Por Edu Casado
Normalmente, hablamos de baloncesto NBA, pero en esta ocasión, merece la pena hablar de baloncesto universitario americano por lo que ocurrió en un partido del pasado jueves en Tempe, Arizona.
Jugaban la Arizona State University (ASU) contra la Oregon State University. En un momento del segundo cuarto, cuando un jugador de Oregon se disponía a lanzar tiros libres, los hinchas de Arizona decidieron poner en práctica una trabajada coreografía para despistar al lanzador.
Dos fans se colocaron tras la canasta con una cortina móvil. Justo antes del primer lanzamiento, abrieron la cortina y surgió… ¡Michael Phelps! El mejor deportista olímpico de todos los tiempos, que entrena en la ASU, se plantó en la grada en bañador de competición y gorro y con sus medallas colgando. El primer tiro se salió y en el segundo, repitieron la operación… con el mismo éxito. Al final, la ASU ganó el partido.