La gente de Rosy Runrún La gente de Rosy Runrún

Corazón, corazón; corazón pinturero.

El estilo de Sara Carbonero levanta envidias entre las mujeres de los compañeros de Iker Casillas

Sara ha dejado atrás la tele pero no la vida social ni los eventos. La hasta hace poco conductora del programa ‘Quiero Ser’ decidía no renovar contrato, según ella, porque le venía mal tener a su familia en Oporto y estar desplazándose a Madrid para grabar: «en verano que es cuando se grabó la primera temporada todo era más fácil; ha sido por cuestiones de agenda», decía Sara, hace una semana, mientras recogía el premio ‘Mujeres con Talento’ de la revista Elle. La audiencia, mucho más modesta que en otros de sus proyectos, habrá tenido también bastante que ver, pero aún así su ‘divorcio’ con Mediaset ha sido de lo más pacífico, a juzgar por el buen rollo que sigue teniendo con sus compañeros de programa.

La periodista ha decido centrarse de momento en lo que le queda ‘más a mano’, lo que tampoco es descabellado teniendo en cuenta que en su caso la necesidad no aprieta. La ex comentarista deportiva, dedicada al cuidado de sus hijos, trataría también de expandir su espectro social e integrarse en la ciudad en la que juega su marido. Con esa intención, Sara, se presentó con un vestido que quita al hipo en la fiesta Dragões Douro 2016, dispuesta a compartir cena con los compañeros de Iker en el Porto Fútbol Club y sus acompañantes.

@saracarbonero @ikercasillas #dragoesdeouro @fcporto ❤️️

A photo posted by Iker, Sara, Martín y Lucas (@teamsaraiker) on

El modelazo de Sara, en color champán y repleto de pedrería, de la inglesa Temperly London cuesta ni más ni menos que 7.000 ‘eurazos’. Como cabía esperar la mujer de Iker Casillas se convirtió en la reina de la noche y de las fotos, pero parece que si lo que quería Sara era hacer amigas, su despampanante elección ha terminado por pasarle factura y levantar ampollas entre las mujeres y novias de los jugadores del Club.

El spanish Porto se va de gala.(Falta @olitorres10 que no había llegado todavía) #dragoesdeouro #2016

A photo posted by Sara Carbonero (@saracarbonero) on

Según cuentan los medios lusos, el afán de protagonismo que algunos han visto en la periodista no ha gustado ni un pelo y Sara, como atestiguan sus fotos en Instagram, se limitó a alternar con el sector español de las mujeres de los futbolistas. ¡Qué mala es la envidia!

**Fotos: Instagram

6 comentarios

  1. artículo excelente y gran blog que pasa también! Gracias por todos sus consejos.

    26 octubre 2016 | 13:44

  2. Dice ser Penoso

    Lamentable que esto requiera de una líneas y más lamentable que yo lo haya sobreleido.
    Al del comentario 1. es para darle de comer aparte.

    Menos salsa rosa y más interesarse por las cosas que importan, o nuestra sociedad acabará no perteneciendonos.

    (no entiendo la pasión de patrocinar a los ricos por parte de los pobres)

    26 octubre 2016 | 19:24

  3. Dice ser julio

    envidia de qué? más bien risa 7000 euros para un vestido horrible…ella no se acopla por ser soberbiosa, prepotente y creida.

    7000 EUROS PARA UN VESTIDO SE PONDRA UNA VEZ Y MIENTRAS FAMILIAS VIVIENDO CON 420 EUROS AL MES Y SU TALENTO–ABRIRSE DE PIERNAS

    26 octubre 2016 | 19:54

  4. Dice ser Shishe Tokan Lakuka

    Antonshes shi pueshé

    27 octubre 2016 | 01:39

  5. Dice ser Sevillona

    Personalmente el vestido me parece horrible, independientemente de su precio.
    Ella es muy guapa.
    Muchas mujeres muy brujas y envidiosas.
    Y este artículo penoso y probablemente más falso que un billete de tres euros.
    Qué ganas de crear polémica.
    Igual que con el tema de OT.

    27 octubre 2016 | 10:32

  6. Dice ser Maria

    De verdad que ya no sabéis que criticarle a esta chica… Sólo hay que ver sus Instagrams para ver que se llevan todas bien, salen juntas, sus hijos son amigos, cenan en su casa a menudo… Que realmente me importa poco, yo la sigo porque me gusta su forma de vestir, pero me hace darme cuenta de la cantidad de mentiras y chorradas que los medios crean en torno a ella…

    27 octubre 2016 | 12:34

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