Roba monedas antiguas y las gasta en comprar pizza

Los ladrones torpes, una de mis pequeñas debilidades. Me encantan los que roban una cámara y se graban, los que se quedan atrapados y tienen que llamar a la policía y, sobre todo, los que no tienen ni idea de lo que roban y terminan quedando en evidencia ante todos cuando les pillan.

En ese último grupo entra el protagonista de hoy, nuestro nuevo amigo Dakoda Garren, de 19 años. Dakoda, como supondréis, es un ladrón, pero no un ladrón cualquiera. Es un ladrón de Vancouver (Canadá) que entró en una vivienda y se llevó una colección de monedas antiguas valoradas en casi 77.000 euros.

El problema es que él no tenía ni idea del valor que tenía lo que había robado, por lo que para el chiquillo era como si se hubiera llevado la hucha de cerdito de un niño pequeño con un puñado de monedas. Fijaos si el pobrecillo andaba despistado que gastó esas monedas de valor millonario en comprar pizza e ir al cine. Pero bueno, vamos al origen del asunto.

The Pizza Review

Una mujer denunció en mayo ante la policía que alguien había sustraído la colección de monedas de su madre (algunas de las monedillas eran de principios del año 1800). Resulta que en las fechas en las que fueron robadas nuestro colega Dakoda estaba trabajando para la víctima y había sido la única persona (bueno, él y su novia) que había tenido acceso a la colección.

Fue cuestión de tiempo que él y su chica, Elizabeth Massman (también 19 años, ¡bendita inocencia!), empezaran a gastar las monedas. Así fue cómo la pareja feliz compró dos entradas de cine con monedas de 1930 y, poco después, abonó una pizza con monedas valoradas en más de 800 euros.

Al final, las autoridades arrestaron a nuestro amigo (ooohhhh), que confesó ser el responsable del robo de la colección. Desgraciadamente, hasta el momento solamente han recuperado las monedas usadas en el cine y en la pizzería. Y os preguntaréis… ¿qué pasó con la novia de nuestro chiquillo? Pues de momento está solo vigilada, porque a sus nueve meses de embarazo no está para muchos bailes.

PD: Espero que ya hayáis vuelto todos, todos, todos de vacaciones. ¡Que estoy pasando lista!

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