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Corazón, corazón; corazón pinturero.

Fran Álvarez recuerda su matrimonio con Belén Esteban como una pesadilla

El ex marido de Belén vuelve a estar de actualidad con una entrevista en Lecturas con la que rompe ese anonimato que tanto ha reclamado públicamente.

El titular con el que vende su testimonio es rotundo pero su entrevista no va a cuchillo contra la que fue su mujer durante cuatro años y con la que se llegó a casar en dos ocasiones. El camarero reconoce que los dos juntos eran una bomba de relojería: «llegué a tocar fondo y rocé el infierno con la bebida. Eso me llevó también a coquetear con otro tipo de sustancias. Fue mi mayor desgracia». Ambos han tenido que luchar por superar sus adicciones. A él le esta costando más, pero su mensaje, al fin y al cabo, me parece esperanzador para otros que viven con un problema similar. Cuenta que ha estado ingresado en una clínica de rehabilitación recientemente y que sigue en tratamiento psicológico.

El ex de Bélen asegura que se casaron muy enamorados, pero que sus idas y venidas provocaron que dejaran hasta ocho veces la relación en su primer año de matrimonio, ese que fue «un error», como dice, y que puntuliza que no pagó Belén, sino que fue su padre el que les dio seis millones de pesetas para la boda que terminaron de cubrir con los regalos de los invitados. El camarero le da una de cal y otra de arena a la Esteban, pero se entrevé que es más la necesidad económica lo que le mueve a hablar ahora que la intención de hacer daño deliberadamente. También rememora su relación con Toño Sanchís, el que para él fue un apoyo en algunos momentos difíciles, y cuenta, ya de paso, su último capítulo con Belén, cuando tras una discusión envió a su ex manager a buscarle, después de que ella le hubiese echado de casa.

 

Fran continua removiendo el pasado y vuelve a hablar de esa entrevista que le llevó a sentarse por primera y última vez en un plató para pedirle a la Esteban que regresase a su lado, en Sálvame Deluxe, donde nunca cobró; recuerda que rechazó un cheque millonario, porque para él han estado siempre primero las buenas intenciones antes que el interés, aunque parece que ahora eso podría haber cambiado ligeramente y quién sabe si su necesidad o su desapego con Belén le llevarán a regresar a la tele para resucitar otros momentos amargos de la relación tan tormentosa que vivieron, cuatro años después de su divorcio. Por ahora parece haber superado esa timidez a la que siempre recurría y se postula como concursante para la nueva edición de Supervivientes.

Si algo es evidente es que el tiempo y la distancia les ha dado a los dos la oportunidad de rehacer sus vidas. A la vista está que les va mucho mejor por separado.

**Fotos: Lecturas, Telecinco.es, Gtres

1 comentario

  1. Dice ser Espinete

    Este tipo de noticias si que son una pesadilla, basta ya de relacionar a ese personaje con España. Da nauseas todo esto.

    04 octubre 2017 | 15:49

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