Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

¿Y si dejáramos que África se contara a sí misma?

Obra de la exposición Making Africa en el CCCB / Olalekan Jeyifous & Walé Oyéjidé

Obra de la exposición Making Africa en el CCCB / Olalekan Jeyifous & Walé Oyéjidé

Para los apasionados de África suele ser bastante frustrante enfrentarse siempre a los mismos estereotipos cuando se habla de un continente que está tan plagado de realidades alucinantes como cualquier otro. Por eso Amelie Klein, comisaria del Vitra Design Museum en Alemania, se planteó una exposición en la que 120 artistas del diseño en el continente hablaran de lo que hacen en él. Sin tener que pasar por el aro de los clichés. En palabras de Vicenç Villatoro, director general del Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona que acoge la exposición, «no es una mirada sobre África, sino un relato desde ella». Sobre el continente del que se escucha más desde fuera que desde dentro, e intentando romper ese mantra, conversamos con la comisaria Klein.

¿Es difícil vender la idea de una exposición que habla en positivo de África?

No. Porque hay muchas cosas interesantes sucediendo en África. La imagen negativa que tenemos de África es un cliché. El problema de los estereotipos no es que estén equivocados, sino que son incompletos. Así que tenemos cuatro narrativas sobre África: los niños hambrientos, los dictadores corruptos, la reminiscencia colonial y ese imaginario salvaje que habla de que llevan en la sangre el ritmo. Todo acompañado de infinitos paisajes y animales muy grandes. No es porque seamos estúpidos, vagos o racistas, es la imagen que se ha perpetuado una y otra vez. Creemos que son muy diferentes a nosotros, pero la gente se levanta pronto por la mañana, chequea sus emails, va a la oficina, al gimnasio, etc. Es la imagen que no esperamos y es la África que queremos mostrar en esta exposición.

¿Es una imagen tan diferente a la que tenemos de otras partes del mundo?

Estamos preparados para ver otra imagen de África. La gente está cansada de ver las mismas historias una y otra vez. Es importante que no olvidemos que hay problemas en el continente, pero necesitamos acercarnos también de forma mucho más constructiva. Si hablamos de los Estados Unidos, nadie tiene una sola imagen del país. Todos tenemos muchas y muy diferentes imágenes. Y eso es lo que realmente se echa en falta cuando se habla de África.

¿Cómo explicar que África no es un país, sino 54 muy diferentes en una sola exposición?

Es bastante difícil. Pero hemos entrevistado a muchísima gente y sondeando a muchos, muchos, muchos artistas. Pero es cierto que hay mucha teoría sobre la construcción colonial del continente, porque antes de ella, los africanos eran conscientes de su entorno, incluso de sus países, pero no del continente en sí. Y resulta curioso porque cuando empezaron a conseguirse las independencias, muchos líderes africanos usaron el concepto ‘África’ contra el colonialismo. Lo que parecía un concepto colonial, considerar al continente como una sola realidad, se convirtió en un arma contra esa misma idea.

¿Por qué el diseño es la mejor manera para contar esta historia de África?

Porque lo usamos para todo. Diseñamos no sólo arte, también infraestructuras, sistemas… y en definitiva, el cambio. Y eso es lo que está pasando en África. Si miramos la Primavera Árabe, que fue también una primavera africana para ser precisos, es realmente un cambio también en el diseño: el uso de redes sociales, de Internet en general. Una de las obras, de un artista llamado Arasmus, es un mapa en el que se marcan los ataques violentos contra los defensores de la democracia en las protestas de Libia. Eso también es diseño, así que tenemos que ampliar el concepto.

¿Qué papel juegan los nuevos medios de comunicación en ese cambio?

El mismo que aquí. Estamos en una revolución digital que no es exclusiva del norte del globo, más bien al contrario. Está mucho más presente en el sur y el sur la está usando mucho más. El contenido de los medios está cambiando mucho más porque el mensaje ya no es unidireccional, ya no va de Europa a África exclusivamente. Así es como cambia la realidad, se abren nuevas ventanas no sólo para que África mire afuera, sino para que los demás miren también África desde perspectivas muy diferentes. Se acabó el monopolio del punto de vista postcolonial.

Hasta el 28 de agosto en el CCCB.

2 comentarios

  1. Dice ser joseluis123123

    los que no nos dejan en paz son los africanos a los europeos, por mi fenomenal que cuenten lo que les de la gana pero que no invadan España.

    15 abril 2016 | 21:35

  2. Dice ser JX

    Cuando los africanos negros cuenten sus historias, se contarán mentiras a si mismos, yo que he vivido en África se bien eso.

    15 abril 2016 | 23:54

Los comentarios están cerrados.