Lo despiden y protesta pegándose al suelo de la recepción de su empresa

Un trabajador ha protestado de una forma radical por lo que, según él, fue un despido injusto de la petrolera Chevron Malaysia Limited (Caltex). Al caballero se le ocurrió que la ‘mejor forma de denunciar’ este abuso laboral era pegar su mano al suelo de la entrada de las oficinas centrales. O-O

Fadzilah Abdul Hamid trabajó como operador de la estación de servicio de Caltex, durante los últimos 17 años, en dos sedes (Kelana Jaya y Kampung Subang, en Malasia), hasta que el pasado mes de mayo recibió un aviso por sorpresa que indicaba que debía dejar la empresa en un plazo máximo de 30 días.

Su mujer da de comer a Mr. Glue.

La carta indicaba que el despido procedente se debió a que el señor Hamid había realizado unos cargos de gastos a la empresa que no eran correctos, durante la instalación de dispositivos automáticos en estaciones de servicio.

Hamid intentó oponerse a su despido injustificado a través de los canales oficiales, porque hay una normativa del Ministerio del Interior de Malasia que indica que «todos los costos de implementación del autoservicio, incluida la configuración de dispositivos automáticos y la calibración de esos dispositivos, correrán a cargo de la empresa petrolera, y que ningún cargo, directo o indirecto, deberá ser aplicado a los trabajadores«. Pero ni por esas.

Protesta encadenada.

Así que, el 21 de noviembre, fue a la sede de Caltex en Kuala Lumpur en un intento por reunirse con sus superiores, pero de nuevo le dieron con la puerta en las narices. Fue entonces cuando Mr. Glue (como es conocido en varios medios locales) decidió tomar la impactante medida de pegar su mano al suelo de la recepción.

«No me muevo de aquí hasta que Caltex no me ofrezca una solución«, dijo Hamid a los periodistas que cubrieron su dramática forma de protestar.

Y no es la primera vez que sucede en esta petrolera. Otros compañeros despedidos también emplearon medidas similares, como encadenarse en varias sedes de la compañía y sellar su boca con cinta adhesiva. De momento, todos están a la espera de que el Gobierno medie en este conflicto que afecta a varios centenares de trabajadores.

(Fotos: Yusuf Azmi – FACEBOOK)

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