Un dedo del pie humano utilizado para decorar los chupitos y las copas en un bar canadiense fue robado por un ladrón poco aprensivo. ¿Para qué querrá la falange momificada?
La policía inició una investigación para intentar atrapar al sujeto al que le gustan los trozos de cuerpo humano con ‘solera’, como el buen coñac. Lee el resto de la entrada »
Un grupo de científicos de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), con financiación y tiempo para investigar, ha realizado un experimento para determinar en qué país del mundo se concentran mayor número de mentirosos o personas menos honestas.
Los expertos realizaron una encuesta electrónica a 1.500 personas de 15 países (¡¡¡100!!! por nación) para descubrir en que parte del mundo la gente engaña más. Ya empezamos mal, ¿y el resto del planeta? Bueno, vamos a dar un voto de confianza y pensar que la muestra es por continentes. Lee el resto de la entrada »
Hacía algún tiempo que no me hacía eco de una de esas investigaciones que quedan guardadas en los anales de la historia. Un grupo de expertos geólogos de EE UU ha concluido que las heces humanas contienen oro, y otros metales preciosos como platino y plata que podrían valer cientos de miles de millones de euros. Si ya se usaban las ‘aguas mayores’ para abono, ahora quizá surja una ‘fiebre del oro‘ en los inodoros de miles hogares. ¿Quién es el primero en revisar su…?
«El oro que encontramos estaba en el nivel de un depósito mineral mínimo, pero al tener tal cantidad de residuos, los beneficios pueden ser incalculables«, dijo Kathleen Smith, del Servicio Geológico estatal, después de que su equipo descubriera metales preciosos en varios cientos de kilos de excrementos. ¡¡¡Qué jornada laboral más pringosa!!! Lee el resto de la entrada »
Un grupo de palomas deambulaban tranquilas por una plaza la ciudad vietnamita de Da Nang, cuando una patrulla de policía y varios vecinos las capturaron sin previo aviso. Su delito: trabajar como espías para China. O-O La gente se debió de quedar anonadada al ver a un montón de personas corriendo detrás de los pichones al grito de: «Son espías, son espías«. Como la película Valiant pero en versión asiática.
Las aves tenían ciertas marcas en sus alas, en colores rojo y azul, y unas bridas de plástico en sus patas con números y las siglas ‘CHN’, lo que hizo sospechar a los uniformados. Así que en pocos minutos, montaron la operación para detener a las supuestas ‘informadoras aladas’ del Gobierno chino. ¡¡¡Qué sagacidad!!!
Hacía algún tiempo que no os traía una investigación de impacto. Esas que realizan algunas universidades no se sabe muy bien por qué. Si hace un año un estudio demostró una verdad casi categórica: los hombres son incapaces de entender a las mujeres; ahora dos instituciones educativas británicas han derribado otro mito, y aseguran que el género masculino se siente más atraído por las féminas «al natural», sin un gramo de maquillaje en su rostro. Pero, ¿no era al revés? ¿Será el adiós definitivo a las largas sesiones de ‘chapa y pintura’? Como dicen por ahí: «Cada maestrillo tiene su librillo«. Dependerá de cada dama.
Aunque muchas mujeres acuden a los cosméticos para sentirse y verse más bellas, un equipo de investigación de las universidades de Bangor y Aberdeen concluyó que los varones prefieren a las chicas sin artificios y aderezos. La cara lavada parece ser el mejor símbolo de belleza.
Para llegar a esta conclusión, los expertos pidieron a 44 mujeres que se maquillaran como si fueran a una fiesta. Además, participaron en una sesión fotográfica antes y después de aplicarse los cosméticos. A continuación, el equipo retocó todas las instantáneas y creó una serie de 21 imágenes de cada una, como si llevaran diferentes capas de maquillaje.
Los resultados de la encuesta posterior fueron sorprendentes, según indica la revista Time. Los chicas consultadas escogieron las imágenes donde el maquillaje era más suave, mientras los chicos se decantaron casi en todos los casos por las que prácticamente no tenían. Tiraron por tierra el planteamiento inicial de la investigación que indicaba que los varones elegirían a las más arregladas, retocadas, recauchutadas… Poned el calificativo que os apetezca.
Conclusión: las mujeres se maquillan de acuerdo a un canon de belleza heredado que en realidad no existe, y parece estar ligado a las expectativas erróneas percibidas de los hombres. Que hay más bonito que ver las cosas como son. ¿No creéis?
Mejor cuanto más natural. (Foto: Quarterly Journal of Experimental Psychology)
Hay investigaciones científicas que pueden dejarte los ojos abiertos como platos, y esta que ha realizado un grupo de médicos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en México, merece por lo menos un puesto de honor en el ranking de bocas abiertas.
El estudio, liderado por el galeno Narciso Morales López, afirma con ‘pruebas irrefutables’ que los jóvenes que consumen habitualmente marihuana pueden llegar a tener… ¡¡¡tendencias homosexuales!!! No sé si algunos de vosotros habéis experimentado este curioso efecto secundario. O si en una noche de juerga os habéis puesto demasiado cariñosos o ‘tonticos’ con un amigo del alma tras fumar un porro cargadito. En cualquier caso, parece que hay una razón de peso para que pueda ocurrir: el aumento de marihuana en sangre disminuye claramente los niveles de testosterona en el cuerpo. Lee el resto de la entrada »
Fuente: b.pellizzon.
Lo de los estudios científicos es un misterio inescrutable. Los hay de todo pelaje y condición, aunque a mí los que me subliman son los que vinculan prodigios a objetos nacidos para otro fin. Me explico. ¿Qué tienen que ver la bicicleta, cuyo fin es el transporte, y el sexo? A algunos os vendrá a la mente la leyenda urbana de que hay gente que las utiliza sin sillín, pero la investigación de la que hablamos no se refiere a eso, precisamente.
Dice el célebre genetista británico Stephen Jones, del University College de Londres, que la bicicleta revolucionó las relaciones sexuales y que fue clave en la evolución de la especie humana. Hasta tal punto está convencido Jones de que la bici ha sido fundamental para el hombre (y la mujer), que asegura que es el invento más importante de los últimos 100.000 años. Ni más, ni menos. La razón es que los hombres ampliaron su radio de cortejo gracias a este medio de transporte. Esto es, si antes sólo podían aspirar a aparearse con hembras de su entorno cercano, al entrar en escena la bicicleta, el campo de acción aumentó considerablemente. Ya no sólo se copulaba en el pajar del pueblo, sino que, en palabras del científico, «pudieron trasladarse a aldeas vecinas y mantener relaciones sexuales con la chica del pueblo de al lado».
Tal fue la revolución ciclista que, según medios de la época, por su culpa (o gracias a ella, según se vea), disminuyó la asistencia a las iglesias e, incluso, provocó un declive en el uso del piano, que era el hobby preferido por los británicos pudientes en el siglo XIX. Las tediosas homilías y la paz musical dejaron paso al furor amatorio.
Además, esta influencia de la bicicleta en la ‘revolución sexual’ trajo consigo otros beneficios para la especie humana. Según Jones, fue el instrumento que propició la diversidad genética, base de la evolución y clave en el desarrollo de nuestro sistema inmune.
Moraleja: tira más una bicicleta que dos carretas.
Unos investigadores de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, han utilizado a mis queridos monos para un estudio que no me termina de convencer, por mucho que haya sido publicado en la revista Nature Neroscience.
«¿Por qué al rascarnos se alivia la picazón?», se titula el artículo que he leído en la BBC. En él se explica que al rascarnos una zona del cuerpo que nos pica, se produce un bloqueo en algunas células de la médula espinal que transmiten la maldita sensación de picor al cerebro. Por eso cuando no pica no mola rascarse, porque no se activa el mismo mecanismo, no hay nada que bloquear.
Eso es lo que descubrieron con los primates, que la acción de rascarse la piel inhibía la actividad de las células nerviosas en el tracto espinotalámico, con lo que la médula espinal no podía transmitir las señales de la zona que había sido rascada al cerebro.
¿Por qué estudian esto? La idea no es mala. Creen que puede contribuir en la creación de algún aparato que rasque sin dañar o que provoque la misma sensación de alivio sin necesidad de irritación. Y eso está bien, más que bien, pero…
Os decía que no me convencía mucho este estudio (con todos mis respetos) porque no me soluciona nada, es más no estoy de acuerdo con esa sensación de alivio. Cuando me rasco, me pica más. Es un gustito muy momentáneo, pero es peor que la droga. Tienes que seguir rascándote sin parar. Y no creáis que digo tonterías, que el doctor Yosipovitch me da la razón en el texto:
«La principal pregunta que aún no tiene respuesta es qué pasa en los pacientes que sufren de escozor crónico y que al rascarse pueden empeorar la percepción que tienen de la picazón».
PD: Hay un párrafo que me encanta: «Para el profesor Gil Yosipovitch, un experto en picazón de la Universidad de Wake Forest en Carolina del Norte, EE.UU., el hallazgo es «potencialmente significativo». ¡Experto en picazón! ¿Pero eso existe?
PD2: ¿Os habéis enterado de algo? Lo digo para que las dudas se las preguntéis a otro, que yo estoy un poco aturdido (je, je, je). Uy, cómo pica…
–> FOTO: Scitec.nosdom
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