Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

Dejemos al Ejército tranquilo y en su sitio.

El Mundo de hoy -me refiero también al periódico- tiene cierto peligro, sobretodo para los que no leen habitualmente este diario.

Creo sinceramente que no es bueno hurgar en las heridas históricas por razones de oportunismo político o comercial de corto plazo.

Mi madre lo tenía muy claro cuando nos advertía:

«No juguéis con las cosas de comer».

El Ejército es cosa seria (lo sabemos muy bien quienes hemos hecho la mili) y creo que no es bueno manosearlo públicamente con los halagos de Pedro J. (que, son, por otra parte, obviedades) o con los desprecios interesados de Carod Rovira. Por eso, no me ha hecho hoy ninguna gracia la primera página del diario El Mundo en la que destaca mandando, a cuatro columnas:

«El Ejército arrollado…»

La segunda noticia del día en El Mundo, a tres columnas, va ligada a la primera:

«Los militares queremos…»

Sin embargo, este diario coloca hoy en tercer lugar, a una sola columna, el titular que muchos otros diarios (como El País o La Razón) han elegido para mandar en sus primeras páginas y a toda pastilla:

El País:

«La policía francesa detiene al jefe de los `comandos´ de ETA»

La Razón:

«La Policía detiene en Francia al jefe de los `comandos´de ETA»

Con los titulares de El Mundo de hoy no estoy para bromas. Me quedo con los de La Razón. Sin que sirva de precedente.

























7 comentarios

  1. Dice ser rodrigo

    pero que dice usted? no se le entiende nada, hable mas claro

    04 octubre 2005 | 15:35

  2. Dice ser rAfA

    Yo lo que no entiendo es que haya un comentario pidiendo mayor claridad.

    04 octubre 2005 | 17:07

  3. Dice ser Juanch

    El titular de El Mundo me produce escalofrio. Se destaca «El ejército arrollado» pero lo que me produce desazón es la justificación del arrollamiento. Acaso pretenden, en la redacción del periódico, que se utilicen las armas; que se dispare contra quienes, indefensos huyen del hambre, de la sequía, de la pandemia. Acaso ya no es necesario, o en este caso no es preciso, actuar desde la legalidad y respeto a los derecho humanos. ¿Lo resolvemos utilizando las armas contra los indefensos?Simplemente vomitivo.

    04 octubre 2005 | 18:25

  4. Dice ser Mozart

    Creo que tu sufriste en tus carnnes, hace muchos años, lo que algunos militares asilvestrados entienden por patria. Estoy de acuerdo contigo, ahora que casi todos los militares se han vuelto prudentes, no seamos nosotros los imprudentes… pero tampoco los acojonados. Lo de Pedro J. se parece ya demasiado al golpismo. Ruego a Dios Nuestro Señor que nos salve de los salvapatrias. Cómo será la cosa que hasta La Razón tiene la razón.

    04 octubre 2005 | 18:28

  5. Dice ser Jorge

    Yo he de reconocer que no entiendo absolutamente nada. Se requiere al ejército impedir (se supone) que se traspase de forma ilegal nuestra frontera. Pero ha de hacerlo sin el uso de la fuerza. ¿No sería mejor enviar entonces a un grupo de psicólogos o negociadores? Alguien que les convenza, vamos. «Mejor quedaros allí».Si nos da pena África, simplemente derrivemos la valla y que entre todo el mundo. A fin de cuentas, tienen hambre ¿no?. Pues démosles de comer.

    04 octubre 2005 | 18:46

  6. Dice ser Drope

    Jorge, El ejército cuenta con el mismo material antidisturbios con el que cuenta la Guardia Civil (que a su vez cuenta con sus pistolas reglamentarias que espero no sugiera que utilicen). Por lo tanto no están desarmados… a menos que sujiera el tiro al negro tan apreciado en otros tiempos no tan lejanos.

    04 octubre 2005 | 19:15

  7. Dice ser JAMS

    He comenzado a construir este blog personal con bastante prudencia, y no porque yo sea prudente (nadie lo diría de mi) sino, especialmente, porque no quiero que mis opiniones afecten al esfuerzo de neutralidad e independencia que hacemos todos en 20 minutos.Veo, sin embargo, que algunos temas tratados por la prensa, con un sesgo exagerado, son muy sensibles y provocan comentarios de signo opuesto. Esta mañana no pude evitar manifestarme profesionalmente en contra de los titulares de El Mundo sobre el Ejército, porque me parecieron muy tendenciosos -incluso peligrosos- en asuntos extraordinariamente delicados como el racismo y el nacionalismo.No quiero hacer comentarios muy extensos porque corro el riesgo de perder -y con razón- a la mayoría de los lectores. Y si escribo algo es porque quiero que me lean (o que me quieran). Por eso los comentarios sobre las noticias (y las no noticias) son necesariamente incompletos. Aprenderé a escribir más corto, como hacen mis colegas de 20 minutos.El primer comentario de hoy me pide que sea más claro. Menos mal que el segundo de rAfA, que tiene un blog con sonrisas («Pasé toda la noche con ella: la gastroenteritis»), lo vió muy claro. Gracias, rAfA.Juanch me ha dejado más tranquilo ya que ha captado todo el sentido que pretendía dar al post del Ejército. ¿Qué sugiere Pedro J.? ¿Acaso pretenden que nuestros soldados se pongan a disparar y a matar a los inmigrantes porque quieren comer y vivir mejor, al igual que hicieron los españoles ilegales no hace mucho tiempo cunado entraron en Alemania?Drope también critica la opción sugerida por esos titulares sesgados cuando pregunta si es que queremos volver al tiro al negro. Y Jorge creo que recurre al cinismo para pedir que tiremos las vallas y «que entren todos», lo que, obviamente, no es posible.Hay comentarios para todos los gustos y colores. Y me parece bien. Lo que siento es no poder contestar hoy con más detenimiento al comentario de Mozart (a quien tanto admiro) sobre la acusación que hace sobre el «golpismo» de Pedro J. con esos titulares. Creo que va demasiado lejos. Yo califico a Pedro J. de valiente… oportunista.Sobre su alusión a lo que yo sufrí «en mis carnes», en otros tiempos ya lejanos, debo decir a mi querido Mozart que hoy no toca relamerse las heridas. Están casi cicatrizadas, incluso por dentro. Y no fueron miembros del Ejército regular los que produjeron aquellas heridas. Al contrario, algunos generales me ayudaron entonces. Pero dejemos tranquilo, y en su sito, al Ejército. Mis secuestradores llevaban sus caras cubiertas por pasamontañas. Y nunca más se supo.Gracias a todos por participar. ¡Jo! Qué tarde…José A. Martínez Soler

    05 octubre 2005 | 12:25

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