Un estudio realizado entre mujeres británicas por los grandes almacenes Debenhams concluye que ahora llevamos minifalda hasta los 40 años y que hace 20, pocas mujeres se habrían atrevido a llevar minifalda después de los 33 años. Explica que de seguir esta tendencia, en la próxima década, las féminas de más de 40 y de 50 se atreverán con esta prenda sin complejos.

La verdad es que así da gusto, tenemos que estar orgullosas de nuestros cuerpos y si queremos ponernos una falda unos centímetros por encima de la rodilla, tengamos la edad que tengamos, somos libres de hacerlo.¡Faltaría más!

Ahora sí, yo no recomiendo que nos pongamos las denominadas «minifaldas bufanda», es decir, aquellas que sólo tapan el culillo. Me parecen incomodísimas y da igual que tengas un cuerpazo y 20 años, porque cada vez que te agachas se te ven las ideas.

Del estudio también se extrae:

Las faldas se acortan entre los 16 y los 19 años pasando de 46 a 36 cm, antes de alcanzar su nivel más corto, 32 cm, con 23 años.

La longitud vuelve a crecer entre los 23 y los 27 años pasando a 37 cm, posiblemente debido al inicio de la primera relación estable y a las ganas de no llamar la atención, dijeron los grandes almacenes.

Sin embargo, ha hallado que la popularidad de las minifaldas vuelve a saltar entre los 27 y los 34 años, al romperse esas relaciones y formarse otras nuevas.

La tendencia hacia unas faldas más largas comienza de manera irreversible a los 40 años, cuando las prendas de 46 cm de largo, aún ligeramente por encima de la rodilla, se vuelven más frecuentes. A partir de ahí, el aumento de la tela es radical, y cae por primera vez por debajo de la rodilla a partir de los 42 años.

(Vía agencia Efe).