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Personas y cosas que molan, mucho

Las paradojas de las motos cafe racer

Si son lectores habituales de este blog, ya se habrán dado cuenta de que el 90% de las cosas que nos gustan por aquí, no se defienden desde la racionalidad. Casi nunca son las más eficientes, ni las más exactas, ni las más rápidas, ni las más evolucionadas. No tienen justificación en el cerebro, sino en la piel. Pues hoy toca otra más de esas.

Cuenta la historia que las motos cafe racer nacen en la Inglaterra de los 50 cuando los jóvenes de la época, preferentemente rockers, buscan crear motos rápidas a partir de modelos de serie. Les quitan todo lo superfluo para aligerarlas, combinan motores y chasis de distintas marcas, modifican la posición de conducción y cambian piezas, intentando gastar lo justo. Hay teorías que dicen que estas motos se llaman así porque se usaban para ir de café en café, probablemente para ponerse hasta arriba de cerveza y de otros bebercios. Se supone que se montaban competiciones en las que se ponía una canción en la juke box y el conductor tenía que salir escopetado, recorrer cierta ruta y estar de vuelta antes de que se acabara. Dicen que se apostaban dinero, motos y novias. Suena muy evocador, pero yo no le doy mucho crédito porque las canciones de la época duraban como dos minutos. Poco margen para tanta aventura.

Ryan Reynolds en una Deus

Ryan Reynolds en una creación de Deus, especialistas en cafe racers (GTRES)

Ahora las cafe racer son otra cosa. El nombre sigue cuadrando, pero principalmente porque son motos muy bonitas que dan ganas de contemplar desde la terraza de un café. Si te tuvieras que jugar a tu novia, a poquito que le tengas aprecio, para la carrera elegirías una superdeportiva japonesa antes que una de estas motos retro. Ahí está su paradoja, en las cafe racer de los 50 se sacrificaba la estética de una moto de serie para convertirla en una deportiva y las de ahora son menos deportivas que la mayoría de las motos de cilindrada similar salidas de la tienda, pero a cambio tienen una estética difícil de batir.

Aunque hay motos de fábrica que se ajustan a los cánones esperados de la categoría, como ya les comenté en otro post, aquí lo que funciona es el «built, not bought», que como seguramente habrán supuesto, implica que para ser auténtico no basta con ir al concesionario y soltar la pasta. Lo bonito es tomar como base una moto casi siempre más vieja que antigua y junto a un preparador llegar a lo que se está buscando, diseñando el proyecto juntos. O mejor aún, si ustedes son unos manitas, comprar piezas y tirar de «háztelo tú mismo». ¿De qué moto partir? Yo tengo debilidad por las BMWs de finales de los 70, pero Triumphs, Ducatis, Guzzis y por supuesto japonesas, también son una buena base.

Ewan McGregor en cafe racer

A Ewan McGregor le gusta todo lo que tenga dos ruedas, las cafe racer sin faros ni homologación también. (GTRES)

Ahora se vive todo un revival con bares dedicados a esta cultura, celebrities entregadas al concepto y concentraciones y rutas cada poco tiempo. Si se animan a entrar en el mundillo, en España hay buenos talleres que les podrán ayudar, pero preparen billetes. A cambio, el mantenimiento es sencillo, son motos que incluso se pueden revalorizar con los años y dependiendo de la moto usada con la que empiecen y lo locos que se vuelvan, podrán contener el gasto. Cafe Racer Dreams en Madrid, Macco en Andalucía o ADHOC en Barcelona son buenos sitios para empezar a buscar.

No tengan duda que hay cientos de opciones más inteligentes que comprar una de estas motos, pero seguramente pocas de ellas les alegrarán la vida con sólo mirarlas cada mañana.

Ryan Reynolds en cafe racer again

De nuevo Ryan Reynolds con otra de las de su colección (GTRES)

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4 comentarios

  1. Dice ser UnoQ

    Llevo intentando comprar piezas y es imposible… sale mas barato comprarse una moto nueva…

    A parte hay otro estilo mas parecido a las cafe Racer de antes en cuanto a la idea de Racer… que son las street fighter, diseños mucho mas agresivos y motos que si que corren.

    Yo creo que ahora las cafe racer son eso, cafeteras/aceiteras. O tienes mucho dinero o eres un manitas para el mantenimiento de una moto de los 70.

    A parte de las dichosas piezas….

    29 junio 2015 | 13:15

  2. Dice ser victor

    segun que moto tomes como base si coges una yamaha xs 400 es fiable un bonito sonido y no te gastas mucho y es fiable yo tengo una y funciona bien otra cosa es la itv que solo les interesa deshacerse de estas viejas glorias en la que todo es politica y recaudar

    30 junio 2015 | 00:18

  3. Dice ser Jhonn Serra

    Estoy de acuerdo, la base es importante yo tengo una honda cb350 1978 y aunque fue difícil conseguir algunas partes el resultado fue muy grato y con un excelente rendimiento.

    01 julio 2015 | 15:28

  4. Dice ser Ismael

    Felicidades por el artículo. Cafe Racer en un estilo de motos, que por desconocimiento muchos las llaman así a todas las moto «custom». Hay que saber diferenciar y sobre todo tener en cuenta lo que fue y lo que es ahora. Más que un estilo es una cultura. Una pasión por las motos personalizadas, que aunque no todo el mundo lo vea, puedes tener un diseño brutal y disfrutar de algo tuyo, único y personal.

    Te invito a que descubras más en la comunidad de Cafe Racer Pasión, donde podrás ver Cafe Racer, Bobber, Scrambler y muchas motos más 😉

    Un saludo y ¡GAS!

    08 julio 2015 | 15:42

Los comentarios están cerrados.