BecConsejo: «Un carro, una casa y una buena mujer (o un buen hombre)»
Cuando veía Me llamo Earl siempre me preguntaba, medio con interés medio con recelo, cómo será eso de vivir dentro de una caravana. Supongo que al principio tendrá su punto emocionante (o quizás no), pero imagino que llegará un momento en el que, cuando vivir en la caravana es obligación y no opción, cuando lo que hay fuera de ahí no es más que el mismo terreno baldío de siempre… tendrá que cansar.
Por eso no quiero ni imaginar cómo se apañarían los protagonistas de hoy. Os hablo de Kristin Harris (26 años) y Justin Hamilton (31 años), que vivían en un vehículo junto a sus tres hijos, mucha ropa y comida caducada. Ahora, el matrimonio ha sido detenido por la Policía por la insalubre situación en la que vivían sus hijos. Les ha ido peor que a Flanders cuando su Zurdorium se iba a pique.
Dentro del Cadillac coupé de 1987 los agentes encontraron montones de ropa y basura, huesos de pollo, leche caducada y una niña con quemaduras de segundo grado, según contaba el portavoz de la Policía a la prensa estadounidense. También había tequila y drogas ilegales, aunque uno ya no sabe si eso es lo peor de todo o un detalle sin importancia dentro de la coyuntura, la verdad.
Dice Justin Hamilton (no el que jugó en el Real Madrid de baloncesto, sino el detenido) que todo es un error, que solo han pasado ahí una noche por una serie de catastróficas desdichas, pero lo cierto es que ya llevaban unos días viviendo en el interior del vehículo.
Para colmo de males, Justin estaba en libertad condicional después de que le pillaran vendiendo cocaína en abril. Supongo que era el negocio familiar, porque su señora Kristin también tiene antecedentes por posesión de marihuana y robo…
En el otro lado de la balanza tenemos la historia que me chivó Gaby, protagonizada por un hombre argentino de 39 años que llevaba 20 años sin salir de su casa y que, para colmo, había pasado los últimos cinco encerrado en su habitación.
Vivía con sus padres, pero no tenía contacto con nadie (o al menos eso dicen). Sus problemas de socialización en la adolescencia desembocaron en un aislamiento voluntario que ahora ha quedado al descubierto.
Aunque la prensa local no tiene una única versión de cómo sucedieron los hechos, lo cierto es que la historia anónima de este hombre de pelo largo, barba desaliñada y comida podrida la conoce ahora todo el mundo… muy a su pesar.
PD: Tal y como están las hipotecas hay que amortizar el tiempo que pasamos en casa, pero igual eso es pasarse.
No hace falta nada más que verles la cara, para saber que muy bien precisamente no es que estén. Y otro lado decir, Q GRACIOSO TROLLY en bañador!!!!!!!!! 🙂
26 agosto 2011 | 12:13
Hoy me como la mitad de las frases en todo lo que escribo :-(, quería decir QUE por otro lado decir……….. NO SE QUE ME PASA HOY, jajajaja
26 agosto 2011 | 12:15
mirad el video y llorad…
les pagan por no currar, les pagan por escolarizar a los niños, solo quieren trabajos en negro para seguir cobrando las ayudas, les pagan por llevar a los niños a jugar al futbol, les pagan la ropa, el alquiler de la casa, la luz, el agua, el gas, el comedor de los niños…. suma y sigue
26 agosto 2011 | 15:48
mirad el video y llorad…
les pagan por no currar, les pagan por escolarizar a los niños, solo quieren trabajos en negro para seguir cobrando las ayudas, les pagan por llevar a los niños a jugar al futbol, les pagan la ropa, el alquiler de la casa, la luz, el agua, el gas, el comedor de los niños…. suma y sigue
https://www.youtube.com/watch?v=WTlClxXorAQ&feature=related
26 agosto 2011 | 15:50
trolly si que sabe disfrutando de la playita
26 agosto 2011 | 16:31
Madre mia, esto me ha recordado mucho a una noticia que lei de una mujer que estuvo dos años pegada a la taza del vater de su novio, y no es broma ni nada de eso, os dejo el link, salio en el 20minutos tambien…
http://www.20minutos.es/noticia/360372/0/pegada/retrete/anos/
26 agosto 2011 | 17:55
Yo no sé en que piensan la peña…. o por lo menos algunos. DEben de tener las neuronas bloquedas. Me refiero a los que vivían en el coche, y encima con niños.
Al otro hombre le entiendo, una enfermedad mental es así, pobre, podían haberle dejado en paz.
Felices baños Tolly y Bec.
Desde mi nombre puedes ir a mi blog de cachorros en adopción.
27 agosto 2011 | 0:25
Lo del argentino es un fenómeno no tan raro en Japón, los llaman los Hikikomori. Cuando no aguantan la tremenda presión que ejerce la sociedad japonesa sobre ellos se encierran. Hay casos que no permiten ni que sus padres los vean. Les dejan la comida en la puerta y salen a bañarse de madrugada. Vi un documental en que la madre llevaba más de 6 años sin verle la cara al hijo y vivian juntos en un apartamento con el otro hijo. El papi se largó, no aguantó la situación en casa.
Los del coche…lo de tener la niña con quemaduras de segundo grado y el ser unos cerdos no está unido a la pobreza, sino a unos malos padres. Menos mal que les habrán quitado los niños a esos dos miserables.
27 agosto 2011 | 12:17