Por Mario Serrano

Los habituales de la NBA en los 90 recordarán a Cliff Robinson, uno de los aleros altos (2,08) más polivalentes que se han visto en las canchas en las últimas décadas.

Cliff Robinson, frente a Horace Grant, en las finales de 1992. (NBA.COM)

Uncle Cliffy, como era conocido en sus días de jugador debido a un baile que hizo en el 92 para celebrar una victoria ante Utah, se ha embarcado a sus 49 años en una aventura empresarial muy alejada del baloncesto, aunque no tanto de su época en las canchas: la marihuana.

Consumidor cuando era jugador, Uncle Cliffy se convierte ahora en el empresario de la marihuana Uncle Spliffy, un nuevo mote que juega con el anterior y con uno de los nombres coloquiales de la ‘maría’ en Estados Unidos, y que sirve para nombrar a su proyecto empresarial en Oregon, donde el consumo de marihuana con fines recreativos es legal desde el año pasado.

Elegido en segunda ronda del draft por Portland en 1989, Robinson se convirtió en todo un ‘robo’ y desarrollo una larga y exitosa carrera en la liga. Con los Trail Blazers, llegó a dos finales (perdidas contra los ‘Bad Boys’ de Detroit en el 90 y los Bulls de Jordan en el 92). Consiguió ser Mejor Sexto Hombre en el 93 y jugó el All Star del 94. Considerado uno de los ‘iron man’ de la NBA, Robinson rompió el récord de la franquicia de partidos consecutivos jugados sin lesionarse, con un total de 461.

Robinson era un todoterreno. Anotaba en la pintura, pero brillaba mucho más en el perímetro (fue el 2,08 con más triples anotados en la NBA -1.253- hasta que Dirk Nowitzki y Rashard Lewis batieron su marca), defendía bien (dos años en el segundo quinteto defensivo)…

Uncle Cliffy jugó después en Phoenix (con los que llegó a anotar 50 puntos cuando ya tenía 33 años), Detroit, Golden State y New Jersey. En 2007, era uno de los dos jugadores que quedaba en la liga habiendo empezado su carrera en la década de los 80 (el otro era Kevin Willis).

Robinson se retiró a los 40 años tras una brillante trayectoria en la que la marihuana, habitual compañera de viaje, le costó algún disgusto en sus últimos equipos: fue suspendido un partido en 2001 tras ser arrestado conduciendo bajo los efectos de ésta. En 2005 (cinco partidos) y 2006 (otros cinco) también fue suspendido por violar las normas antidroga de la NBA.

Robinson se convierte ahora en Uncle Spliffy, proyecto que despegará a lo largo de este 2016.