Me casé hace un tiempo conmigo. Fue una ceremonia sencilla, sin flores y por lo criminal. No confío en los curas para estos menesteres ni me creo sus consejos ni sus doctrinas matrimoniales, porque ellos conviven con Dios y, claro, Dios no mea fuera ni limpia los ceniceros con el estropajo de la vajilla. Así cualquiera da sermones.
Me decidí a contraer matrimonio conmigo porque más o menos nos entendemos, nos queremos, nos llevamos relativamente bien y casi siempre coincidimos en lo que nos apetece hacer. Nos cae bien o mal la misma gente, y eso facilita mucho las relaciones sociales y las salidas. En la cama funcionamos. No tengo suegros y además estoy segura de que no me la pega con otros.
Yo diría que en líneas generales nos va bien. A rachas. Tenemos nuestras crisis, como todos los que viven juntos. A veces no le perdono que fracase, y la fustigo de más si mete la pata. También sucede que me impaciento con ella (desde que nacemos estamos exigiendo que las cosas sean ya, aquí y ahora: por ejemplo, un biberón a berridos, que nos hagan caso nuestros amigos cuando los necesitamos, que nos reconozcan nuestros méritos en el trabajo…). Me deja de piedra de vez en cuando (¿desde cuándo le gusta cantar en los karaokes?, ¿cuándo empezó a interesarle el fútbol?). A veces me pone excusas, puro blablabla, que si yo no lo hice por eso, es que me encontraba mal, yo no quería… No le sirve de mucho, enseguida le pillo.
Pero de repente sucede que hay una tarde silenciosa, y una copa de vino, y un libro o unas risas con amigos. Hay un bienestar en el estómago… Y es suficiente para reconciliarnos.
Mis amigos felizmente casados con terceros suelen quejarse de que la convivencia es dura. A veces nos olvidamos de que empieza por uno mismo.
Me casé hace 12 años con un hombre, me divorcié y luego me volví a casar con él. Cuando nos divorciamos entendí que le pedía a él las cosas que sólo «yo con yo» podíamos tener, hacer, disfrutar. Injustamente le encajamos al otro el pacto de amor que debe haber entre uno y uno mismo. Me encanta su blog. También soy periodista y estoy harta de las noticias de sucesos. Amo a mi hija y a mis 40 años espero a mi segunda bebé. Qué locura, pero amo la vida!!
08 octubre 2010 | 03:23
la conviviencia puede que de vez en cuando sea dura, pero más duro es volver a casa y no encontrarte con nadie.
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08 octubre 2010 | 07:13
Te entiendo. Yo tambien me case conmigo mismo el mismo dia que naci.
Tengo mis pataletas, cabreos, enfados (conmigo mismo) pero procuro soportarme… que remedio.
Es mejor ser feliz con los demás a su justa distancia y ser infeliz cuando se requiera en soledad.
08 octubre 2010 | 07:51
Yo ni conmigo misma me casaria… Ni siquiera creo que tengamos que comprometernos con nuestro a quererlo y respetarlo toda la vida, porque me imagino que a eso te refieres, o yo lo veo asi… Es como lo que eres por dentro, tu espiritu, tu energia, y luego tu cuerpo, que piensa y tiene sus propias ideas e instintos. No, yo quiero ser libre tambien de mi cerebro. Comprometernos a algo no significa que lo queramos hacer libremente, ni siquiera que lo vayamos a hacer…
08 octubre 2010 | 08:35
Yo también disfruto conmigo más que con nadie, pero es que soy muy promiscua y también me gustan otras muchas personas. Eso si, luego siempre me cuento a mi misma todas las aventuras que he tenido, que para eso soy muy sincera.
Carla
http://www.lasbolaschinas.com
08 octubre 2010 | 08:43
Mira si me quiero que tengo una colección de vibradores irresistible. Yo y yo jugamos, disfrutamos y descubrimos placeres que ni yo misma conocía. Y de vez en cuando, me monto trios con mi chico.
Marta
http://www.mivibrador.es
08 octubre 2010 | 08:46
Cuando le seas infiel… ella tambien lo será..
Me busco una amiga y quedamos en el Encuentros????
La foto esa pone mu perrakaaaa!!!
y a la Conceeeeeeeeeeeeeeee!!!
08 octubre 2010 | 09:20
«A veces nos olvidamos de que empieza por uno mismo.»
Supongo que no es el hecho del miedo a hacer lo mismo con otra persona, me refiero a comprometerse con alguien mas a quien no puedes exigir lo mismo que a ti mism@ , ni puedes entender comprender ni confiar de la manera comoda que si estubieramos nosotros solos. La convivencia siempre sera dificil pero cerrar puertas por heridas pasadas es aferrarse al pasado, lo que no nos deja disfrutar del todo del presente aunque nuestro ego nos diga que asi esta todo bien.
A mi tb me rompieron el corazon, pero volvi a casarme otra vez conmigo mismo, me comprendi, me perdone y renove y estube listo para equivocarme otra vez.
08 octubre 2010 | 09:23
Te entiendo perfectamente, yo me case a los 21 y a los 23 decidi separarme para casarme conmigo mismo, al principio fue duro, pero luego me acostumbre a convivir conmigo mismo y me sentia super agusto,reia solo cuando queria y lloraba acompañado cuando me apetecia, pero solo asi, era dueño y señor de mi mismo y ahora que estoy apunto de volver a cometer el error, de volver a compartir mi intimidad, no paro de darle vueltas a si es necesario el volver a separarme de mi.
08 octubre 2010 | 09:28
No me extraña porque estás buenísima.
08 octubre 2010 | 09:28
Recomiendo encarecidamente a todo el mundo pase una temporada de su vida viviendo solo. Hay mucha gente que nunca ha pasado por esa experiencia. Es una sensación de paz, libertad y tranquilidad que solo se experimenta en esa situación. Puedes pensar y reflexionar sobre tus cosas sin que nadie interrumpa o se interponga. No entiendo aquellos que dicen no soportar el llegar a casa y verla vacía. Yo no soporto llegar a casa y encontrarla llena. En fín, actualmente vivo solo, tengo a mano a mis familiares y amigos, y mi momento más feliz del dia es cuando a las 10 de la noche, habiendo terminado todos los deberes y obligaciones, habiendo terminado de soportar las manías y rarezas del prójimo me tumbo rendido en el sofá del salón y aprieto el botón del telemando soñando como será compartir mi vida con la compañera perfecta.
08 octubre 2010 | 09:30
fantastico. cuando empeze a leerlo pense q seria una chorrada, pero nada de eso…buenisimo relato para antes de empezar el dia, voy a ver que tal me llevo hoy conmigo
08 octubre 2010 | 09:39
Sólamente tengo una cosa que decirte sobre esta entrada…
Brillante!!
08 octubre 2010 | 09:51
Que gracioso. Crei que seria una tonteria, pero me lo he leido del tiron. Yo tambien estoy arrejuntado conmigo mismo. Con el tiempo nuestra relaccion se ha consolidado y la verdad es que estoy deseando llegar a casa para verme.
08 octubre 2010 | 09:54
Es exctamente en el mismo punto en el que me encuentro, tras 7 años de una falsa convivencia con uno, me reencontré conmigo misma y me enamoré. He decidido pedirme en matrimonio, y quizás dentro de poco celebre en la más estricta intimidad la boda. En el salón de mi casa con buen vino y mi plato favorito, cocinará ella y yo fregaré los platos…
Sinceramente, no se hasta que punto la gente se está acostumbrando a no aguantar al prójimo (quizás por que este la cague hasta la saciedad), se rompen parejas con la misma rapidez con la que se crean nuevas.
Creo que no concibo el amar sin conocer a la persona que tengo enfrente, por ello prefiero casarme conmigo misma que me conozco a la perfección.
08 octubre 2010 | 09:57
Ehhh, y si que tienes suegros, pero son como tus padres jejeje.
Así es la única forma de que te caiga bien tu suegra, 🙂
08 octubre 2010 | 10:01
yo me casaria contigo y luego conmigo tambien ‘que buena estas’
08 octubre 2010 | 10:07
yo hace tiempo que me casé también conmigo mismo, además confieso que hacemos el amor a menudo ……… eso si, en cuanto puedo me pongo los cuernos a mi mismo con alguna que otra mujer.
08 octubre 2010 | 10:08
lo comprendo
yo tb me follo
08 octubre 2010 | 10:25
Di que sí.
tú, tú y nadie más que tú.
Menuda declaración de principios.
Menos mal que hay quien le echa huevos a la vida y a pesar de los problemas de pareja (que son muchísimos) decide sacar adelante una familia, no dormir cuando los niños son pequeños y están malitos, disgustarse porque no aprueban las matemáticas, molestarse en educarles y hacerles personas de provecho.
¿Has leído «Los Pilares de la Tierra»? los niños son La Catedral a la que dedicarás toda tu vida (y tal vez no llegues a verla concluida). Con suerte algún día podrás contemplar tu catedral y decir «A pesar de todo (de los biberones a gritos, de los suspensos, de los disgustos, de los sinsabores, de las discusiones con la pareja, etc. etc.), mereció la pena».
Con tu forma de pensar no pasarás de barrer tu chamizo cada día.
08 octubre 2010 | 10:26
Di que si raul! 😉
08 octubre 2010 | 10:33
«El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.»
Friedrich Wilhelm Nietzsche
08 octubre 2010 | 11:02
Yo tambien estoy casada conmigo misma, y salgo conmigo misma, y estoy conmigo misma muy bien. Mis amigas que no se soportan necesitan gente y novios que no las hacen felices, que tragan-, literalmente ya me entendeis je, jé…-, con cosas que no estan de acuerdo pero que si no, tienen miedo que las dejen y encontrarse consigo mismo.
Y tienen miedo de estar solas y que se les rompa su vida.
08 octubre 2010 | 12:24
Me ha gustado muchísimo!! para mí genial que estoy últimamente muy liada con estos pensamientos ya que me he enamorado de otro hombre y me he dado cuenta así de que mi matrimonio estaba «raro» ahora resulta que somos 4 o… 6 en la relación! caramba, mi problema es enorme! haha gracias.
08 octubre 2010 | 12:59
tan solo diré que tienes un bonito perfil o dos perfiles…
08 octubre 2010 | 13:18
Hay parte en las que podría diferir, pero siendo este día de convivencia…lo tendré en cuenta.
Diferiría de que no te la pega con otro, incluso es psible que hasta en algunas ocasiones hablara mal de ti.
En la cama podréis funcinar, pero tienes la rutina asegurada y muchos esfuerzos tendréis que hacer para no terminar de psiquiátrico.
Por ese camino, nunca permitirás que sea más que tú.
Lo mejor…nunca tendrás quien te rechiste.
http://www.temasarte.com/esculturas-arte-a/lola_agua/ficha/Lola-M.-Lora—Agua.html
08 octubre 2010 | 14:18
Esa es la forma de estar juntos hasta desaparecer en cuerpo y alma , pero a mi no me agradaria vivir solo con la sombra de una ilusión que no es nada, solo eso una sombra , una quimera, una forma deleznable de vivir en un espacio egocéntico sin perspectivas familiares. Con esa fórmula que ya están empleando muchas personas , nos estamos acercando a un mundo lleno de viejos solitarios, amargados, porque eso no es convivir eso es un mierda de vida y perdón por la palabra pero es que me ha salido asi , yo soy algo visceral.
Clica sobre mi nombre
08 octubre 2010 | 14:30
Pues yo me casaba contigo … porque no vea…
08 octubre 2010 | 14:40
Me encantó este post. Es una manera de ver la vida diferente valido para mucha gente.
Definitivamente primero hay que quererse para poder querer a los demás
Feliz convivencia
08 octubre 2010 | 15:02
«la conviviencia puede que de vez en cuando sea dura, pero más duro es volver a casa y no encontrarte con nadie.» –> esa mentalidad de perdedor, básicamente significa buscate algo por muy malo que sea. Quizá sea el problema de las relaciones, Les damos demasiada importancia, parece que una persona soltera ha fracasado y un infeliz casado es un hombre de éxito. Mucha gente deberíamos plantearse eso, pero lo mismo se dan cuenta de que deberían tomar ciertos riesgos.
08 octubre 2010 | 15:08
Di que sí: yo, yo y yo. Muy bonito.
Por cierto, no todos los hombres meamos fuera, ni todos limpiamos el cenicero con el estropajo de la vajilla. Tampoco nos gusta el fútbol a todos. Fíjate, a algunos incluso nos apasionan la literatura, la música y el buen cine. Por cierto, en la cama se funciona mejor si hay dos (o más) en acción. Saludos.
08 octubre 2010 | 16:15
Bla, Bla, Bla…
Casate con quien se te de la gana!!! Pero nunca dejes de ser tu! Ósea no te engañes, la verdadera felicidad empieza en ti mismo pero no te tienes que casar… Tienes que saberlo y sobre todo hacerlo:S
Aunque la felicidad completa no existe!!! Ya que hasta de ella nos aburriríamos;)
08 octubre 2010 | 17:13
muy buena rdaccion tienes razon…yo tengo a mi diske novio pero somos puro pleitos lo kiero pero vivir asi nooooooooo puedoooooooooo ni kierooooooooooooo
08 octubre 2010 | 17:37
Te has casado contigo misma
así te ahorras dos alianzas
La de oro, la que en dedo se lleva
y la del contrato, la que amarra.
Si te has casado contigo
te ahorrarás discusiones.
Ya que podrás entra y salir
sin tener que pedir permiso,
ni dar a nadie explicaciones.
Con un bastón en la mano,
un zurrón a las espaldas
y con un calzado cómodo,
podrás ir a donde te plazca,
e incluso dar la vuelta al mundo.
Mi doble felicitación
por esa boda que aunque común,
no digo que sea mezquina,
pero me parece rara.
09 octubre 2010 | 18:13
Muy buen post. Me ha gustado eso de «Mis amigos felizmente casados con terceros suelen quejarse de que la convivencia es dura. A veces nos olvidamos de que empieza por uno mismo», así es, 100% de acuerdo.
Un cordial saludo.
09 octubre 2010 | 20:45
Me quiero más que a mi vida
Me quiero más que a mi sol
Más que al aire que respiras
Y más que a la madre tuya
Que se me paren los pulsos
Si me dejo de querer
Que las campanas me doblen
Si me falto alguna vez
Yo soy mi vida y mi muerte
Te lo juro compañero
No debía de quereme
No debía de quererme
Y SINEMBARGO ME QUIERO
11 octubre 2010 | 12:04
La vida, para que tenga esa maravilla, que es, es en todas direcciones. No se puede decir, que una situación es mejor que otra. Pues, hasta llegar a la esencia de la verdad, tal vez, tengas que hacer un largo trecho. Y por eso, todos los trechos, las sendas, son vlálidas. Solamente, hay que vivir plenamente, Hacerlo, como si fuera el último minuto, lo último que hacemos en la vida.
13 octubre 2010 | 05:18
Me encanta tu post¡¡¡¡¡ Te felicito por ser tan valiente….yo aún no me he atrevido a pedirme matrimonio…llevamos 40 años juntas, no te creas…en feliz convivencia y me da miedo esa unión tan comprometida.
De momento nos queremos así.
Un saludo
http://depalabrasypalabros.blogspot.com/
14 octubre 2010 | 12:50
Hace tiempo que tengo una idea en mi cabeza, que viene como anillo al dedo para este articulo.
La unica persona con la que tienes que convivir toda la vida eres tu, contigo mismo, pienso que en lo que tu puedas soportarte estara las relaciones que tu tengas con los demas,dificilmente si tu no te aceptas como eres, y no estas bien contigo mismo, vas a poder estar bien con los demas
02 noviembre 2010 | 15:21