Estaba yo muy preocupada pensando en que desde hace semanas no sabía nada de Kylie Minoge y Joshua Sasse, su novio. Ese hombre corpulento, estupendo, atractivo, joven y viril, que desde febrero ya no es su novio ¡es su prometido! El mismo que tiene un Instagram que desprende testosterona y buen gusto a partes iguales, (algo que yo no creía posible). Ese que muchas querríamos tener en el whatssap, aunque solo fuese para ver su foto de perfil; el mismo que desde que afianzó su relación con la cantante ha provocado que corran ríos de tinta y de envidia (por igual) en torno a la pareja. Éste, que aparece aquí abajo:
Joshua, ¡ay Joshua!
Como os digo, estaba yo muy muy preocupada pensando que a lo mejor se habían distanciado, a lo Alba y Feliciano, y claro, que el pobre de Joshua, de 28 años, andaba perdido, sin acompañante para los eventos, ni para las alfombras rojas. No, no creáis que todo esto es producto de una imaginación perversa, los indicios están ahí y parecían fatales: 17 semanas sin que ninguno subiese una foto conjunta en sus Instagrams, ¡eso es mucho tiempo!
Su última foto en Instagram es de los Brits, ya ha llovido y mucho
Pero me da a mí que me va a tocar esperar a que clonen a Joshu (seguro que Kylie le llama Joshu, si no ya se lo llamo yo). Resulta que la pareja, que ha rebajado sus apariciones públicas y mediáticas en los últimos meses: ¡está planeando su inminente boda! Una boda secreta según la revista Hello! (que ya no lo es) en menos un mes en Italia. ¡Yo también me voy a Italia en Agosto! De verdad, que mala suerte, tan lejos y tan cerca del hombre, con perdón de Fassbender:
Aquí la primera foto ‘oficial’ en las redes sociales de la pareja
Según varias fuentes cercanas al actor, y tal y como publica hoy la prensa internacional, Joshua no sólo quiere casarse pronto con Kylie, ¡además le gustaría tener un hijo con ella! y establecer una familia en la que integrar al suyo (de dos años) fruto de su relación anterior.
Al final, he decidido consolarme viendo lo positivo de toda esta historia con final feliz. Si nadie ni nada impide que Kylie y Joshua se conviertan en marido y mujer, y si yo tengo la super suerte de coincidir con ellos en algún lugar de Italia, porque desde aquí os digo que todo es posible, ¡me quedan sus amigos!, que ya casi es como si los conociese de tanto que los veo en Instagram. Porque si las bicicletas son para el verano, que mejor que un amigo de Joshua sobre una bicicleta, conmigo, bordeando la costa amalfitana. De sueños también se vive, o eso dicen. ¡Ay Joushua!
Joshua, otra vez
**Fotos: Instagram