No es que los zuecos Crocs no me gusten, es que siento una profunda animadversión por ellos. A lo mejor lo veis irracional, pero es superior a mí.
Reconozco que para personal sanitario pueden ser más estéticos que los zuecos de hospital tradicionales y desconozco su sujeción y virtudes en el caso de su uso para deportistas, pero cuando los he visto por la calle, en plan calzado de uso habitual, mi urticaria ha empezado a manifestarse.
Después la firma los sacó con borreguillo por dentro para el invierno y eso me puso los pelos como escarpias, pero ahora vía el blog Stylosophy me he enterado de que han hecho fundas para móviles. Por favor, pido a los responsables de los Crocs que paren ya.