Un sorprendente, asombros, extraño, me encantan los calificativos, suceso ocurrió en la ciudad china de Jinhua, donde un perro puso en marcha, de forma accidental, el coche de su dueño y lo sumergió en un estanque, informan medios locales. ¡¡¡Sin frenos!!!
Una cámara de seguridad capta el momento cuando el caballero, un comerciante local, aparca el vehículo, dejándolo con el motor encendido y la puerta abierta, mientras sale brevemente a buscar unas cajas.
Al ver regresar a su dueño, el can, que estaba en el interior del coche, se puso nervioso y de alguna manera logró mover la palanca de cambio, provocando que saliera despedido y sin frenos. ¡¡¡Que alguien me detenga!!!
Afortunadamente, el inaudito piloto pudo ser rescatado por el techo solar del vehículo, que estaba abierto. La ‘lancha improvisada’ corrió peor suerte y fue sacada del agua con ayuda de un grúa.
(Foto: CGTN – YOUTUBE)