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Corazón, corazón; corazón pinturero.

Kiko Rivera habla de ‘karma’ y venganza en su Instagram

Kiko Rivera lo ha vuelto a hacer. Una vez más, después de decir que nunca jamás regresaría a Telecinco, volvió con un cameo en la última edición de ‘Gh Vip’ y un sustancioso cheque a cambio, demostrando que él tiene un precio y que sus opiniones varían y dependen de por dónde le dé el viento y por dónde entre el dinero. Como era de esperar, una de las supuestas infidelidades del dj que más debe de ligar de nuestro país salió a la luz.

A su llegada a plató le esperaba Jorge Javier con un vídeo resumen, en el que colaboradores de Sálvame contaban que le habrían filmado en Punta Cana siendo infiel a su mujer. Hablaban también de mensajes que dejarían en evidencia que había engañado a la madre de su hija. El hijo de Isabel Pantoja, acostumbrado a que le saquen amantes, desmintió lo ocurrido, quitó importancia a las acusaciones, diciendo que era la despedida de soltero de un amigo y que su mujer podía estar tranquila.

Si tan poco importante fuese el asunto Paquirrín lo habria dejado ‘morir’ y no le habría dado más bombo, más de su tiempo, porque él ya sabe, o debería saber, que en la tele todo se retroalimenta. Pero la experiencia en su caso no es sabiduría, así que un par de días después de su desmentido, el dj publicaba una foto en Instagram con su esposa, Irene Rosales, embarazada de nuevo. En la imagen el matrimonio se besa, pero no es la instantánea la que tiene mas peso. El texto que la acompaña es el resumen y el reflejo de cómo funciona el cerebro de Kiko Rivera y de cuál es su filosfía de vida, basada en ‘el ojo por ojo y diente por diente’.

Las palabras de Kiko Rivera no tienen ningún desperdicio. Kiko habla de necesidades, él necesita a su mujer, no es que ella sume en su vida, sino que ha convertido en necesidad a alguien, dejando claro que sus relaciones son de coodependencia. No sé yo si Irene piensa lo mismo que él, posiblemente también. Pero además, Kiko se atreve a utilizar una palabra ‘nueva’ en su léxico, el dj habla de ‘el karma’, o más bien de lo que es para él el karma. El karma es casi como un super héroe; cree en la personificación en ‘un ente’ que provoca que ‘dónde las dan las tomen’. Así es para Kiko el ordén lógico de los acotencimientos que da forma a sus pensamientos. Paquirrín deja claro que cree en la venganza, que por supuesto ‘el karma’ obrará a su favor, luchando en contra de sus ofensores, porque a ‘cada cerdo le llega su San Martín’. Después de tan bonita y profunda conclusión no sabemos qué ha hecho, si quedarse sentando esperando o si se ha ido a componer alguna canción con todas estas ideas que bullen en su mente.

**Fotos: Instagram y Telecinco.es

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