Los suecos han cambiado de gobierno pero no de modelo. ¿Por qué cambiar si es uno de los países más prósperos del mundo? El despido de los socialdemócratas (que han gobernado 64 de los últimos 75 años) se ha producido por unos pocos votos, el 2%, suficientes para cambiar al piloto. El cambio no afecta a la esencia del modelo, es fruto del fracaso personal del líder socialdemócrata, que ya ha dimitido; del éxito del líder moderado, joven (41 años recién cumplidos), amable y normal; y de la preocupación de la sociedad sueca por el desempleo las cifras oficiales reconocen un 6%, pero los expertos estiman que otro tanto o más encubierto mediante subsidios indecorosos.
Además de elegir Parlamento y, consiguiente gobierno, los suecos se han pronunciado en referéndum consultivo sobre una tasa para los coches que circulen por el centro de Estocolmo. El 55% de los consultados consideran adecuada esa tasa. ¿Se acuerdan de los socilistas madrileños se se asustaron antes de plantear este debate).
El nuevo gobierno pretende rebajar los impuestos (Suecia es uno de los países con impuestos más altos del mundo, en torno al 50% del PIB), reajustar los subsidios al desempleo (que son estímulo para no trabajar) y retirar al Estado de la gestión de servicios públicos que en otros países prósperos están privatizados.
Los suecos han optado por un relevo de piloto pero no de coche, sin sobresaltos, cambios en el margen, sin poner patas arriba lo que ha funcionado bastante bien.
Les va a venir muy bien que les bajen los impuestos. La alta presión fiscal es uno de los lastres que tienen.Las economías nórdicas no han ido mal, entre otras cosas, porque tienen un mercalo laboral relativamente flexible y porque el trato a las empresas es bueno. Si ahora bajan los impuestos, eliminan determinadas subvenciones y privatizan la gestión de algunos servicios las cosas les pueden ir bastante bien. Se trata de quitarle peso a un coche, que como se comenta en el artículo, ha funcionado razonablemente bien.Será interesante observar cómo les van cosas a partir de ahora.Saludos
19 septiembre 2006 | 10:54
Lo de «no poner patas arriba lo que funciona bien» lo podía ir aprendiendo el ínclito Zapatero, que se está revelando como un gran especilista en hacer saltar por los aires aspectos, instituciones o temas que estaban funcionando razonablemente bien o encarrilándose: familia, educación, reconciliación respecto a la Guerra civil, economía con poco intevencionismo gubernamental, política autonómica, debilitamiento tremendo de ETA, relaciones Iglesia -Estado, inmigración …¿ Qué hemos hecho para merecer esto ?
19 septiembre 2006 | 23:58