Siempre llega al trabajo con unos lametones rojos en el cuello o en el escote -lo que se ve-, que es la envidia de toda la planta, porque significa que la noche anterior ha tenido mambo.
Y claro eso anima mucho al personal, que ya se querría ver con un lametón, porque, bromas aparte, las señales de ese tipo provocan envidia sana.
Esto lo cuenta una amiga, después de ver cómo la otra aparece cada poco con marcas de amor. Le dice que vaya trabajito más bueno que le han hecho, mientras ella se tapa y se pone roja. «Pero no te tapes -le insiste-, que eso es muy sano y hay que enseñarlo siempre para que los demás se contagien.
Pero se contagian pocos, dice, aunque de vez en cuando, alguno deja asomar por el cuello de la camisa la prueba irrefutable de una noche de pasión. Entonces, cuenta, se produce un gran revuelo, más que cuando es una chica la que llega con la pista. Pero eso es porque las mujeres montan más bulla con estas cosas. Los hombres son más discretos.
Menudo relato que nos ha soltado el santanderino.
Qué manera de meternos la curiosidad en el cuerpo después de la descripción de la «monada» cliente de la dentista, que lo cierto es que en un principio hace pensar en un flechazo. Luego la descripción de la marca del infiel, que piensas en un vampiro y despues Zas, viene lo bueno, la presentación del torpe del marido que deja pistas clarísimas. Y finalmente, la venganza : tatatachannnnnnnn,le saca las muelas sin puñetazos y le esquilma la cartera. Las dos cosas duelen lo suyo. Lo bueno será «el completo al marido».
Me ha hecho mucha gracia.
Pues todo será irse páaaa Córdoba en busca del rebujito
24 mayo 2010 | 16:47
Hola a tod@s,
Otra vez lunes, puf, lo único bueno que queda menos para el viernes que esta mañana.
Yo depende de “cómo te marquen” me gusta o no, a mi los chupetones en el cuello no me gustan nada, hay formas de mordisquear el cuello o el escote de tu chica igual de sensuales y no hace falta marcar a nadie. Además con 30 años no puedo presentarme en la oficina con mi traje y un chupetón en el cuello, en el colegio hacía gracia pero ya la ha perdido.
Otra cosa es un arañazo en la espalda que te haga tu chica en un momento de pasión incontrolada. Un moratón en el culete por un azote en un momento guerrero. Hay cosas que no se pueden evitar y quedan para ti y tu pareja pero no hace falta que nadie más se entere de lo fogosos que sois en la cama. El que quiera saber que se matricule en la universidad de Salamanca.
Aunque sin duda las peores marcas del amor y la pasión son las del corazón.
Saludos.
24 mayo 2010 | 16:50
(sin tilde y de Mallorca)
Se me ha olvidado, que era eso de tener alguna rojez o marquita cariñosa. Sólo espero que esta sequía pase pronto. No es que encuentre con quien «marcarme» un poquito…si no, que es la eterna historia de: quién me da no quiero y quien quiero no me da.
No os vi allí y vine para acá.
Colère abrazo ¡¡hola a todassss las demás!!
24 mayo 2010 | 17:11
no creo que eso sea ningun tipo de envidia,
24 mayo 2010 | 17:21
En la película “Thelma y Louise”, dirigida por Ridley Scout en 1991, una historia de mujeres en busca de libertad, que tuvo su repercusión en la época pero pierde peso con el tiempo, Geena Davis le muestra a su compañera de fatigas y viaje, Susan Sarandon (adorables, ambas) a la mañana siguiente de su única escapadita sexual de la cárcel matrimonial, el moratón en el cuello que resume su desenfrenada noche. El rostro iluminado de Geena lo dice todo y el moratón podía haber estado de más, aunque, bueno, uno no siempre puede presumir de acostarse con Brad Pitt. Por cierto, se trataba de un Brad Pitt absolutamente desconocido por entonces con el que tuve ocasión de intercambiar alguna frase en el Festival de Cine de Valladolid, cuando nadie, ni siquiera él mismo, podía imaginar el carisma (fama, prestigio, dinero) que con los años llegaría a poseer.
Era otra época y ahora no estoy seguro de que lo de las marcas de amor no sea sólo un juego de adolescentes. Entre adultos, para mí tengo que las huellas de esos lances deben quedar únicamente en el alma de los contendientes.
Que nada ni nadie te desanime y espero que sigas viniendo y dejándome tu delicioso posesivo, Elva.
Una rosa por cada beso, Trinity.
24 mayo 2010 | 17:32
PUES MIRA, … CASI CASI DIRÁS LO MISMO DE AQUÍ UN TIEMPO, QUE TUTEABAS A OTRA VEZ YO Y MIRALO!!! EL SIMPÁTICO! CON MÁS DINERO Y PRESTIGIO QUE EL GAYLO ESTE!!
JEJE!!
YO TAMBIÉN SOY DE LA OPINIÓN QUE LA MARCA, MEJOR EN EL ALMA.
NURIA: VETE A MAGALLUF, QUE UN ITALIANO O INGLÉS TE ARREGLA RÁPIDITO.
QUE POCO QUEDA PARA ACABAR ESTE DIA TAN ABSURDO…
24 mayo 2010 | 18:45
¿Qué pasa hoy en Fraguel?
¿La apatía reina?
24 mayo 2010 | 19:06
Alguna vez he llevado un chuponazo, pero porque no me he dado cuenta de que me lo hacían. En esos momentos no estoy a ver si me marcan o no, me gusta evadirme y disfrutar. No suelo marcar a nadie, no me gusta. Algún arañazo alguna vez, pero porque se lo habían ganado. No siempre es así.
Chicas ¡¡arriba ese ánimo!!!
24 mayo 2010 | 19:15
No hay apariciones alucinógenas.
Se acabó el tabaco para fumar en larga pipa.
¿Ya estamos todos vacunados?
Va a haber que llamar a la agencia de viajes y organizar el Rebujito’s Tour. Hay azafata sueca para la recepción. Solo queda localizar a la miss
24 mayo 2010 | 19:19
Pues yo en mi trabajo no veo cosas de este tipo como si fuesemos niñatos, la verdad. Además me parece antiestético.
24 mayo 2010 | 19:28
¿Marquistas fogosas? quién no llevó una, en alguna ocasión. A mi no me hacen, no me gusta mostrar así mi intimidad. Es como dejar ver, una parte de uno, esa que siempre preferimos ocultar y que sea sorpresa. Si somos ardientes o calmaditos, esas muescas de las trompadas, mejor ocultas.
Marisa nos vas organizando la tour que dice Enmasc? yo me apunto si me dejan, les hago de miss, aunque no llegue al metro setenta.
Abrazos chicas, son macanudas.
24 mayo 2010 | 19:31
A mi sí no me gusta que me marquen, pero al final siempre termino marcado. Será que le pongo empeño al tema y se dejan llevar como gatas salvajes.
Qué gusto da leer hoy a las niñas repipis, qué calmaditas y sosegadas están, así me gusta.
24 mayo 2010 | 21:32
» Un moratón en el culete por un azote en un momento guerrero. Hay cosas que no se pueden evitar»
( ? ) con cara de asco a la par que me escandila el sol)
Estas seguro de que no eres un poco cafre?
24 mayo 2010 | 22:03
Please go back and try again :
Y que más da si es cafre o no.
A tomar por ahí el cafrismo( las palabrasse las lleva el viento)
24 mayo 2010 | 22:19
Bien dicho Frateli : a mi también me importa un pimiento lo que el señor (leónidas) prefiera… ni siquiera me pongo cachonda leyendo las sandeces de tíos como castillos escribiendo sus «detalles» sexuales, la verdá sea dicha, soy un poco rarita tal vez pero, me pone más el taxista sin decir ná, fíjate…
24 mayo 2010 | 22:29
Hola a todos,
Así que hay gente que presume de «chupetones», mientras sean como consecuencia de la pasión y el cariño, estupendo… lo malo es cuando son de otro tipo de señales, como el mal trato, pero hoy no es el caso.
Yo me los he tapado siempre, sobre todo cuando vivía en casa de mis padres…ahora paso.., me da igual lo que piense la gente.
¡Más besos Duisfrutador!…¡me encantan las flores!
24 mayo 2010 | 22:43
Aquí de momento cada uno opina lo que quiere, y si, me gusta que mi novia cuando estoy haciendo el amor con ella, de la excitación me arañé la espalda o me de un azote en el culo.
Insultar por aquí es muy fácil, ¿cafre? sinónimo de violento, bruto, rudo, ¿me conoces? que mi novia y yo nos demos azotes en el culo en un momento de pasión no significa que no nos respetemos, yo a mi chica la trato como una reina, como lo que es y se merece, daría mi vida por ella y no voy a consentir que ningún carcamal me juzgue sin conocerme.
Sed prudentes al juzgar y pensar un poco antes de hablar.
25 mayo 2010 | 0:40