El ya bicampeón del mundo de Fórmula 1 ha reforzado su tirón publicitario con el nuevo título conseguido el domingo en Brasil, en su última carrera como piloto de Renault. La próxima temporada el asturiano pilotará un Mclaren-Mercedes y cobrará 23 millones de euros al año, más del triple de su sueldo actual, convirtiéndose en uno de los diez deportistas mejor pagados del mundo. Lo explicaba Expansión este sábado. En su nuevo mono plateado lucirá los patrocinadores de la segunda escudería más potente del mundial tras Ferrari. Vodafone, Hugo Boss y Tag Heuer, los sponsors de Mercedes, sustituirán a Telefónica, Guru y Sandoz, que le han acompañado hasta ahora. 
Pero no se trata de un simple cambio de marcas ya que afecta a la estrategia comercial y empresarial de las compañías afectadas. Y hay ganadores y perdedores. Telefónica, por ejemplo, deberá replantearse su futuro en la Fórmula 1 después de que en su momento decidió concentrar en el circo de las cuatro ruedas el dinero que destinaba al patrocinio de equipos del mundial de motociclismo. Vodafone, en cambio, ve en su apoyo a Alonso una oportunidad para recortar la distancia con Movistar en el mercado de móviles en España. Renault también pierde un personaje que ha convertido en el icono de sus últimas campañas publicitarias, incluso transformado en dibujo animado. La otra cara de la moneda es Mercedes, que espera sacar provecho de la popularidad del piloto para captar clientes más jóvenes y disputar a Audi el liderazgo del mercado español de turismos de lujo.
Alonso se pasa a Vodafone
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