Un hombre de 35 años se sorprendió recientemente al enterarse de que el piercing de la nariz que había perdido una noche hace cinco años estaba alojado en uno de sus pulmones. Curioso lugar para buscar refugio. o_O
Hace unas semanas, Joey Lykins, un entusiasta de las perforaciones corporales de Cincinnati (EE UU), se despertó con una tos terrible. Se sentía como si algo estuviera bloqueando sus vías respiratorias y tosió tan fuerte hasta que le empezó a doler la espalda. Sintió que no podía respirar y comenzó a sospechar que tenía neumonía o alguna otra afección respiratoria grave. Lee el resto de la entrada »
