Las apariencias engañan

pechos

Mi abuela me insistió desde que era muy pequeño que no me creyera todo lo que veía y que siempre buscara la verdad. Vamos, que no me dieran gato por liebre. Algunas veces lo consigo, otras me las como con patatas. Esta puede ser una de ellas.

A través de un retweet de un amigo me llegó la foto que ilustra este post. Mi primer pensamiento fue, no lo voy a negar: «vaya bonito par de razones«. Ya se sabe que dos tetas tiran más que dos carretas.

El 'trasero de la discordia'.

El ‘trasero de la discordia’.

Pocos minutos después vi otro tweet que me hizo caer del guindo. Lo que parecía un paraíso se transformó en la ciénaga de Shrek. ¡¡¡Vaya fiasco!!! Los turgentes y prietos senos resultaron ser los cachetes de un maromo. Malvados. ¿Cómo pueden jugar así con las ilusiones de la gente?

La imagen formaba parte de una broma urdida por una parejita para comprobar cuantos mensajes de ‘amor’ recibía el perfil femenino de una red social en el que subieron el ‘trasero-pecho’ (fueron unos cientos).

Horas después, cuando la esposa reveló el engaño, varias decenas de usuarios montaron en cólera por habérsela tragado con queso. La depilación es lo que tiene.

PD. No he destacado ninguno de los mensajes de protesta y desazón porque son de todo menos bonitos.

(Fotos: poshpink330 / GoneWild)

3 comentarios

  1. Dice ser República Tercera

    Hombre, que la tela esté metida en la raja es un poco sospechoso, ¿no?

    22 octubre 2014 | 13:19

  2. Dice ser menuda chorrada

    es como hacerse una foto del pliegue del codo

    22 octubre 2014 | 15:20

  3. Dice ser El_Soberano

    Otro claro caso de gente que llega 4 generaciones tarde a una de las primeras bromas de internet.

    Esta fue una de las primeras bromas que me pasaron hace ahora casi 14 años.

    23 octubre 2014 | 8:23

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