Hoy me he enterado vía Efe que cita al diario italiano La Repubblica de una noticia de lo más peliculera. Es ésta, lee:

Siete personas, investigadores privados, miembros de seguridad y trabajadores de la tienda Gucci en Florencia (centro de Italia), han sido detenidos por espionaje, ya que habían obtenido ilegalmente datos de clientes y proveedores de la exclusiva firma italiana.

A los detenidos se les acusa de asociación para delinquir destinada a la revelación de secretos de empresa, corrupción y acceso ilícito a bancos de datos.

El tema podía incluirlo Ridley Scott en la película que prepara sobre la familia Gucci. La cinta tratará el asesinato en 1995 de Maurizio Gucci, nieto de Guccio Gucci (creador de la marca), en su apartamento de Milán y por el que su mujer, Patrizia Reggiana, fue condenada a 26 años de cárcel por planear su muerte y contratar a los asesinos a sueldo que apretaron el gatillo.