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Corazón, corazón; corazón pinturero.

La reacción de Laura y Diego Matamoros ante la boda de su padre

El viernes pasado cuando Makoke y Kiko se daban el ‘sí quiero’ ante 250 invitados, en el Castillo de Viñuela, los hijos del tertuliano de Sálvame rechazaban la invitación de su padre y truncaban las esperanzas de todos los que creían que en el último momento iban a recapacitar y a compartir, aunque fuese, ese día tan especial para hacerse una entrevista después.

Laura y Diego decidieron no solo no asistir a la ceremonia, pusieron tierra de por medio, también mar, rumbo al exotismo de Marruecos. Por supuesto, lo documentaron en su Instagram para que quedase constancia de que ellos andaban a otra cosa y por otros lares.

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Back in town. #suit #gentleman #🐼 #📸

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Aunque quizá este viaje lleno de color, esencias, especias y de una luz especial de final de verano, no fue suficiente para Laura. La hija de Matamoros ha decido hacerse un nuevo tatuaje de gran tamaño, ¿para recordar el momento? 

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Un Léon repleto de colores, quién sabe si por inspiración de la mezcla de pigmentos que decoran las calles de la Medina de Tánger, las casas de Chefchouen o simplemente para apelar a su fuerza interior y a su lado más salvaje, ahora que tras 18 años su padre se ha casado con Makoke.

**Fotos: Instagram

 

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