En estos tiempos es más fácil ver una peli subidita de tono que ir a confesarse a la iglesia. Antiguamente había que pasar el trance de reunir las pelas (euros) con unos amigos y que tu hermano mayor (al menos eso cuenta el mío), previo pago de una minuta por el favor, alquilara (camelándose a la chica del videoclub) o comprara el DVD en el quiosco de periódicos (los más potentados).
Ahora todo es más fácil, un enlace y un móvil reportan horas de diversión siempre que el cuerpo aguante. En cambio, aunque la iglesia se está modernizando y ya hay rosarios electrónicos que rezan por ti, el resto de servicios hay que acudir al templo.
¿Por qué esta larga introducción? Porque aunque os parezca mentira, porno y religión están más relacionados de lo que en un principio se puede pensar. Y no me refiero a un joven guapo vestido de sacerdote esperando en el confesionario a una ‘monja’ con un traje ajustado de látex. Esto es más serio de lo que parece ya que un estudio afirma que la pornografía y la religión podrían estar ligadas. ¿¿¿???
¿El porno te acerca a la luz?
Samuel Perry, un insigne profesor de sociología y estudios religiosos en la Universidad de Oklahoma (EE UU), se puso a trabajar en cuerpo y alma sobre el tema, y analizó milimétricamente los Portraits of American Life Study (Retratos de estudio de la vida americana). Su investigación incluyó un grupo de 1.314 adultos que respondieron a una serie de preguntas entre 2006 y 2012 sobre distintos aspectos de la vida, como por ejemplo la religión y la pornografía.
El estudio de Perry tiene algo parecido a un ‘final feliz’ (un término muy apropiado) para aquellos que creen que las creencias y el porno son perfectamente compatibles. Afirma, sin ningún género de dudas, que observar atentamente imágenes pornográficas de forma esporádica puede traer como consecuencia un rechazo a la religión. En cambio, una frecuencia más alta (ocho o diez veces al mes) cambia la tendencia y muchas personas se sienten atraídas por el divino. Me he quedado a cuadros.
Otra dato llamativo fue que aquellos que ven pornografía una vez al día o más, asisten a misa casi al mismo nivel que los que dicen que nunca observaron una imagen de fornicio. Conclusión: el sentimiento de culpa te lleva a visitar la capilla. O-O ¡¡¡Y para esto tanta historia!!!
Hay gente que dispone de mucho tiempo libre y de un bolsillo saneado para financiar este tipo de ‘investigaciones’.
PD. ¿Se referirá el profesor Perry a este tipo de ‘religión’? 😉
(Fotos: Bianca Beauchamp – YOUTUBE / Vassil Donev – EFE)
No será al revés ?
18 mayo 2016 | 13:19
A mi la religión no me interesa en absoluto, pero respeto a quienes necesitan pensar o creer para un fin vital, existencial o de ayuda de lo que sea. Hay persona sque creen en una deidad, otros en otra, otros no saben ni en lo qeu creen aunque digan creer en algo, otros no creen, otros dudan en agnosticismo… Unos se pelean con otros y se llaman hijos de la verdad y el amor… variedad.
El porno tampoco me llama mucho; prefiero erotismo guapo y cuerpo al natural sin connotación sexual explícita. Incluso ver humanos desnudos en la calle en actividades artísticas ayuda a entender la tontería de los tabúes impuestos. Se desvanece todo de un modo súper sencillo. El miedo al cuerpo, el temor al desnudo, también es una fobia. De todo hay en este mundo. El simple hecho de ver porno no me lalma mucho, pero de todo ha de haber en el universo humano.
18 mayo 2016 | 13:34
No…
18 mayo 2016 | 15:39
Ya, claro… un estudio altamente «cientifico» este ¿no?…
18 mayo 2016 | 15:44
«Jeje, a Dios no le gusta que la gente folle»
Jeje, la gente no es tonta y nota cuando un hijo de perra llamado diablo se hace pasar por Dios y dice tonterías sin pies ni cabeza como si fuesen mandatos de Dios.
Y por supuesto si estuviésemos en tiempos del antiguo testamento, la misma grey de anormales que se hace pasar por gente de Dios diría que comer cochinillo o directamente jamón, es la encarnación del mal y una ofensa impura contra Dios.
Venga, cachondos, no dice vuestro libro que Dios es así y que al que se lo crea le protegerá la vida cuando beba veneno? Pues la lejía es un veneno, dos cubitos de hielo y salud, a beberla, a ver si es verdad que venís de Dios.
18 mayo 2016 | 15:58
Yo soy creyente y veo porno… Pero no veo la correlacion entre ambas cosas… Otro estudio absurdo más financiado con dinero público.
18 mayo 2016 | 16:10
No pienso ni leer esta gilipollez.
18 mayo 2016 | 16:44
Es verdad. Yo me paso el rato diciendo «Dios mio que buena está «
18 mayo 2016 | 18:27
Lo cierto es que ni yo ni ningún colega de mi entorno, que obviamente consumen porno, vamos a misa.
Creo que espine de presidente del gobierno tendria mas credebilidad que este estudio.
18 mayo 2016 | 19:16
Mentira… Todo el mundo ve porno (=telebasura) durante horas y horas en España y se convierten en estatuas pasivas, reaccionarias y resentidas.
18 mayo 2016 | 19:54
Como no sea por lo de «hay Dios mío» o la postura del misionero.
18 mayo 2016 | 23:26
Dios, me siento como San agustín de ipona cuando….
no.
me siento como juan bosco al sacar a los niños de la calle que…
esto…
Por el culo te la hinco !!!
23 mayo 2016 | 12:11