El gigante eléctrico alemán Eon parece más cerca de entrar en el mercado eléctrico español. Y no sólo porque la madrugada del domingo dejara sin luz a 10 millones de personas en nueve países europeos y seis autonomías españolas. Aunque todos sabemos como han «cultivado» las eléctricas españolas la cultura del apagón y ese incidente hace que veamos ya a Eon como un poco más nuestra.
La verdad es que la visita de ayer del presidente de la compañía germana, que mantiene su OPA para quedarse con Endesa, parece haber allanado el camino de un proceso que está siendo algo tortuoso. Wulf Bernotat llegó a Madrid poco después de que el Ministerio de Industria haya eliminado –como le exigía la UE– la obligación que imponía a Eon de vender parte de los activos de la primera eléctrica española si se quedaba con ella. A su llegada, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el órgano que regula la Bolsa española, advirtió que en pocos días se podrá aprobar el «folleto» que Eon presentará con los detalles de la oferta de compra. Y además, Bernotat se mostró dispuesto a negociar con Gas Natural si la empresa catalana retira su OPA y se desencalla el proceso abierto en varios frentes judiciales.
Donde parece que el asunto seguirá encallado es en la relación entre el grupo alemán y Acciona, que aspira a controlar el 24,9% de Endesa. La cosa anda también en los tribunales, pero esta vez en EE UU, porque supuestamente la constructora española ocultó información a la Bolsa neoyorquina. Eon sólo la tendrá en cuenta si se acaba haciendo con Endesa y Acciona sigue en el accionariado.