Charlotte (Carolina del Norte) está siendo la última parada de nuestro viaje, pero no por ella la menos interesante. Además de seguir tratando temas de desarrollo económico o de fakes news junto a profesionales de periódicos de gran tirada, ¿qué mejor qué conocer cómo funciona en otros países la reforma de la Ley Electoral ahora que tanto se está hablando de ella en España?
Y a eso nos hemos dedicado durante dos de las jornadas de trabajo, a indagar y debatir sobre el sistema electoral americano que, por qué no decirlo, está en entredicho entre ciertos sectores. Si en España nos preguntaran cuáles son las circunscripciones electorales podríamos contestar sin dudar que las provincias, pero aquí poder responder a esa pregunta con una respuesta clara sería mucho más complejo.
¿Por qué? Porque sus circunscripciones pueden ser rediseñadas por el partido ganador de elección en elección. Y este sistema, conocido como Gerrymandering tiene un componente peligroso: puede ser utilizado para intentar mantenerse en el poder o para diluir la influencia de los votos de un determinado colectivo social.
El problema es que lo tienen establecido así en la Constitución, de tal forma que la única manera de poder conseguir la presión suficiente para cambiar este sistema es lograr una mayoría social suficiente que lo pida, algo que vimos que están intentando conseguir a través de los movimiento sociales y campañas como esta: Flushgerrymander.com
También tuvimos la oportunidad de conocer cómo funciona su Junta Electoral o de ver su sistema de votación electrónica en vez de con urnas y papeletas, lo cual resulta curioso. A la pregunta de cómo evitan los virus informáticos o los hackeos tienen fácil respuesta: las máquinas de votación no tienen conexión a internet o remota de ningún tipo.
Por otro lado hemos seguido trabajando los temas de integración, esta vez no desde el punto de vista de la inmigración sino de la diversidad racial. Y es que si recordáis en Charlotte hubo importantes disturbios en septiembre del 2016 después de que la policía matara de un tiro a un hombre afroamericano. Y esta fecha, según nos han contado, supuso un antes y un después en la forma de hacer política en Charlotte. Comenzó a hablarse abiertamente de racismo en pleno siglo XXI y de violencia policial. Gran parte de la población se atrevió a expresar que se siente apartada, invisible y oprimida por el hecho de ser afroamericana.
Los disturbios generados, pero sobre todo la movilización social, pacífica en su práctica totalidad, conllevaron que se formara una mesa redonda entre las asociaciones de derechos civiles afroamericanas y las instituciones de Charlotte para intentar mejorar esta situación. Como posibles soluciones, se valoró mejorar la inversión en barrios deprimidos (generalmente habitados por personas afroamericanas y hasta entonces olvidadas) o en la educación pública, o avanzar hacia un cuerpo de policía más inclusivo que reflejase la sociedad a la que sirve.
No obstante según nos han comentado en la NAACP (National Association for the Advancement of Coloured People), o en el Centro de Servicios Comunitarios de Charlotte, el camino que queda por recorrer es aún largo.
Como él que me queda a mí por hacer de vuelta a España, y que emprendo mañana mismo.
¡Nos vemos en el último post!
Los últimos acontecimientos están dando por pensar que las democracias en este planeta no son lo que nos han dicho que son. Un ciudadano, un voto: eso es una quimera, una fake new más. En septiembre del 16, como bien apuntas, se abrió una nueva ventana en la galería de la hipocresía velada en el sistema democrático supuestamente más avanzado.
Habrá que dejar de creer en que la democracia ya está creada, que tiene su ejemplo en las sociedades más avanzadas en derechos humanos. Habrá que comenzar a crear un sistema más justo y menos fake en todos los sentidos. Los abusos en la meca del cine, en el mundo de los sueños, no puede ser sino otra señal de que han de mejorarse muchas cosas, de que no hay que creer por fe que las cosas son como se nos dicen que son. Habrá que mejorar también el tinglado internacional que esté montado, porque es imposible de creer que medios de comunicación libres, enlazados con poderes supuestamente democráticos y libres, no hayan sido capaces de ver con anterioridad lo que estaba sucediendo.
De veras que se me ha caído un mito. Ahora pienso que la Democracia no está donde debería haber estado ni resguardada del modo que debería haberlo estado. El cambio climático, la spolíticas de gestión de recursos, el cuidado del medio… es todo. Me aflora al pensamiento una cantidad de falsedad que me da vértigo.
Gente con nuevas ideas es necesaria. Gente que guste de mejorar las cosas a base de experiencia adquirida cuando toca la realidad cierta. La intercomunicación ayuda. Los intereses creados, cuando han sido creados en base a sistemas poco transparentes, no van a ayudar.
La Democracia no es ya posesión de nadie, ni ejemplo de perfección en ningún lugar acotado por tradición o norma. Y eso es bueno y sano. El grito libre que cambie a mejor las cosas puede ser igual de poderoso o más potente en cualquier rincón del planeta. La justicia humana libre tiene que abrirse paso incluso allí donde las luces de las libertades sólo resultan sombras chinescas cuando se las visualiza certeramente.
Parece que hay cosas que cambiar incluso allí donde parecía que todo estaba bien asentado. Después del desengaño tendrán que renacer nuevos deseos e ilusiones por mejorarlas.
En pleno siglo 21, allí donde las libertades parecían brillantes, se escuchan voces denunciando racismo, abusos sexuales… Esto no es normal, no. Habrá que insuflar aire fresco positivo, porque vaya tela…
09 febrero 2018 | 1:53 pm
La gran mayoría de los Españoles no entienden el sistema electoral Español, ahorra este medio nos quiere vender la burra que otros sistemas son mucho peores, mal de todos consuelo de tontos.
California es más o menos como España verdad.
Que jode en el sistema electoral es muy sencillo 25 diputados de un partido Nazi–onlista pueden mandar un país entero.
Como decía Pujol yo con 22 diputados he dirigido durante 30 años el bien venir de Cataluña junto con el PNV que nos importa España.
10 febrero 2018 | 11:55 am