Quienes pronosticaron que el PP gallego era una jaula de grillos sin concordia posible no han acertado. El birrete y la boina han abatido posiciones y se han reconciliado como camino imprescindible para volver al poder. El nuevo presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo representa otro paso en el acceso al poder de una tercera generación de dirigentes populares, todos con larga historia en el partido y en puestos de gobierno, profesionales de la política, y sin memoria del régimen anterior ni de la transición. .
Para Fraga este congreso celebrado ayer en Santiago significa paz consigo mismo, ya que debilita la tesis de que tras él, el diluvio. Núñez Feijoo se ha trabajado su candidatura semana a semana a lo largo de casi dos años. Probablemente le ha ayudado el salto al vacío del paso a la oposición, que supone la más contundente advertencia del precio que pasan las desavenencias internas.
El éxito de la nueva ejecutiva se fue tejiendo en las elecciones locales, en la captación de avales y en el aislamiento de los caciques más díscolos y cada día más lejanos a una realidad gallega más urbana, más compleja y más madura. Galicia también ha protagonizado durante este último cuarto de siglo una trasformación interna que aleja a los gallegos del clientelismo y el atraso secular.
La próxima cita electoral es la municipal en la primavera del 2007, a un año vista el nuevo equipo dirigente popular tiene margen para trasladar la renovación a las candidaturas locales y buscar la recuperación de los votos precisos para aspirar a volver al gobierno. Socialistas y nacionalistas gallegos van a confrontarse con una oposición renovada y exigente y para Rajoy, recuperar poder en Galicia parece imprescindible.
MANUAL DEL BUEN GOLPISTACon éste título un presunto periodista firma en un emético panfleto nazionalista un ofensivo artículo, pródigo en banales hipótesis de dudoso ingenio, embistiendo con un baldón infamante contra miembros del Ejercito, a cuyas madres atribuye el ejercicio de la profesión más antigua del mundo y a las que se permite recomendar que se abstengan de pasear por Barcelona “por no infringir las ordenanzas de civismo que prohíben el ejercicio de la prostitución en la vía pública”. No me negarán el salero y la finura que se gasta el tío ¡Todo un estilazo! ¡Marchando una de descerebrado para el Pulitzer!Aparte de que las profesionales aludidas suelen tener más dignidad que el propio cronista, no creo que el estamento militar deba sentirse demasiado agraviado considerando la procedencia y condición del cretino de marras, claramente reflejada en la efigie mostrada en la cabecera de tan gloriosa columna/calumnia, que confirma una vez más que la naturaleza, muy sabia ella, concede a cada quisque el rostro que se merece… si bien, en el caso del sujeto en cuestión, se hace difícil distinguir en todo su esplendidez el grosor de su paquidermia cutánea.Jordi S. BerenguerBARCELONA
16 enero 2006 | 10:18
De verdad cree el Sr.Urbaneja que las aguas se han calmado en el PP gallego, ¿ porque se han callado tan rapidamente los otros candidatos? ¿ se han callado sin mas? alguien cree que despues de todo lo dicho por los candidatos excluidos, todo va a quedar en nada, que paso con aquellas denuncias de enriquecimiento, hechas por el conselleiro de pesca , no se ha vuelto a saber nada ¿ porque? donde estan las denuncias de enriquecimiento de algun candidato, en el caso Prestige, resulta raro, muy raro, que todo haya quedado en nada , ya veremos, ya veremos.
16 enero 2006 | 11:19
Un partido que pierde unas elecciones, necesita renovarse y actualizar su discurso. En Galicia creo que lo han hecho así. Han conseguido dejar de lado y con pocos apoyos a los barones territoriales, como Cuiña. Pero no pueden descuidarse, porque representan a la Galicia rural y tienen muchos intereses entre manos para que su influencia quede solapada.Con Alberto Núñez Feijoo, Rajoy a conseguido poner en Galicia a uno de sus hombres de confianza. Creo que es el tipo de personas más moderadas y sensatas de las que le gustaría estar rodeado en Madrid, y que le permitirían poner en práctica su verdadera política de oposicón, contundente, pero sin este permanente estado de crispación. Pero la alargada sombra de Aznar, y el duo Zaplana y Acebes, creo que se lo impiden.Espero que tenga suerte y también lo consiga en Madrid. Pero por este camino, creo que va a perder el liderazgo de su partido, con alguien mucho más duro al frente. Me temo que hay una demanda fuerte, no sé si muy numerosa, pero sí muy pujante, que está dirigiendo al PP hacia la derecha más pura y dura. Puede que con esto pierdan sus apoyos de centro político y no vuelvan a ganar unas elecciones en bastante tiempo. Así pues, Rajoy ya puede espabilar.
16 enero 2006 | 14:08