"El deseado bien último se alcanza mejor mediante el libre comercio de ideas".(1919) Juez O. Wendell Holmes del Tribunal Supremo de EE UU

Huele pesimismo

Las radios matutinas no animan a salir de casa, tampoco el tono general de los periódicos. Por debajo de ese ruido hay mucha gente que se dedica a lo suyo, a trabajar, a producir, a vender y a comprar, a la familia y los amigos… Me llamaron la atención, hace unos minutos, declaraciones del sociólogo británico Anthony Giddens inspirador de la línea política de Blair, que advierte: «temo un desplome de la economía y un retorno del nacionalismo». Son malos pronósticos. Cuando un británico habla de «nacionalismos» tiene en la cabeza recuerdos de hace cien años, cuando un mundo optimista y en alza se dio de bruces con una recesión (de hecho una depresión) y un desastre cuyo origen radica en políticas económicas erróneas, liderazgos políticos indeseables, y nacionalismo particularistas, identitarios, románticos y empobrecedores que nublan el entendimiento.

Giddens advierte sobre la necesidad y urgencia para que los europeos (ahora está reunida una cumbre de jefes de gobierno en Londres) se tomen en serio reformas económicas y sociales, innovar, plantear nuevos riesgos y retos. Propone una referencia interesante: los países nórdicos que van rectificando con éxito sus agotados modelos socialdemócratas.

La sociedad española tiene mucho potencial, también riesgos de extravío.Andamos a mitad de camino con creciente tendencia a entrar por el equivocado.

PD. He notado mucho interés por Santiago Carrillo. No dejen de leer el artículo que publica hoy en EL País (pág. 20) Patxo Unzueta, que comparto de la cruz a la raya.

1 comentario

  1. Dice ser jose3

    Sr Urbaneja, en el tema de los nacionalismos, totalmente de acuerdo. Sin embargo, en el dicurso general ( y que comparto) de la necesidad de que algo cambie en Europa, hecho en falta propuestas concretas. Más bien, veo un discurso en el que se sobrevuelan los problemas pero que nadie se atreve a plantear abiertamente.Ayúdenos: ¿En qué consisten las «reformas económicas y sociales» que considera (y perdone que personalice) necesarias? ¿Cuáles son los nuevos riesgos y retos que nos invita a asumir y a afrontar?En el fondo, creo que eso que se nos hizo creer hace unos años («son todos iguales», «ya no existen las ideologías») nos está pasando factura ahora (poca gente sabe o quiere relacionar el discurso de los políticos con sus propias vidas).¿Cree realmente que la socialdemocracia ha fallado en los paises nórdicos? Mi opinión es que si ahora ellos pueden seguir avanzando, es porque tenían una base muy sólida. Yo hablaría de agotados y exitosos modelos. En Reino Unido, todavía están levantando cabeza (y son el Reino Unido…)

    27 octubre 2005 | 15:50

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