Chenoa y Curi, amor en el tren

Ayer cogí mi tren de vuelta a Madrid desde Sevilla, donde había pasado el fin de semana celebrando el cumpleaños de una amiga. Mi sorpresa fue que en el asiento de delante tenía a una joven con sombrero, chaqueta verde y gafas enormes de sol. Me llamó la atención porque iba como camuflada y mi olfato cotilla me dijo: “Ahí abajo hay alguna famosilla”. Efectivamente, a los pocos minutos se acercó un chico al que vi de espaldas y se sentó a su lado. Tengo que confesar que pensé, qué buen culo tiene el muchacho y mi sorpresa llegó cuando se dio la vuelta y pude ver que era Curi Gallardo, el novio de Chenoa. Llevaba una enciclopedia de arquitectura y el tomo era sobre las vanguardias. ¡Perdona! ¿Estarán pensando hacerse una casa?, ¿Querrá Curi estudiar arquitectura? Son muchas las preguntas que me hice en ese momento.

La cantante se acomodó sobre el pecho de su chico que le llevó un sándwich mixto y una botellita de agua. Para comer se quitó el gorrito y él pudo acariciarle la melena mientras ella comía. ¡Estaban de dulce! El tren se retrasó y tardamos casi el doble en llegar a Madrid y en todo momento los tortolitos se hicieron demostraciones de amor: ahora te cojo la manita, luego te hago cosquillitas en el brazo… un no parar.

Está claro que la pareja se encuentra en un momento dulce de su relación y están encantados de conocerse. Esperemos que sigan así por un tiempito.

Y es que los comienzos siempre son buenos. Al principio todo fluye, todo funciona. Es lo que le pasa a nuestra amiga Ana Rodríguez, ex de José Bono, con Ernesto Manrique. La pareja ha pasado el fin de semana juntos en la casa que Ana tiene a las afueras de Madrid. Ya acuden a los saraos juntos y han dejado de ocultar su enamoramiento. Ella está más divina que nunca, le han quitado 15 años de encima y a él se le ve con muy buen carácter. Lo que no sabremos es cómo se lo habrá tomado la ex novia del empresario mexicano, amiga de Ana. Moriría por estar delante cuando se la encuentre, porque hasta el momento no han cruzado una palabra. Las dos coincidieron en una cena en la embajada de México, pero por lo que sé, no se dijeron ni media.¿Habrá reproches? ¿Se tirarán de los pelos? Con la alta sociedad nunca se sabe.

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