De nuevo me he quedado impresionado (algo muy fácil en mi caso) con la capacidad de este joven para dominar el fuego y sus esfínteres. Y os preguntaréis, ¿qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Pues mucho aunque os parezca increíble.
Un grupo de amigos, un paladar aparentemente insensible al fuego y algo más de 15 segundos, y ya tenemos una apestoso y sorprendente ilusión para ser el rey de la fiesta en una reunión con amigos. Lee el resto de la entrada »