Hay cosas que solo pasan en Estados Unidos porque ellos son de otra manera, pero también hay cosas que pasan en todo el mundo porque todas las madres quieren a sus hijos, se preocupan para que estén bien, les cuidan… en todos los países.
Y así llegamos al post de hoy, con su vídeo y sus cosas. Un militar estadounidense destinado en Kuwait decide dar una sorpresa a su madre. Aprovecha que ha vuelto dos semanas antes de lo previsto a casa y en lugar de avisar se presenta en el trabajo de mamá.
Los compañeros de la sorprendida le echan un cable para que ella no sospeche nada y se dirija, sin saberlo, al lugar donde le espera su hijo. De todos modos, como esto no es igual contarlo que verlo… ahí va:
El vídeo forma parte de uno de los numerosos recursos del WelcomeHomeBlog («El blog de la bienvenida a casa», más o menos) en el que hay numerosos vídeos y fotografías donde podemos ver cómo los militares estadounidenses se reúnen con sus familias tras los meses de servicio.
Y no. No todos los vídeos son de llorar, como diría mi primo Pablito. Es evidente que la mayoría de imágenes, si tratan sobre personas que se echan de menos y no se ven en mucho tiempo, tienen gran carga sentimentaloide, pero como esto va de la vuelta a casa, lo mismo ves a John abrazando a su mujer que a un montón de marines montando una guerra de almohadas en el avión.
Aún así no os quiero engañar. Si entráis veréis, mayoritariamente, a madres, esposas e hijos que se reencuentran antes de tiempo con el soldado y (como no puede ser de otra forma) se hartan de llorar. De hecho, os dejo otro de los vídeos: esta vez un soldado recién llegado de Afganistán va a decirle «hola» a su hijo, que no se lo espera.
PD: No sé a vosotros, pero a mí, que no me gustan las sorpresas, estas cosas me llegan.