Si estás leyendo estas líneas es porque seguramente no necesitas que te expliquen el concepto «hipster«. En cualquier caso, un apunte breve y sin comas, para que se pueda leer sin respirar. Los hipsters eran esos jóvenes blancos que se echaban a la vida errante de viajes drogas y música de negros en la América de aquellos libros de Kerouac y Ginsberg que leíamos en las universidades en los 90 para ir de interesantes.
El término, que no el concepto, se rescata hace unos 5-10 años según el país. He hecho en mi entorno un nada representativo estudio, para ver qué opina el mismo sobre qué es un hipster en la década de los 10 en la que vivimos. Varios dicen que un hipster es el tío del anuncio de Trivago. Otros menos concretos hablan de barbas, melenas, tatuajes y distintas prendas. Nadie habla de gustos culturales, ideologías políticas ni inquietudes sociales.