El famoso festival Coachella es uno de los grandes acontecimientos musicales del año. En él, cientos de influencers, artistas, y demás afortunados, dejan a un lado sus mundanas vidas para acudir al epicentro del postureo instagramero con la música como excusa (me muero de ganas por ir).
El pasado fin de semana, la actuación de Ariana Grande fue una de las más esperadas, y no era para menos. El espectáculo tuvo a *NSYNC (sin Justin Timberlake) como invitados sorpresa, a Diddy, Mase y a la genial Nicki Minaj. Todo iba en orden, y el espectáculo con una gran escenografía, un montón de bailarines y visuales y pantallas de impresión, bien valía los 8 millones de dólares que, según Variety, Ariana Grande habría cobrado por esta actuación, hasta que… un fallo de sonido provocó el desastre sobre el escenario.
#Arichella: Ariana Grande & Nicki Minaj facing technical issues while performing “Bang Bang”: ‘We can’t hear anything’. #Coachella pic.twitter.com/NGYNkcki33
— Ariana Grande Access (@archivesaga) April 15, 2019
Llegaba uno de los momentos más emblemáticos de la canción Bang Bang, el rap, y parece que en los ‘in-ear’ de las artistas algo no funcionaba debidamente… Nicki Minaj comenzó a rapear visiblemente fuera de tempo. Su auricular no funcinaba. Ariana Grande trató de ayudarle y la cosa aún fue peor: las dos artistas iban descoordinadas. Salvaron la situación y salieron del paso no sin comentar «no podemos escuchar nada«, entre otras cosas.
Y es que, aunque la técnica falle… ¡Show must go on!