una respuesta clara sería mucho más complejo.

¿Por qué? Porque sus circunscripciones pueden ser rediseñadas por el partido ganador de elección en elección. Y este sistema, conocido como Gerrymandering tiene un componente peligroso: puede ser utilizado para intentar mantenerse en el poder o para diluir la influencia de los votos de un determinado colectivo social.

El problema es que lo tienen establecido así en la Constitución, de tal forma que la única manera de poder conseguir la presión suficiente para cambiar este sistema es lograr una mayoría social suficiente que lo pida, algo que vimos que están intentando conseguir a través de los movimiento sociales y campañas como esta: Flushgerrymander.com

También tuvimos la oportunidad de conocer cómo funciona su Junta Electoral o de ver su sistema de votación electrónica en vez de con urnas y papeletas, lo cual resulta curioso. A la pregunta de cómo evitan los virus informáticos o los hackeos tienen fácil respuesta: las máquinas de votación no tienen conexión a internet o remota de ningún tipo.

Por otro lado hemos seguido trabajando los temas de integración, esta vez no desde el punto de vista de la inmigración sino de la diversidad racial. Y es que si recordáis en Charlotte hubo importantes disturbios en septiembre del 2016 después de que la policía matara de un tiro a un hombre afroamericano. Y esta fecha, según nos han contado, supuso un antes y un después en la forma de hacer política en Charlotte. Comenzó a hablarse abiertamente de racismo en pleno siglo XXI y de violencia policial. Gran parte de la población se atrevió a expresar que se siente apartada, invisible y oprimida por el hecho de ser afroamericana.

Los disturbios generados, pero sobre todo la movilización social, pacífica en su práctica totalidad, conllevaron que se formara una mesa redonda entre las asociaciones de derechos civiles afroamericanas y las instituciones de Charlotte para intentar mejorar esta situación. Como posibles soluciones, se valoró mejorar la inversión en barrios deprimidos (generalmente habitados por personas afroamericanas y hasta entonces olvidadas) o en la educación pública, o avanzar hacia un cuerpo de policía más inclusivo que reflejase la sociedad a la que sirve.

No obstante según nos han comentado en la NAACP (National Association for the Advancement of Coloured People), o en el Centro de Servicios Comunitarios de Charlotte, el camino que queda por recorrer es aún largo.

Como él que me queda a mí por hacer de vuelta a España, y que emprendo mañana mismo.

¡Nos vemos en el último post!

Caucus, primarias y rendiciones de cuentas

Y seguimos con la ruta de viaje en la siguiente escala, Des Moines (Iowa). Pero esta vez, en vez de venir el grupo completo, nos han dividido y solo lo hemos hecho cuatro personas. Si a nosotros nos ha tocado esta ciudad del medio oeste americano, al resto de compañeros del programa les han asignado ciudades de los Estados de Arkansas, Nebraska e Indiana. Nos volveremos a juntar todos en la última parada del viaje, en Charlotte (Carolina del Norte).

Al dividirnos en grupos nos preguntamos el porqué, y nos dijeron que lo entenderíamos al terminar la estancia aquí. Y sí, lo hemos hecho: el medio oeste americano es tan diverso y distinto que merece la pena tener diferentes perspectivas y poder luego compararlas.

Por ejemplo, Iowa tiene un sistema federal bicameral, con su Congreso y Senado propios, pero en cambio Nebraska sólo tiene una Cámara (como nuestros parlamentos autonómicos). Y para nuestra gran sorpresa, mientras muchos Estados del interior de USA son extremadamente conservadores, Iowa es más abierto. De hecho, fue de los primeros territorios en aprobar el matrimonio homosexual y en la actualidad cuenta con un potente sistema de educación pública.

Durante estos días aquí hemos podido comprobar las diferencias con California en materia de inmigración, puesto que aquí hay un porcentaje muy bajo, y hemos tenido la oportunidad de conocer a miembros del Partido Demócrata. Asimismo hemos visto cómo funcionan los ayuntamientos y los gobiernos locales, y nos hemos reunido con el alcalde de Perry, un pequeño municipio de Iowa con 7.500 habitantes (nada que ver con los “pequeños” municipios aragoneses, pues como podéis comprobar todo es relativo).

Pero sin duda lo que más me ha llamado la atención, en primer lugar, ha sido su sistema de escuelas públicas, con la llamada Central Academy que viene a ser un centro de estudios intensivo público. A este colegio puede acudir cualquier estudiante de primaria o secundaria de forma gratuita para cursar de forma específica y voluntaria aquellas asignaturas que se le den mejor, de tal manera que no pierda el interés si tiene una vocación o facilidad especial para ellas.

Y lo cierto es que funciona: nos sometimos a las preguntas de un grupo de alumnos de entre 14 y 16 años de la clase de Historia contemporánea y política. ¡Y tanto su interés como su conocimiento previo sobre la situación europea eran altísimos!.

En segundo lugar, también me ha sorprendido su sistema legislativo pues, como os comentaba antes, a diferencia de lo que pasa en las autonomías españolas aquí tienen Congreso y Senado en vez de una única cámara. Para explicárnoslo, nos atendió la diputada demócrata Marti Anderson, que nos contó, entre otras cosas, que han frenado la penalización del aborto que algunos sectores sociales volvían a proponer, y que no tienen sistema de Iniciativa Legislativa Popular.

Me interesé también por su sistema de elección, los caucus y las primarias (a los seguidores de House of Cards les sonará seguro). Y de la misma manera que me sorprendió mucho saber que se sigue reuniendo con sus votantes todos los lunes en un encuentro abierto para escuchar sus propuestas, ella se interesó mucho por nuestras “Rendiciones de cuentas” cuando le expliqué lo que eran. Quién sabe, igual lo pone en práctica a partir de ahora.

Ahora nos toca viajar de nuevo, porque salimos hacia la última parada del viaje, Charlotte, ¡donde espero que nieve menos que aquí!

Mi primer (y descorazonador) discurso del Estado de la Unión


Apuramos nuestras últimas horas en San Diego (California) antes de hacer la siguiente parada en el viaje que nos llevará hasta Des Moines (Iowa). Allí vamos a hacer una inmersión en cómo se debaten y votan las leyes a nivel estatal en la Asamblea General de Iowa, compuesta por dos Cámaras: House of Representatives (lo que vendría a ser un Congreso) y el Senado.

Pero también podremos seguir hablando de políticas migratorias e integración, porque así como San Diego es una ciudad acostumbrada a la multiculturalidad -no en vano acoge a 4.500 refugiados y refugiadas al año de media- Iowa por su posición geográfica está menos acostumbrada a la inmigración. Aún con todo hay zonas que cuentan con un 35% de población latina, que espero nos trasladen sus inquietudes y qué entienden ellos como migrantes que es necesario para conseguir una integración real.

Estos últimos días en San Diego hemos seguido hablando de derechos fundamentales. Nos hemos reunido con la comunidad LGTBQ que nos ha relatado su lucha para ser escuchada hasta conseguir un importante desarrollo legislativo en materia de protección y de equiparación de derechos (y no solo una simple simpatía o normalización social de la homosexualidad o intersexualidad pero sin un respaldo legal suficiente). Como curiosidad os contaré que San Diego tiene al primer jefe de policía transexual del Estado y cuenta con baños públicos respetuosos con la identidad de género de cada cual.

Pero además de otros encuentros como los que os relato en el vídeo, también hemos coincidido con un gran evento (por llamarlo de alguna manera): el primer discurso del Estado de la Unión, que sería algo así como nuestro Debate sobre el Estado de la Nación.

En este discurso, el primero de Donald Trump, que tiene lugar en el Congreso americano y es televisado y bastante seguido, el presidente valora lo hecho hasta ahora y marca las líneas estratégicas para los próximos meses.

Lo seguí con mis compañeros del programa de jóvenes líderes europeos. Y después de escucharlo hablar sobre el aumento del armamento nuclear, la importancia de mantener abierta Guantánamo o lo contento que estaba por haber sacado a EE UU del acuerdo de París por el medioambiente, aún me dura la congoja (como a la mayor parte de los americanos, por otra parte, que lo vieron junto a nosotros y que también parecían consternados, pese a estar más acostumbrados a las salidas de tono .del presidente)

Bueno, os dejo que toca hacer maletas de nuevo.

¡Nos vemos en Iowa!