"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

La lección de Álvaro Pombo

Entre lo interesante del día en los periódicos, que pasa desapercibido, destaco la carta de explicaciones y disculpas del escritor Alvaro Pombo en “El País” que reza: “avergonzado y arrepentido….me pasé varios pueblos al decir que los registradores de la propiedad son solemnes y con frecuencia bobos …” viene a cuento a una crítica emitido por Pombo en una entrevista, al calificativo de “bobo solemne” que Rajoy utilizó para mortificar al presidente Zapatero. Pombo descalificó no solo a Rajoy sino al cuerpo de registradores. Uno de ellos se quejó mediante una inteligente carta publicada en el País y ante esa carta el escritor rectifica.

Quienes andamos por las radios y disfrutamos de la oportunidad de escribir y publicar, padecemos el riesgo de calentamiento de boca o pluma, irnos unas octavas más allá de lo deseable y tolerable. Por eso conviene rectificar a tiempo. Álvaro Pombo, que es persona considerada, se engrandece con la humildad de su rectificación.

No estaría de más que los políticos en activo, por ejemplo el presidente del gobierno, se aplicaran el ungüento de la humildad y en vez de ensalzarse y reiterar lo bien que lo hacen, se dieran algún golpe de pecho, pidieran disculpas por algunas machadas y moderaran su autoestima, que suele ser antesala de desastres. El síndrome de la Moncloa funciona, al poco sus inquilinos son más altos, más listos, más guapos y más víctimas de pelotas y aduladores.

3 comentarios

  1. Dice ser pericles

    Totalmente de acuerdo con usted S. Urbaneja. Rectificar es de sabios. Y es un buen ejemplo a seguir por muchos neoapóstoles de la verdad absoluta y el insulto fácil que pululan por todos los medios de comunicación y a los que es muy fácil distinguir entre los que vierten comentarios por estos foros.He tenido ocasión de leer las dos cartas de Álvaro Pombo y la del registrador de la propiedad de Gijón, está última un prodigio de ingenio, y me ha confortado mucho el comprobar como todavía queda mucha gente con educación y sentido común en este mundo.

    13 enero 2006 | 20:00

  2. Dice ser javier

    Lo malo de decir que todo se hace bien no es que sea mentira, sino creérselo.Cuando uno cree que todo lo hace bien, no tiene forma de aprender.El primer punto para gestionar bien es darse cuenta de los errores. Si esta gente no se da cuenta cuando se equivoca, será incapaz de gestionar bien.Nosotros les ponemos para gestionar bien. A mí me daría mucha confianza oírles decir que se han equivocado al hacer cosas, que dudan antes de acometer otras y no escucharles la publicidad de las que hacen bien.Los ponemos para que gestionen bien, no para que nos vendan motos.Javier

    13 enero 2006 | 20:56

  3. Dice ser Ana

    A mi también me ha parecido admirable que nuestro querido Álvaro Pombo haya rectificado sin buscar excusas, con ese donaire que le caracteriza. De gestos así sencillos y sinceros está escaso el panorama.

    17 enero 2006 | 23:41

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