Hay un refrán en África que dice que el hombre blanco tiene reloj pero nunca tiene tiempo. Lo dicen porque llevamos la cabeza desincronizada con el corazón, esta siempre unos centímetros por delante del ahora. Pasamos el día sisando tiempo al tiempo, en un pulso contra las propias pulsaciones. Componemos nuestras agendas para hacer recados de camino al trabajo (-10 minutos). Corremos en una voraz cinta de gimnasio, que se traga la huella de nuestras pisadas sin dejar testigos de nuestro esfuerzo, para no tener que ir hasta un parque (ahí ganamos 20 minutos). Aprovechamos para llamar a nuestras madres mientras llega el bus (-7 minutos), en el que escribiremos unos versos con la lista de la compra (-5 minutos), que meteremos en un carrito virtual de una web para no tener que ir al súper (-30 minutos).
Los cachivaches, el mail, la lavadora o los taxis se inventaron para el alivio de minutos. Pero el mundo es ávido de segundos, devorador de ahoras, y por muchas cosas que se inventen siempre encuentra el modo de que nos falte tiempo. En el ascensor del trabajo felicitarás el santo a tu abuelo (-5 minutos), dirás en facebook que invitas a una ronda por tu cumpleaños para no tener que llamar uno a uno (-30 minutos). Un mediodía aprovecharás el hueco para comer con ese amigo cuya agenda está condenada a no coincidir con la tuya (-90 minutos que te ahorras de un sábado o domingo). Así es a veces el cariño, una cuestión de huecos compatibles.
Con todo este esfuerzo acabas de ahorrar 197 minutos que irán a parar un agujero negro infinito, donde nadan juntos la prisa, aquella llamada que nadie contestó, la infancia, el amor de tu vida, el clip que tenías en la mesa (¡pero si estaba aquí!) y los alambritos del pan bimbo.
Ilustración: viralata
interesante tu nota, pero que quieres decir?
15 junio 2011 | 23:54
Pues es una pena, la verdad, asi no se puede disfrutar la vida ni cada cosa que hacemos…. yo creo que nilo vivimos realmente. Hacer por hacer, o hacer por cumplir. Yo por suerte no vivo asi, pero para conseguirlo es mejor vivir fuera de la ciudad, o en otro pais.
Desde mi nombre puedes ir a mi blog de cachorros en adopcion.
16 junio 2011 | 01:15
Interesante artículo, tan interesante como cierto… me gustaría añadir que ese refrán con el que comienzas, fue pronunciado por un touareg de Mali actualmente afincado en Francia, donde al ser entrevistado dijo: «Tú tienes un reloj, yo tengo el tiempo». Dicho touareg se llama Moussa Ag Assarid y ha escrito varios libros comparando ambas culturas.
Un saludo
16 junio 2011 | 09:25
Maravilloso artículo. Enhorabuena desde Rota (Cádiz)
16 junio 2011 | 09:39
Todos teneís razón, asi no hay manera de disfrutar las cosas buenas de la vida, es más o menos como ese refrán que dice, «el que todo abarca poco tiene» o algo así, y es que nos empeñamos a querer a hacerlo todo, y nos saltamos los momentos mas simples y sencillos de la vida, que por cierto, siempre suelen ser los más dulces y bonitos de la vida. Una pena, intentemos todos relajarnos, que esta vida solo se vive una vez!!
16 junio 2011 | 10:15
Llevas razón, Raquel. El tiempo es un bien precioso que no apreciamos suficientemente pensando que vivimos eternamente.
Aunque no es el tiempo en sí, sino la noción del tiempo que crea los problemas. Vivimos cada vez más rápido, esto es el problema. Que siempre hay alguien que nos quiere hacer creer que se puede producir más, ganar más, procesar más informaciones, ver más, escuchar más, llegar más lejos dentro de una hora. Mientras el Tuareg, al parecer, tiene el tiempo suficiente para cruzar el Sahara en varios meses, nosotros nos ponemos nerviosos cuando el vuelo de unas horas dura media hora más de lo previsto.
Esta manía de estar siempre ocupado, nuestra dependencia de cierta rápidez y continuidad en la sucesión de estímulos de cualquier tipo no nos deja tiempo para la tranquilidad, la reflexión y meditación y la tan necesaria autocontemplación.
Por esto estamos como estamos. En cuanto al Tuareg de Mali (comentario de Sunko) me pregunto por qué ha cambiado la tranquilidad sahariana por el ajetreo francés. El lo sabrá.
16 junio 2011 | 10:24
Con esa forma de pensar de los africanos así les luce el pelo. Todo un continente en la miseria y sueltan tonterías como la del reloj y el tiempo. Mejor sería que tomaran nota y se dieran cuenta que el avance tecnológico y la riqueza no se alcanzan quedándose sentado tranquilamente.
16 junio 2011 | 10:39
Bueno, eso depende de lo que entiendas tú por riqueza… aunque suene paradójico, a veces el avance tecnológico se convierte en un obstáculo para nosotros. Quizá tengamos o «nos hayan creado» demasiadas necesidades innecesarias
16 junio 2011 | 10:57
¡Gracias!
🙂
16 junio 2011 | 12:01
Totalmente de acuerdo!!
http://www.parafashionyo.wordpress.com
16 junio 2011 | 12:04
Si hay algo bonito que se puede perder es el tiempo. Pero sin remordimientos, sin escatimar en lo banal. Cuando nos perdemos en lo que verdaderamente nos gusta y los pulsos los marcan los latidos de nuestro corazón.
16 junio 2011 | 12:49
13)
No me gusta protestar
y menos cuando no pago,
pero en honor a la verdad
el descifrar vuestro código
llamado de seguridad,
no es nada fácil, lo juro.
Y para los que ya vemos doble,
que se nos convierte en cuatro.
¡Qué martirio, qué calvario!
¿Tanto trabajos os cuesta,
cambiar el modelo de letra,
por otro que sea más legible?
Su ustedes me hacen caso,
muy agradecido le estará.
Este asiduo lector
desde, Al Sur de Gomaranto
16 junio 2011 | 22:02
¡Correctísima señorita Raquel! Esos 197 minutos son la vida, aunque una madre se mererce más de 7…El otro día fui al cine a ver la peli francesa, pequeñas mentiras sin importancias, cuando salí del cine me dije, «7 pavos muy bien invertidos» Eso es lo que pienso cuando quedo a charlar con los amigos con unas cerves, o cuando voy a darme un baño a la playa de noche, o simplemente cuando me quedo leyendo en la terraza hasta que se me cierran los ojos. Les dejo un enlace del movimiento SLOW, que cada día tiene más y más adeptos
http://www.eutimia.com/slow/
17 junio 2011 | 01:11
Me ha gustado MUCHO el post y como está redactado!!
Unos minutos muy bien «perdidos» en su lectura.
Virtual XI – Iron Maiden
17 junio 2011 | 09:48
El tiempo no existe, son cadenas imaginarias…
17 junio 2011 | 11:15
Increible realidad, nunca tienes tiempo de nada, solo te das cuenta del tiempo que dispones cuando estas en la cama con una dolencia y no se te ocurre que leer, que ver, si dormir, piensas la cantidad de cosas que tienes por hacer, pero no te preocupa porque sabes que no lo puedes hacer.
Curiosa la reflexion, en mi tierra se dice cuando estas perdido en el trabajo o no te enteras de nada que te pierdes mas que alambre del pan bimbo.
Gracias
17 junio 2011 | 17:15
I took 1 st home loans when I was 25 and that helped my relatives very much. However, I need the consolidation loans over again.
19 junio 2011 | 15:06
19-J: Tarjeta amarilla
http://mundosegunyo.blogspot.com/
19 junio 2011 | 23:54
Que bueno de verdad
Para aprender lo que es la paciencia vengan ustedes al sahara liberado, dondeo hay unas 150000 personas que hace ya 35 años esperan un día vovlera su país.
como si nada
saludos
25 junio 2011 | 15:59