Despedimos 2012 haciendo un pequeño homenaje a Monty, Ginny y Porter, los tres perretes a los que adopté como personajes destacados porque eran capaces de conducir un Mini. Pues bien, acaba de amanecer 2013 y ya tengo mi primer ídolo del año. Se trata de un entrañable anciano de 94 años, del que no ha trascendido su nombre, que se ha ganado para siempre un hueco en mi corazón.
El hombre, ingresado en un hospital de Múnich, se escapó del centro para celebrar a lo grande su cumpleaños en una de las mayores cervecerías de la capital bávara. El señor, con síntomas de estar desorientado, fue hallado por un transeúnte mientras deambulaba por una estación del metro con una jeringuilla clavada en el brazo izquierdo. Esto llamó poderosamente la atención del bienhechor, que avisó a la policía al no recibir una respuesta coherente del anciano a sus preguntas.
Ante los agentes del orden, el caballero teutón reconoció que buscaba una cervecería en la que celebrar el día en que cumplía 94 primaveras. ¡¡Llegar a esa edad bien vale una fiesta!! Al final, la policía devolvió al anciano al hospital, donde los médicos (olé por ellos) le autorizaron a que se tomara una jarra de cerveza. Í-D-O-L-O.
CAM – PE – ON !
Con la jeringuilla colgando del brazo!!!
Yo lo entiendo, después de un accidente de coche con 18 años estando en el hospital nos salimos dejando una nota de que estábamos en el bar de abajo con unos colegas. En bata y con los vendajes!
12 enero 2013 | 11:51
Ya se sabe como somos los hombres… Lo primero una tía y como con esa edad no creo que ni pueda satisfacerla…pues una cervecita bien fria!! jajajaja. que bueno!!
12 enero 2013 | 13:53
joder menudo crack… a esa edad no te quedan amigos vivos y tienes suerte si aun puedes llevar a cabo alguna de tus aficiones…yo si tengo una ventana de lucidez mental a su edad sin duda hare lo mismo, bajare al primer bar q vea y cervecita casi centenaria, que salud….
12 enero 2013 | 14:10
Ya podían hacer la midad de los jubilados de España lo mismo y no tantas petancas. Mirad la que lió un loro en Alemania, nadie se lo puede creer: http://www.imposiblequepase.blogspot.com
12 enero 2013 | 16:12
este hombre se merece por lo menos una calle o plaza…madre mia que vitalidad…yo de mayor quiero ser como el..!!!
12 enero 2013 | 23:56
Que figura http://goo.gl/nhMqK
13 enero 2013 | 18:18
de mayor quiero ser como el
http://energiasolaraislada.blogspot.com.es/
13 enero 2013 | 23:01
Lectura recomendada:
«El abuelo que saltó por la ventana y se largó» de Jonas Jonasson, sueco.
Literal, el dia de su 99 cumpleaños, justo antes de su fiesta de celebración en la residencia donde vive el abuelete, salta por la ventana, y, en alpargatas y batín, se pira y les deja atodos con un palmo de narices.
Y después la lia pardísima, jajaja!
Estoy casi al final, y que terminara con la jeringuilla colgando del brazo no me extrañaría en absoluto….aunque, está claro que la realidad supera a la ficción…
14 enero 2013 | 0:39
A eso yo le llamo saber vivir la vida sin nada que te mortifique y sin pensar en lo que digan los demás… el anciano quería su cerveza y se la gano. Grande!
14 enero 2013 | 2:16
¡¡¡Muy bien hecho!!! Seguro que le sentó de maravillas
Debió pensar : para lo que me queda en el convento me cago dentro……….
14 enero 2013 | 11:25
jejejeje qué grande! 🙂 claro que sí, con lo mayor que es que le quiten lo bailao 😀
23 enero 2013 | 4:02