Quiso celebrar a lo grande su cumpleaños en la piscina y fracasó estrepitosamente

Un caballero, que recientemente celebró su trigésimo cumpleaños, quiso sorprender a sus invitados de una manera impactante. ¡¡¡A fe que lo consiguió!!! Y de paso, casi no vive para contarlo. O-O

Dimitry Prigorodov, un banquero ruso, alquiló una cabaña de lujo, durante el fin de semana, para celebrar el gran día con algunos de sus amigos y seres más queridos. 

Dimitry, antes el ‘vuelo sin motor’.

En el transcurso de la fiesta, Dimitry tuvo la ‘genial idea’, mientras estaba sentado cerca de la piscina cubierta del refugio, de saltar a través de un tragaluz del piso superior, y volar cual ave fénix hacia el agua. ¡¡¡Craso error!!!

Decidió intentarlo mientras sus amigos observaban y grababan la escena con sus móviles. Sin embargo, todo terminó como si fuera un sketch del programa Jackass, cuando el joven se estrelló sin remisión contra el panel de vidrio, que rodeaba la piscina, rompiéndolo en mil pedazos. ¡¡¡Menudo trompazo!!!

Además de un sonoro ¡¡¡Ohhhh!!! de los espectadores, tras el accidente, Prigorodov sufrió una rotura de ligamentos en su pierna izquierda, una fuerte traumatismo torácico y tuvo que ser operado dos veces. ¡¡¡Pa’vernos matao!!!

PD. Este vídeo me ha hecho recordar otras grandes caídas de la historia de internet.

Ni él mismo pensó que pudiera volar tan alto

He visto grandes aves surcar los cielos, aviones gigantes despegar de una pista cuando parecía realmente imposible, pero lo de este mexicano supera cualquier ley física o casi, no voy a ser exagerado.

En un parque acuático, sus amigos animan a esta especie de Ícaro para que no sea miedoso y se lance sin control por la rampa. “No pasa nada. Del agua no vas a pasar güey“, le indica uno de sus colegas, aunque más bien habría que hablar de enemigos, a tenor de los resultados. Lee el resto de la entrada »

Apuesta que cruza una piscina por un listón y el resultado fue muy doloroso

¡Ay el mundo de las apuesta! (con un largo suspiro de reflexión), ese en el que se demuestra a los compañeros, amiguetes, colegas el valor para realizar cualquier reto imposible; ese en el que el «Y yo más» te lleva a un tortazo sin remisión; o ese en el que el cerebro no ejerce su poder y deja trabajar a otras partes del cuerpo.

Pues esta vez os traigo un caso de esos en el que el desafío dejó a su ‘intérprete principal’ con un dolor de… (poned vosotros el sustantivo) como el de un adolescente con las hormonas desatadas antes de un baile de graduación. Lee el resto de la entrada »

(Fotos: YOUTUBE)

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