Que las pirañas son unos peces muy voraces a nadie se le escapa. Lo que llama más la atención es el comportamiento de decenas de cangrejos ante un cebo irresistible. Me recuerda a Krang, el archienemigo de las Tortugas Ninja. 🙂
Como las moscas a la miel, se agarran al amasijo de despojos y no lo sueltan aunque en ello les vaya la vida.
¡¡¡Los quiero como clientes!!!
Plankton, el diminuto y malvado personaje de la serie animada Bob Esponja, seguro que estaba encantado con que estos crustáceos fueran clientes del ‘Cubo de cebo‘, para que devoraran sin problemas cualquiera de las ‘exquisiteces’ que ofrece en su carta.
Como no dudo que el Sr. Cangrejo estará vigilando muy atento por su catalejo, desde ‘El Crustáceo Crujiente‘, para que Plankton no le birle ningún comensal. «A mí me va a quitar clientes ese aprendiz de bucanero, ni de broma. Por encima de mi cadáver», un pensamiento que circula continuamente por la cabeza del jefe de Calamardo.
La batalla esta servida entre los dos rivales para conquistar a estos cangrejos con más apetito que Carpanta.
PD. De regalo os dejo otras dos historias impactantes con los cangrejos como protagonistas.
Lucha bajo el agua, no hay un ganador pero si un claro perdedor
Pensaba que nada marino podría superar a la ‘enorme sorpresa’ que se llevaron unos pescadores al abrir la red en la cubierta del barco, como casi siempre me volví equivocar.
Un submarinista estaba realizando un inmersión nocturna en Monterey, California, cuando captó con su cámara la persecución de un pulpo rojo a un cangrejo. Parecía que el crustáceo tenía todas las de perder porque el octópodo no iba a dejar escapar tan preciado manjar. Lee el resto de la entrada »
La ‘venganza’ de un cangrejo al que una joven quería comer vivo
Un video, en el que una famosa bloguera china recibe un fuerte pellizco en su labio por parte de un cangrejo al que intentaba comer vivo, ha corrido como la pólvora por las redes sociales. No me extraña nada al ver su cara de dolor.
En las imágenes, se aprecia cómo la joven atrapa al crustáceo con los clásicos palillos, lo introduce en su boca y comienza a masticarlo, cuando, de repente, una de las pinzas del decápodo se aferra a su boca como si no hubiera un mañana. ¡¡¡Menuda punzada!!! Lee el resto de la entrada »
(Foto: REDDIT)